
La destrucción del FY-1C en una órbita poblada por satélites de teledetección y científicos es también lamentable, ya que la chatarra espacial generada podría poner en peligro a otros vehículos de gran valor. El misil utilizado para su aniquilación debió despegar desde la base de Xichang, aunque el lugar exacto no se conoce.
La prueba no ha resultado ser una sorpresa total, ya que las fuentes de inteligencia ya habían informado sobre esta posibilidad. Por eso el experimento que ocurrió a las 22:28 UTC, fue observado con cierto detalle. Por ejemplo, el sistema de alerta inmediata por satélite americano (DSP) detectó el lanzamiento del misil, y las antenas de seguimiento pudieron localizar al FY-1C antes y después de su explosión. Se han localizado más de 800 fragmentos de tamaño notable, y se supone que habrá varios millones de tamaño diminuto.
Con lo ocurrido, China señala que no sólo piensa utilizar el espacio como escenario militar, sino que intentará negar su uso para este objetivo a otras potencias en caso de conflicto armado. Tanto los Estados Unidos como la Unión Soviética ensayaron sistemas similares antisatélite en décadas precedentes. Otros analistas especulan con que China podría haber hecho esta prueba para forzar el establecimiento de una prohibición más formal sobre el uso de armas en el espacio, algo que los Estados Unidos, hasta ahora, habían preferido mantener como opción abierta en función de sus futuros intereses. (Foto: Archivo del autor)
Buenas y santas,
ResponderEliminarinteresante información. ¿Puedes facilitar alguna fuente (preferentemente en inglés) que pueda dar más información?
Gracias por adelantado.
Un saludo
La información básica es la que he dado, no hay gran cosa más. Pero puedes visitar la fuente, ya que está disponible en la página de Aviation Week, y también hay un artículo al rspecto en el New York Times. Saludos!
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