
El acercamiento fue contemplado por los astronautas de la estación orbital, que vieron al Jules Verne a ojo desnudo. En la Tierra, se recibieron las imágenes y los datos de telemetría, que serían analizados con antelación a la segunda maniobra de demostración, prevista para el 31 de marzo, que implicaría una aproximación mucho mayor (a 11 metros del punto de atraque en el módulo Zvezda).
El Jules Verne había abandonado su órbita de aparcamiento el 27 de marzo, usando sus propulsores para acercarse paulatinamente al punto S-1/2, definido como el lugar de origen de la maniobra de aproximación, a 39 km de distancia de la ISS. El único problema experimentado por la astronave fue un fallo en la electrónica de una de las cuatro cadenas que gobiernan el sistema de propulsión. Un problema similar al sufrido poco después del lanzamiento y que está relacionado sólo con una superación de los límites de temperatura predefinidos en uno de los 28 pequeños motores auxiliares. El sistema de protección actuó como estaba previsto, desactivando la cadena implicada. Los ingenieros consideran esto una falsa alarma, porque la temperatura era tan sólo 1 grado superior al conservador límite establecido. Por eso, se ampliarían estos límites, evitando que algo así pueda abortar la fase de acoplamiento del 3 de abril. (Foto: ESA)
No hay comentarios:
Publicar un comentario