
Los investigadores suponen que dichos agujeros negros se encuentran tras nubes de polvo muy densas, de manera que sólo los rayos-X de más alta energía pueden atravesarlas y unirse a la radiación cósmica de fondo. Según los últimos estudios, no se han localizado suficientes agujeros negros supermasivos en el universo cercano para explicar la cantidad de radiación X de fondo observada. Por tanto, los sospechados agujeros negros deberán hallarse mucho más lejos, o quizá están más escondidos de lo esperado. La NASA está ahora usando la misión Swift para buscar objetos de este tipo a mayores distancias. (Foto: ESA / V. Beckmann (NASA-GSFC))
ESA
No hay comentarios:
Publicar un comentario