El equipo de ingenieros que preparó el programa soviético Mars (Object 1M) desarrolló en paralelo la serie de sondas Venera (Object 1V). Ambos diseños son muy semejantes. Las dos primeras Mars no consiguieron viajar hacia Marte en octubre de 1960, a consecuencia de sendos fallos en la fase de propulsión del vuelo. Por tanto, no pudo verificarse lo acertado de la concepción estructural de las sondas. Ya en 1961, se abre una ventana de lanzamiento hacia Venus que permite, con mínimas modificaciones, enviar hacia ese planeta las 1VA. No se trata de un reto pequeño, pues hasta ahora ninguna nave interplanetaria soviética ha conseguido alcanzar la órbita terrestre (dos fallos de dos intentos). Al igual que las 1M, la 1VA no es sino un módulo instrumental cilíndrico presurizado. Tanto en su interior como alrededor de su superficie se hallan varios instrumentos y sensores científicos. Las necesidades de la misión obligan a transportar un sistema de producción eléctrica (ninguna batería podría proporcionar electricidad durante un viaje tan largo), así que la nave está equipada con dos paneles solares independientes. De pequeñas dimensiones, están montados tangencialmente sobre el cuerpo central. En el lado opuesto se ha colocado una antena parabólica de 2 metros de diámetro, encargada de mantener el contacto entre la sonda y la Tierra y que no deberá ser desplegada hasta la llegada a Venus. En el otro lado, una pértiga se extiende con una longitud de 2,4 metros, en la cual se ha instalado una antena omnidireccional fija. La primera se usará cerca de Venus y la segunda durante el viaje. En la parte superior del vehículo se encuentra una semiesfera repleta de instrumentos. Su tamaño, comparado con las posteriores Venera, es pequeño. Entre lo que se lleva a bordo destacan detectores de partículas, un magnetómetro y sensores de navegación. Un sistema integrado es capaz de calcular la posición de la nave en el espacio y transmitir el resultado a la Tierra. A pesar de la ausencia de un motor de corrección de trayectoria, sí existe un modo de orientar la nave adecuadamente para que los rayos solares alimenten de manera eficiente a los paneles y para efectuar los contactos con nuestro planeta. El equipo científico, en general, podrá medir la presencia y la energía de los rayos cósmicos, la intensidad de los campos magnéticos, detectar pequeños micrometeoritos, etcétera. Finalmente, la nave transporta un escudo de armas de la Unión Soviética con la forma de una esfera de aluminio que se asemeja a la Tierra. En su interior se ha alojado un medallón con un plano del Sistema Solar y algunas reseñas históricas de la misión. La esfera en forma de Tierra se encuentra a su vez en un compartimiento construido mediante pequeños elementos octagonales de acero inoxidable, cada uno de ellos con el escudo de armas de la URSS dibujado en su superficie. La nave tiene una altura de 2 metros y su cuerpo cilíndrico principal mide 1 metro de diámetro. La masa total de la Venera alcanza los 644 kg. Como el año anterior, durante la oportunidad marciana, se han preparado dos sondas, supuestamente idénticas, para su lanzamiento. Dos vehículos permitirán calibrar y contrastar mejor los resultados obtenidos, aumentando así el nivel de fiabilidad. La utilización del vector 8K78 permitirá la satelización en órbita de aparcamiento de la sonda y su etapa de escape. Sin embargo, aún debe probarse el hecho de que los motores de dicha etapa hagan ignición en las duras condiciones que imperan en el espacio. Si todo sale bien, la nave se dirigirá hacia Venus en una sencilla ruta de sobrevuelo. Llegado el momento, el despegue se efectúa (con dos días de retraso), posibilitando que el 8K78 coloque a su carga (la sonda y la etapa Blok L) en la órbita de aparcamiento prevista. Pero después, nada más sucede. Tras 60 minutos de “costeo” orbital, un transformador del sistema de energía de la etapa Blok L falla y el cronómetro, sin electricidad, no puede enviar la señal de activación de su motor. Unida aún a su etapa superior, la primera Venera queda varada en órbita terrestre. Ante la prensa, el lanzamiento recibe el nombre de Sputnik-7 (o también Tyazholiy Sputnik 4), reconociéndole sólo una sencilla tarea de investigación científica alrededor de la Tierra. También se anuncia su masa: 6.483 kg, lo que le vale el calificativo de “Sputnik Pesado”. Será la propia NASA quien, en septiembre de 1962, anunciará la verdadera misión del Sputnik-7: volar hacia Venus. En una órbita terrestre tan baja, la 1VA número 1 se quemará pronto en las capas más densas de la atmósfera. Mucho antes, Korolev y su OKB-1, que ya saben lo que ha ocurrido, revisan por enésima vez y preparan para el lanzamiento a la segunda sonda de primera generación con destino a Venus. (Foto: NASA)
-Número de Lanzamiento COSPAR: 1961-Beta 1
-Número SSC: 00071
-Hora de Lanzamiento: 01:18:03 UTC
-Zona de Lanzamiento: Baikonur NIIP-5 LC1
-Nombre de la Carga Útil: Tyazholiy Sputnik 4 (1VA No. 1) (Sputnik-7) (Venera)
-Masa al despegue: 644 kg.
-Organización Responsable: NII-88 (URSS)
-Lanzador: 8K78 (Molniya) (L1-7)
-Orbita Inicial: 212 por 318 km, inclinación 65 grados, período 89,8 minutos
-Reentrada: 26 de Febrero de 1961.