El telescopio espacial francés CoRoT (siglas de Convección, Rotación y Tránsitos) ha descubierto el exoplaneta más pequeño detectado hasta la fecha. Este nuevo objeto, cuyo diámetro es aproximadamente el doble que el de la Tierra, recibe el nombre de CoRoT-Exo-7b y se encuentra tan cerca de su estrella principal que su temperatura es muy elevada, entre 1.000 y 1.500 ºC. Los astrónomos pudieron detectarlo a través del método de tránsito, es decir, mediante el ligero oscurecimiento del brillo de la estrella cuando el planeta pasa regularmente delante de ella, cada 20 horas terrestres. La mayoría de los más de 330 planetas descubiertos hasta ahora son planetas gigantes compuestos principalmente de gas, como Júpiter y Neptuno. En el caso de CoRoT-Exo-7b su densidad aún no ha sido determinada, aunque podría tratarse de un objeto rocoso, como la Tierra. También podría estar cubierto de lava líquida o tratarse de una mezcla de ambos tipos. Este descubrimiento se complementó con las observaciones realizadas a través de una extensa red de telescopios europeos terrestres gestionados por varias instituciones y países. En el Observatorio del Teide, el telescopio IAC 80 fue el primero que reobservó CoRoT-Exo-7b después de la detección de CoRoT. También se realizaron nuevas observaciones con el nuevo instrumento FASTCAM - una cámara de muy alta resolución en el Telescopios Carlos Sánchez (TCS) de 1,5 m y el Telescopio Óptico Nórdico (NOT) de 2,5 m, que permitieron excluir otras fuentes que podían imitar la señal del planeta. Además de la contribución española, el descubrimiento se apoyó en las observaciones de otros telescopios en Paranal y La Silla (Chile) y el Telescopio de Mauna Kea (Canadá-Francia-Hawai). (IAC) (Foto: CNES)