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viernes, 23 de enero de 2009

Lanzamiento del Ibuki

La agencia japonesa JAXA ha colocado en órbita un satélite científico llamado GOSAT (Greenhouse Gases Observing Satellite). Bautizado como Ibuki una vez en órbita, estará dedicado al estudio de los gases de invernadero en la atmósfera. El lanzamiento ocurrió a las 03:54 UTC del 23 de enero, desde el polígono de Tanegashima, gracias a un cohete H-2A 202 (F15). El satélite fue liberado a los 16 minutos del lanzamiento, en una órbita polar heliosincrónica, desde donde utilizará sus sensores para su importante tarea. La misión, que ha costado 206 millones de dólares, propiciará la obtención durante cinco años de mapas de distribución global de los diversos gases de efecto invernadero (sobre todo CO2 y metano), lo que ayudará a los científicos a calcular su influencia en el cambio climático. El vehículo empezará ahora una serie de calibraciones que permitirán el inicio de sus actividades operativas en un plazo de seis meses. Después, el satélite tratará de localizar zonas de emisiones de gases, y zonas de absorción, así como el movimiento de éstos a lo largo y ancho del globo. Para ello transporta a bordo un espectrómetro infrarrojo y una cámara de detección de aerosoles y nubes. El paquete instrumental, llamado TANSO (FTS/CAI), multiplicará los puntos de medición disponibles para los modelos climáticos. En cierta manera, la función del Ibuki será parecida a la de otro satélite cuyo lanzamiento está muy próximo, el americano Orbiting Carbon Observatory. Se espera una colaboración entre ambos programas, ya que el OCO será más sensible para el CO2, pero no podrá detectar el metano. El Ibuki, que pesa 1.750 kg, no fue el único pasajero en la misión. El cohete transportó asimismo varios satélites de pequeñas dimensiones, que fueron liberados a intervalos de cuatro minutos. El SDS-1 (Small Demonstration Satellite) pesa unos 100 kg y ha sido desarrollado por la JAXA para ensayar tecnologías de comunicaciones e informáticas que mejoren la fiabilidad de los ingenios espaciales. El SOHLA-1 (Space Oriented Higashiosaka Leading Association), de 50 kg, probará también tecnologías, en este caso en el marco de la industria de satélites de pequeñas dimensiones. En cuanto al SpriteSAT, también pesa 50 kg y es un microsatélite universitario japonés para estudiar el fenómeno luminoso de los “sprites” en la atmósfera terrestre. El PRISM (Pico-satellite for Remote-sensing and Innovative Space Missions) pesa sólo 5 kg y efectuará experimentos fotográficos y ensayará tecnologías para nanosatélites. Más pequeño aún es el KKS-1 (Kouku-Kosen-Satellite-1), de 3 kg, construido por un instituto tecnológico japonés para probar tecnologías de propulsión y posicionamiento, y para realizar fotografías. Por su parte, el STARS-1 es en realidad dos satélites en uno, unidos por un cable, cuyo despliegue será fotografiado. Por último, el Kagayaki (SorunSAT), de 20 kg, ensayará tecnologías de control automático, y abrirá una especie de pequeña vela solar unida a un mástil inflable. Detectará restos orbitales y observará auroras. (Fotos: JAXA)

Ultimos Elementos Para el Ares I-X

El Langley Research Center ha completado la construcción de la carga simulada que transportará el primer vuelo de prueba del cohete Ares-I (Ares I-X). Dicho vuelo servirá para analizar el comportamiento de la primera fase del vector (derivada del acelerador sólido del Space Shuttle), unido al resto de componentes. En ese sentido, el LRC ha fabricado una maqueta de la cápsula Orion, así como de la torre de emergencia. A finales de enero, estos elementos serán enviados a Florida, donde serán integrados con el resto del cohete. El lanzamiento está previsto para el verano, en una fecha que dependerá de las misiones del transbordador espacial. El motor del Ares I-X funcionará durante los acostumbrados dos minutos y llevará a su carga hasta los 40 km de altitud. Muchos sensores medirán durante el vuelo su actuación, la aerodinámica, el control de la trayectoria, etc., información que será crucial para el diseño del cohete definitivo. El citado motor se separará del resto de la carga y abrirá un paracaídas para que pueda ser recuperado y examinado en tierra. Las maquetas construidas por el LRC llevarán unos 150 sensores para medir la presión aerodinámica y la temperatura durante la aceleración del vehículo. (Foto: NASA/Sean Smith)


jueves, 22 de enero de 2009

Informe STS-119

La tripulación del transbordador Discovery participó como estaba previsto, el 22 de enero, en la cuenta atrás simulada previa a la decisión final sobre el lanzamiento de la misión STS-119. Los astronautas llegaron a Florida y, equipados con sus trajes de color naranja, se introdujeron en la cabina del vehículo para reproducir todos los pasos que llevarán al despegue. Entre el 21 y el 22 de enero, además, la dirección del programa celebró la Flight Readiness Review, o revisión intensiva de todos los aspectos del vuelo. El 3 de febrero se tomará la decisión final sobre la fecha oficial de lanzamiento, actualmente prevista para el 12 de febrero. El Discovery transportará el último grupo de paneles solares para la estación espacial internacional. (Foto: NASA/Kim Shiflett)


miércoles, 21 de enero de 2009

El Espacio, Con Barack Obama

La NASA participó en la cabalgata de celebración tras la proclamación de Barack Obama como Presidente de los Estados Unidos, el 20 de enero. Un grupo de astronautas, incluyendo los que volaron en la misión STS-126, en noviembre pasado, recorrieron la Pennsylvania Avenue y pasaron frente al Presidente. Junto a ellos, además, circulaba un prototipo de vehículo de exploración lunar (LER), que hizo algunos movimientos y se detuvo durante unos instantes. Conducido por el astronauta Mike Gernhardt, consiste en un rover de varias ruedas independientes y alimentado por energía eléctrica. Fuera de la cabina había dos personas vestidas con traje espacial. Una de ellas, el astronauta Rex Walheim, descendió con la bandera estadounidense, saludó y prosiguió caminando.

Paralelamente, la empresa GeoEye dio a conocer una imagen tomada desde su nuevo satélite del mismo nombre, mostrando el escenario y la concurrencia durante el juramento del Presidente. La fotografía fue tomada desde 681 km de distancia y ha sido divulgada con la máxima resolución permitida (0,5 metros), aunque fue tomada a 0,41 metros, actualmente restringida sólo para aplicaciones gubernamentales. (Foto: NASA/Bill Ingalls)

LER
Foto GeoEye

martes, 20 de enero de 2009

Hace 50 Años (33): Discoverer-0

Ha llegado el momento de empezar a probar los elementos que forman parte del programa de reconocimiento fotográfico Corona. Sin embargo, la complejidad y sensibilidad del sistema obligan a seguir una pauta precavida. Así, la primera misión sólo buscará ensayar el funcionamiento del vector lanzador, que será equipado con una masa inerte y sistemas de vigilancia del comportamiento del cohete. La combinación Thor-Agena supera en potencia de satelización a todos los vehículos espaciales utilizados hasta la fecha por los estadounidenses. La fase Agena, por ejemplo, es mucho más complicada que las Able o las etapas sólidas de los Juno. Este primer lanzamiento, por otro lado, pondrá en marcha la tapadera del programa ultrasecreto Corona. Las misiones, llamadas Discoverer ante la prensa, ocultarán su verdadero propósito disfrazándolo de objetivos científicos y civiles. Pero el inicio del programa Corona no va a ser nada fácil. Durante este primer intento, los problemas técnicos conspiran para evitar la partida del cohete. Cuando la cuenta atrás alcanza los 60 minutos, el 21 de enero de 1959, algo ocurre en el vehículo. La prueba del sistema hidráulico de la etapa Agena da paso a la explosión no prevista de los bulones que separan automáticamente a ésta del Thor. Al mismo tiempo, se encienden los motores de control de la Agena, exactamente como lo harían si estuviesen alejándola de la primera fase, en pleno vuelo. La explosión y la acción de dichos motores provocan la rotura de las estructuras superiores del Thor, lo que ocasiona un leve descenso de la Agena y la fuga de sus corrosivos propergoles. Con ésta manteniendo un precario equilibrio, la cuenta atrás es abortada para que el cohete pueda ser asegurado y retirado de la rampa de lanzamiento. La investigación indica que ha habido un sencillo fallo en un circuito eléctrico. El Thor-160 podrá ser reparado y utilizado más adelante en otra misión Discoverer (la número 12).
-Zona de Lanzamiento: Vandenberg 75-3-4 (SLC-1W)
-Nombre de la Carga Util: Discoverer-0 (Corona R&D)
-Masa al despegue: 618 kg.
-Organización Responsable: ARPA/CIA (EEUU)
-Lanzador: Thor-Agena-A (Thor-160, 58-2271) (DM-1812-3)
Para lograr una mayor potencia de satelización, la USAF combina el misil Thor con una etapa superior Agena. Esta última, en realidad, forma parte integral del satélite secreto Corona, proporcionando propulsión y estabilidad en sus tres ejes al paquete de cámaras. La primera versión, Agena-A, ha sido construida por Lockheed, el mismo contratista principal que se ocupa del programa Corona. La adaptación del Thor para este nuevo lanzador se llama DM-1812-3. Consiste en el habitual misil Thor DM-18A, con motor MB-3 Basic (XLR-79-NA9), con el cono delantero retirado y el sistema de guiado desplazado para su incorporación a la etapa Agena. Esta última, denominada Lockheed 2205 Agena-A, utiliza un motor Bell Hustler 8048. Con un empuje de 7.030 kg, quema IRFNA y UDMH como propergoles. El cohete completo pesa 53 toneladas y mide 23,9 metros de altura y 2,44 metros de diámetro máximo.

lunes, 19 de enero de 2009

Informe ISS

Con el transbordador Discovery en la rampa de lanzamiento, los astronautas de la estación espacial internacional han empezado a prepararse para la llegada en pocas semanas de sus colegas de la Tierra. Fincke, Lonchakov y Magnus han empaquetado algunos artículos que deberán ser llevados a casa por la misión STS-119, y han configurado algunos equipos para la presencia de un mayor número de astronautas a bordo. Por otro lado, han tenido la oportunidad de charlar con los miembros de la expedición número 19, que les sustituirán y cuyo lanzamiento en una nave Soyuz está previsto para el 25 de marzo. Los astronautas también han efectuado algunas tareas de mantenimiento rutinario, y diversos experimentos. Por ejemplo, Yury Lonchakov ha trabajado en un experimento de biología vegetal, y también en un estudio sobre cómo respira la tripulación en microgravedad. Ha usado asimismo una batería de cámaras para fotografiar la superficie terrestre. Mike Fincke y Lonchakov se han ejercitado en la cinta sinfín, y Sandra Magnus ha estado poniendo a punto otro aparato para ejercicios llamado Advanced Resistive Exercise Device. (Foto: NASA)


Un Radar Busca Hielo en la Luna

La sonda de la India Chandrayaan-1 ha empezado a utilizar el radar que lleva a bordo para observar el interior de algunos de los cráteres lunares. El instrumento se llama Mini-SAR y ha sido proporcionado por la NASA. Tras varias pruebas y calibraciones, el radar se usará para mapear y buscar hielo de agua dentro de cráteres que se hallan en los polos, permanentemente en sombras. Las primeras imágenes se tomaron hace algunas semanas. El 17 de noviembre del 2008, por ejemplo, se observó el cráter Haworth, en el polo sur lunar, así como el borde occidental del Seares, en el polo norte. (Foto: ISRO/NASA/JHUAPL/LPI/Cornell University/Smithsonian)


Primer Lanzamiento del Año

El primer lanzamiento espacial del año se llevó a cabo desde Cabo Cañaveral, en Florida. Consistió en el envío de un satélite supersecreto a bordo de un cohete Delta-4H (D337), el más potente del arsenal no tripulado americano. Llamado NROL-26, es propiedad de la National Reconnaissance Office. Se desconoce su función exacta o su órbita, aunque podría haber sido colocado en una ruta geoestacionaria y pertenecer a una serie dedicada a las escuchas electrónicas. Una vez en órbita, el vehículo fue bautizado como USA-202. El lanzamiento, que se retrasó durante varios días e incluso en varias ocasiones durante el mismo día del despegue, ocurrió a las 02:47 UTC del 18 de enero, desde la rampa SLC37B. Los analistas no saben si se trata de un continuador de una serie anterior o es el primer ejemplar de una familia nueva (Advanced Mentor). En todo caso, podría pesar hasta 6 toneladas y estar equipado con una enorme antena para captar señales electrónicas procedentes de zonas en las que Estados Unidos posee algún conflicto. (Foto: Pat Corkery)