El traslado de suministros y equipos del transbordador Discovery al interior de la estación alcanzaría su punto álgido tras la unión del módulo logístico Leonardo (MLM) al módulo Unity. Para ello se utilizó el brazo robótico de la ISS, el Canadarm-2. Dirigido por Stephanie Wilson, permitió coger al Leonardo de la bodega del Discovery (7 de julio, 09:42 UTC), elevarlo sobre ella (10:12UTC) y trasladarlo hasta conectarlo al nodo Unity (11:50 UTC). Hacia las 12:15 UTC, su posición quedaba asegurada. El retraso se debió a un cuidadoso análisis de la zona de acoplamiento, ante la posible existencia de un objeto interfiriendo la estanqueidad de la unión. Aclarada la situación, los astronautas pudieron abrir la enorme escotilla y empezar a descargar los contenidos del módulo.
En la Tierra, la dirección del programa, tras analizar el nivel de consumibles, decidió prolongar oficialmente un día la duración de la misión, lo que permitiría llevar a cabo un tercer paseo espacial para ensayar técnicas de reparación de losetas térmicas y probar una cámara infrarroja. También se examinaron los datos disponibles y se anunció que, a pesar de que aún debían hacerse más análisis, por el momento no parecían existir problemas de importancia en el escudo térmico del Discovery tras el lanzamiento. Sin embargo, los astronautas examinaron con el brazo robótico del transbordador varias áreas de interés, para aportar más datos al respecto.
Las últimas horas del día se centraron mucho en los preparativos para el paseo espacial de la jornada siguiente. Este sería sin duda uno de los platos fuertes de la actual misión. Piers Sellers y Mike Fossum se colocaron los trajes espaciales y a las 13:16 UTC del 8 de julio, abrieron la escotilla del módulo Quest. Nueve y diecinueve minutos más tarde, respectivamente, Sellers y Fossum salían al exterior, dispuestos a iniciar su prolongado trabajo extravehicular. El paseo espacial, que duró 7 horas y 31 minutos, se inició con los astronautas dirigiéndose hasta la estructura S0, donde efectuaron algunas tareas preliminares para la reparación el lunes de uno de los cables de datos, video y energía del Mobile Transporter, un pequeño vehículo que se desliza por la citada estructura y que servirá para proseguir su montaje. También protegieron el cable gemelo que sigue intacto. Después se dedicaron a probar el uso de la pértiga OBSS (Orbiter Boom Sensor System) como plataforma de trabajo, en el extremo del brazo robótico del Discovery. Gracias a él, el alcance aumenta considerablemente, permitiendo trabajar en zonas alejadas y por tanto efectuar reparaciones críticas del sistema de protección térmica, en caso necesario. Los ingenieros quieren estar seguros de que es posible alcanzar una cierta estabilidad en el extremo de dicha plataforma, mientras se halle un astronauta sobre ella. Sellers se ocupó de comprobarlo, moviéndose y ejerciendo fuerzas mientras su compañero observaba el comportamiento del largo brazo mecánico. Luego Fossum se unió a él y se hicieron más comprobaciones. Por último, el propio Fossum hizo presión sobre el final de la estructura P1, certificando que es posible utilizar este método sin demasiadas complicaciones. Finalizada esta tarea, los dos astronautas regresaron al módulo Quest, cerrando su escotilla exterior a las 20:42 UTC. Una vez represurizado el habitáculo, Fossum y Sellers pudieron por fin quitarse los trajes, tras una agotadora jornada. Para Fossum había sido la primera EVA (actividad extravehicular) de su carrera, mientras que para Sellers había sido la cuarta. Su perfecta labor había sido apoyada por sus compañeros desde el interior. Mark Kelly hizo de puente con el centro de control en Houston, mientras Lisa Nowak, Stephanie Wilson y Jeff Williams operaban el brazo robótico del Discovery. Steve Lindsey, que estaba dedicado a trasladar agua del transbordador a la estación, supervisó las operaciones.
Pavel Vinogradov y Thomas Reiter, por su parte, habían continuado descargando el módulo Leonardo, incluyendo un nuevo generador de oxígeno (Oxygen Generation System) y un congelador para conservar muestras (Minus Eighty Lab Freezer), todo lo cual será instalado en el módulo Destiny.
El domingo estuvo dedicado al descanso y a continuar la descarga de artículos desde el módulo logístico (como por ejemplo un nuevo intercambiador de calor del sistema que la elimina la condensación del aire, un traje espacial de reserva y una mochila propulsada de emergencia). También se prepararía el segundo paseo espacial que ocurriría el día 10 de julio, y se celebraría una entrevista televisada con numerosos periodistas en tierra.
Al mismo tiempo que se vaciaba el Leonardo, también se llenaban sus “estanterías” con materiales que ya no se necesitan en la estación y que deben regresar a la Tierra, como resultados de experimentos, basura y equipos que ya no funcionan.
Del centro de control llegaron por fin las noticias definitivas de que el Discovery era declarado apto para regresar a Florida, lo que significaba que su sistema de protección térmica no tenía ningún daño que lo impidiese. A pesar de todo, antes de la fecha indicada se hará una revisión final, en caso de que un resto orbital haya podido impactar durante la misión y producir algún tipo de daño posterior al lanzamiento. (Fotos: NASA)
Shuttle
Video desde el SRB de la separación del Discovery
Video del lanzamiento desde el SRB