Informe STS-122
La meteorología cooperó finalmente, y el transbordador Atlantis pudo despegar a la hora prevista llevando a bordo al esperado módulo europeo Columbus. Absolutamente ningún problema técnico afectó a las últimas horas de la cuenta atrás, y sólo el tiempo, con lluvias cercanas a Florida, preocupaba a la dirección de vuelo. Pero finalmente, las tormentas se mantuvieron lo bastante lejos para permitir un aterrizaje de emergencia y para evitar la generación de aparato eléctrico. A las 19:45 UTC, el Atlantis partía desde su rampa de despegue (39A) y pocos minutos después alcanzaba su primera órbita. En esta ocasión, el transbordador utilizó sus motores OMS de maniobra para asistir a los motores principales durante la última fase de la inyección orbital, debido a la masa de la carga.
A bordo del vehículo viajaban siete astronautas: el comandante Steve Frick, el piloto Alan Poindexter y los especialistas de misión Leland Melvin, Rex Walheim, Stanley Love, Hans Schlegel y Léopold Eyharts. Estos dos últimos pertenecen al cuerpo de astronautas de la Agencia Espacial Europea. El alemán Hans Schlegel volverá a la Tierra transcurridos los 12 días previstos para la misión del transbordador, mientras que el francés Léopold Eyharts permanecerá en la ISS otros dos meses para supervisar la puesta en marcha del laboratorio Columbus y de sus instrumentos de ensayo y para ejecutar un programa de experimentos. Eyharts sustituirá a Dan Tani, que regresará junto a sus compañeros del Atlantis y tras una estancia de varios meses (desde octubre de 2007). Por su parte, su sustituto regresará en la misión STS-123, cuyo lanzamiento está previsto para el 11 de marzo.
Una vez en el espacio, el Atlantis llevó a cabo las acostumbradas maniobras. Primero para fotografiar el tanque externo, y luego para ajustar su ruta en dirección a la estación espacial. El 8 de febrero los astronautas usarían su brazo robótico para inspeccionar las losetas térmicas del morro y el borde de las alas. Comprobarían también el estado de los trajes espaciales que usarán para las tres salidas extravehiculares previstas.
El Atlantis, en su vuelo número 29 (el 121 del programa Space Shuttle) se acoplará a la ISS el sábado 9 de febrero, a las 17:23 UTC. Al día siguiente, el brazo robótico de la estación, el Canadarm-2, extraerá el módulo Columbus de la bodega de carga del transbordador y lo conectará a la escotilla de estribor del módulo Harmony (Nodo 2). Dos astronautas, entre ellos Hans Schlegel, facilitarán la maniobra desde el exterior. Cuando el módulo esté firmemente instalado, Léopold Eyharts asumirá la responsabilidad de ponerlo en funcionamiento. Los experimentos científicos a bordo del Columbus comenzarán pocas horas después. Mientras el Atlantis esté acoplado a la ISS se han proyectado otros dos paseos espaciales, incluido el segundo de Hans Schlegel con un astronauta de la NASA para montar en el Columbus las cargas útiles externas y las barandillas de sujeción.
Como unidad de investigación con tecnología punta, el Columbus es la piedra angular de la contribución europea a la ISS. Una vez sujeto a la estación orbital, este módulo de 7 metros de longitud y 12,8 toneladas de peso creará un habitáculo presurizado para que los astronautas trabajen con el equipo científico y realicen experimentos en condiciones de ingravidez sobre un amplio abanico de aspectos de ciencias de la vida, fisiología humana, biología, física de fluidos, ciencias de los materiales, tecnología y educación. También incluye contenedores externos para experimentos en torno a ciencias del espacio, observación de la Tierra, materiales y tecnologías espaciales avanzadas.
Con el lanzamiento y acoplamiento del Columbus, la ESA también se responsabilizará de la utilización y las operaciones de la ISS y, por consiguiente, podrá enviar a sus propios astronautas como miembros de la tripulación residente en misiones de larga duración, con una participación real proporcional a la inversión europea en esta instalación internacional.
El Columbus lleva 2,5 toneladas de carga útil científica compuesta por cinco armarios internos para equipo de investigación integrado o modular: el laboratorio de biología o Biolab, el laboratorio de física de fluidos (FSL, Fluid Science Laboratory), los módulos europeos para fisiología (EPM, European Phisiology Modules), el contenedor multifuncional europeo (EDR, European Drawer Rack) y el carro de transporte (ETC, European Transport Carrier). El compartimento de carga del transbordador alberga por separado otras dos herramientas que se colocarán en las plataformas externas del Columbus: el observatorio SOLAR y la plataforma de exposición tecnológica (EuTEF, European Technology Exposure Facility). En etapas posteriores se incorporarán otros instrumentos internos y externos, como el MARES, diseñado en España.
Una vez conectado a la ISS, el laboratorio espacial europeo se supervisará y controlará desde el centro de control del Columbus de la ESA, situado en las instalaciones de la agencia espacial alemana (DLR) en Oberpfaffenhofen, que se encargará de su puesta en marcha y de la coordinación de las operaciones científicas a bordo. El centro de control también gestionará la red europea de comunicación en tierra para establecer conexión con los centros de control estadounidense y ruso y con otros centros de control y operaciones europeos. En Europa se ha creado una red de centros de apoyo de usuarios y operaciones (USOC) para favorecer la relación entre los investigadores y los equipos científicos a bordo del Columbus y permitir a los primeros controlar sus experimentos y recibir datos de resultados en tiempo real.
Como se ha dicho, a diferencia de los demás miembros de la misión STS-122, Léopold Eyharts permanecerá en la estación como miembro de la 16ª tripulación permanente de la ISS en sustitución de Dan Tani, astronauta de la NASA. Durante su estancia, Léopold Eyharts se hará cargo de la puesta en marcha del Columbus y de los primeros experimentos a bordo. Debería regresar a la Tierra con la misión STS-123, pero dependiendo de la planificación de tráfico de la ISS, podría seguir a bordo cuando llegue el ATV “Julio Verne” con su primera carga de provisiones, combustible y fluidos para la estación. Esta ocasión también constituirá un hito de la presencia europea en el espacio exterior. (Foto: NASA)