La construcción del primer satélite de observación de la Tierra de la ESA Sentinel-3 ya está en marcha. El 14 de abril, la agencia y la empresa Thales Alenia Space firmaron el contrato que, por valor de 305 millones de euros, permitirá el desarrollo de este vehículo dedicado a la vigilancia de la vegetación terrestre y a la oceanografía. La serie Sentinel-3 pertenece al programa GMES (Global Monitoring for Environment and Security), liderado por la Comisión Europea, en el que participa la ESA como responsable del componente espacial. EL GMES busca aportar sistemas de vigilancia del medio ambiente y para la seguridad, para aportar información que permita elaborar políticas gubernamentales adecuadas. El primer Sentinel-3 volará en 2012, y será situado en una órbita heliosincrónica polar.
Thales Alenia Space es el contratista principal de la misión y liderará un consorcio de empresas europeas que incluye a los principales socios en Francia, Italia, Alemania y España. El satélite tendrá un peso de unos 1.200 Kg. en el momento del lanzamiento y será compatible con el nuevo lanzador ligero europeo Vega. Los principales instrumentos embarcados en el satélite son: El Instrumento Color de la Tierra y el Océano (OLCI), ideado para vigilar las condiciones de los océanos (corrientes, la vida marina, etc.) y las zonas costeras (la contaminación, las corrientes, etc.) y para proporcionar predicciones más exactas de los cambios y una mejor gestión de los recursos en esas condiciones; un segundo instrumento óptico, el Radiómetro para la medición de la Temperatura Superficial del Mar y la Tierra (SLSTR), será el encargado de seguir de cerca el impacto de la temperatura de los océanos y de la tierra en los cambios climáticos. Este radiómetro mejorará las predicciones meteorológicas y mejorará el conocimiento sobre la relación existente entre los océanos y la atmósfera. Estos dos instrumentos también facilitarán sus datos para misiones de vigilancia de la vegetación en el mundo, con el fin de determinar sus condiciones y la mejora de la gestión y el desarrollo de la misma; y el Altímetro Radar de Apertura Sintética (SRAL) y el Radiómetro de Microondas (MWR), utilizados para realizar las mediciones topográficas de la superficie oceánica, con calidad equivalente a los datos proporcionados por los altímetros del Envisat.
Esta misión abarcará también, la topografía de las zonas costeras del océano y de las masas de hielo. Con los resultados de estos instrumentos se logrará controlar mejor el impacto de los cambios climáticos (derretimiento de los hielos, elevación del nivel del mar, etc.), al tiempo que se incrementará la seguridad marítima, mejorará la precisión meteorológica y proporcionará un mejor conocimiento de las relaciones ambientales entre los océanos y la atmósfera.
Los programas Sentinel de la ESA están compuestos por cinco familias de satélites: Sentinel-1, diseñado para garantizar la continuidad de los datos radar de los satélites ERS y Envisat. Sentinel-2 y Sentinel-3 dedicados a la vigilancia de la tierra y de los océanos. Y Sentinel 4 y 5 que estarán dedicados a misiones de meteorología y climatología, basados en el estudio de la composición de la atmósfera. (Foto: ESA)