La Phoenix Se Acerca a la Diana
A pocas horas del definitivo y crucial descenso, la sonda Phoenix continúa mostrando síntomas de buena salud. Los últimos cálculos indican que la astronave se dirige a un punto situado a menos de 14 km del centro del área marciana elegida. Los controladores aún no han decidido si utilizar una última oportunidad de ajustar la trayectoria, el sábado. En cuanto a sus sistemas, todos se hallan en perfectas condiciones y estables. Las temperaturas se hallan en los márgenes previstos, las baterías están completamente cargadas y los tanques disponen de todo el combustible necesario. Los siete últimos minutos del descenso serán los más importantes, desde la entrada en la atmósfera al aterrizaje propiamente dicho en el ártico marciano. Tendrá que frenar su marcha desde los 20.000 km/h del acercamiento a menos de 900 km/h en sólo 2 minutos y 22 segundos. Lo conseguirá gracias a la fricción atmosférica y la protección de su escudo térmico. Para posarse, necesitará usar su paracaídas y los motores que lo llevarán a tocar suelo con toda suavidad. Los científicos esperan tener noticias sobre si la Phoenix ha sobrevivido el aterrizaje hacia las 23:53 UTC del 25 de mayo. Hay que recordar que de 11 intentos anteriores protagonizados por varios países, el aterrizaje sólo se ha conseguido cinco veces. Otras naves marcianas, como la europea Mars Express o las americanas Mars Odyssey y MRO, colaborarán en la maniobra reenviando la telemetría del vehículo a la Tierra. La Mars Express, por ejemplo, realizará varias maniobras para orientarse adecuadamente y así recibir las señales de la Phoenix mientras penetra la atmósfera de Marte. Después, se reorientará de nuevo para enviar a la Tierra los datos registrados. La Mars Express también intentará captar con sus cámaras el rastro ígneo que dejará su compañera americana mientras descienda por la atmósfera. (Foto: JPL)