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jueves, 12 de agosto de 2010

Completada la Segunda EVA de Reparación

La NASA calcula que harán falta otras dos salidas extravehiculares para resolver del todo el problema de la bomba del sistema de refrigeración a bordo de la estación espacial internacional. La segunda, tras las dificultades experimentadas el día 7, se llevó a cabo mucho mejor, con Wheelock y Caldwell-Dyson llevando a cabo los objetivos previstos, pero aún resta bastante trabajo para devolver a su posición operativa al sistema. Los dos astronautas salieron el 11 de agosto, después de que los técnicos en tierra estudiaran con atención lo sucedido durante la anterior oportunidad. Abrieron la escotilla exterior del módulo Quest a las 12:26 UTC y se dirigieron de inmediato a enfrentarse con el recalcitrante conducto que no había querido desconectarse sin ocasionar un escape de amoniaco. Los ingenieros se ocuparon de reducir la presión interna del circuito, liberando parte del nitrógeno utilizado para presurizarlo. Además, se ordenó a los astronautas aislar el conducto afectado utilizando un dispositivo disponible. Sin embargo, éste se negó a responder, así que se decidió pasar al plan B, que sería cerrar simplemente el conector M3 para evitar fugas, requisito imprescindible para permitir la desconexión del conducto respecto a la bomba. Afortunadamente, no se observó ningún escape de amoniaco destacable, así que fue posible desconectar el conducto M3. La tarea, de todas formas, no fue sencilla, porque los cristales de hielo de amoniaco acumulados lo impidieron inicialmente. Wheelock tuvo que utilizar la fuerza bruta para liberarlo. Con el último conducto de amoniaco suelto, los astronautas pasaron a desconectar los cinco cables eléctricos de la bomba, y después a aflojar los cuatro tornillos que mantenían la bomba unida a la estructura de la estación. Una vez liberada ésta, fue trasladada a un punto de anclaje provisional. El siguiente paso fue preparar la nueva bomba, situada en la plataforma número 2, para moverla a su punto de destino durante la próxima salida extravehicular (desconectaron varios cables y movieron algunas mantas térmicas). Finalmente, los astronautas regresaron al módulo Quest, donde cerraron la escotilla a las 19:36 UTC. Tras su EVA de 7 horas y 26 minutos, se dedicarán ahora a preparar la tercera excursión al exterior, que la NASA ha programado para el lunes 16 de agosto. Instalarán entonces la nueva bomba y la conectarán a los cables y conductos para que pueda ser probada. La agencia prevé una cuarta salida para almacenar correctamente la bomba defectuosa y limpiar el escenario, pero esta operación no deberá hacerse de inmediato. (Foto: NASA TV)

ISS

Hace 50 Años (74): Echo-1

El fracaso debido a un fallo en el lanzador que abortó la colocación en órbita del primer satélite Echo ya ha quedado atrás. El tiempo transcurrido ha servido para corregir los problemas técnicos del cohete Thor-Delta y para revisar una vez más el procedimiento de apertura e inflado del globo de 30,48 metros de diámetro. El utilizado en esta ocasión, el segundo de la serie, se llama A-11 y es idéntico a su antecesor, con leves mejoras en los equipos auxiliares. Esta vez el cohete portador se comporta satisfactoriamente y coloca a su carga en la órbita apropiada el 12 de agosto de 1960. Poco después, el satélite sale de su recipiente de magnesio e inicia el proceso de inflado. En unos minutos, el Echo-1 adopta su forma definitiva, y sus dos transmisores empiezan a operar permitiendo seguir al satélite desde tierra, incluso de noche. Los experimentos de transmisión se iniciarán poco después. Entre los ensayos previstos destaca un mensaje grabado por el Presidente Eisenhower que será enviado con éxito desde la estación de Goldstone en California hacia el otro lado del país. Otra primicia será el establecimiento de una conexión telefónica entre Francia y los EE.UU. El 19 de agosto, se envía una imagen facsímil y el día 22, voz y música entre New Jersey y Jodrell Bank en Inglaterra. Paralelamente a su función principal, los científicos utilizarán al Echo-1 para estudios de densidad atmosférica, y también de la presión del viento solar. Su brillante figura cruzando el cielo nocturno posibilitará su seguimiento preciso y varias investigaciones geodésicas. Precisamente, el paso del lado diurno al nocturno de su órbita, con la correspondiente variación de temperaturas, no supondrá, como se temía, la deformación del globo, de manera que las comunicaciones podrán proseguir normalmente. El Echo-1 demostrará que los satélites pasivos de comunicaciones tienen un futuro prometedor, aunque la llegada de los satélites activos mermará este futuro. Pero cuando estos últimos se adueñen del mercado, el Echo aún continuará siendo útil a los estudios interesados en las investigaciones geodésicas y atmosféricas. El satélite mantiene su plena funcionalidad durante 4 meses y medio, a partir de los cuales empieza a deformarse debido al deterioro de su superficie. Hacia el final de su vida útil, el Echo habrá descendido en su órbita lo suficiente como para verse afectado por las capas superiores de la atmósfera. Poco a poco, acabará por deshincharse y reentrar sobre la Tierra, quemándose. (Fotos: NASA)
-Número de Lanzamiento COSPAR: 1960-Iota 1
-Número SSC: 00049
-Hora de Lanzamiento: 09:39:42 UTC
-Zona de Lanzamiento: Cabo Cañaveral LC17A
-Nombre de la Carga Util: Echo-1 (A-11) (OPS 1506)
-Masa al despegue: 75,9 kg
-Organización Responsable: NASA/LaRC (EEUU)
-Lanzador: Thor-Delta (Thor-270, 59-2391, DM-19) (DSV-3) (Delta 2)
-Orbita Inicial: 1.524 por 1.684 km, inclinación 47,2 grados, período 118,28 minutos
-Reentrada: 24 de Mayo de 1968.

martes, 10 de agosto de 2010

Lanzado el Yaogan-10

China lanzó el 9 de agosto un nuevo ejemplar de su serie de satélites militares Yaogan. El Yaogan-10 despegó desde la base de Taiyuan, a las 22:49 UTC, a bordo de un potente cohete CZ-4C. El vehículo fue colocado en una órbita polar heliosincrónica baja, desde donde se supone que llevará a cabo observaciones de la superficie terrestre, posiblemente con un radar militar SAR. Oficialmente, el satélite efectuará estudios diversos, incluyendo vigilancia de cultivos, desastres naturales, etc.

Hace 50 Años (73): Discoverer-13

El próximo vuelo del programa Corona volverá a ser una misión de diagnóstico, intentando resolver los problemas técnicos que lo han plagado hasta ahora. Por eso, el vehículo viajará desprovisto de la cámara y llevará sistemas adecuados para informar sobre la separación de la cápsula de reentrada y su descenso. A pesar de todo, el Discoverer-13 no volará sin una carga útil mínima: ésta consistirá en un detector llamado SCOTOP, diseñado para averiguar si los radares soviéticos son capaces de detectar y seguir el satélite en órbita. El instrumento medirá los posibles ecos de radar e informará sobre ellos a la Tierra. Por supuesto, el SCOTOP, patrocinado por la CIA, no será mencionado públicamente. Después del lanzamiento del cohete Thor-Agena-A, el 10 de agosto de 1960, los controladores aprecian que todo marcha bien a bordo. El vehículo sitúa a su pasajero en una trayectoria aceptable y este último pasa inmediatamente a orientarse respecto a la dirección de marcha. Simulando el final de una misión fotográfica, el programador de a bordo inicia la secuencia automática de retorno de la cápsula. Han transcurrido 26 horas y 37 minutos, y se han completado unas 17 órbitas. Los esfuerzos de los ingenieros de los últimos meses parecen obtener su recompensa: la cápsula SRV se separa como estaba previsto, y lo hace de forma estabilizada, gracias al sistema de orientación mediante gas frío a presión. Después, el retrocohete actúa y reduce la velocidad de la astronave. Un nuevo encendido del sistema de orientación detiene el giro estabilizador, tras lo cual el retrocohete es expulsado. Sin ningún otro impedimento más, la cápsula inicia la reentrada atmosférica fuera de la vista de las estaciones terrestres. Protegida por su escudo térmico ablativo, la SRV continuará descendiendo y reduciendo su velocidad. A unos 65.000 pies, el escudo es separado y se abren los paracaídas, proceso inmortalizado por una cámara de ingeniería. Con su baliza en marcha, sólo resta una cosa: la captura en el aire por parte de los aviones C-119 desplegados en alerta. Las señales de la cápsula llegan a las fuerzas de rescate, pero ésta, debido a una leve desviación, acaba por caer sobre el océano, donde permanece flotando a la espera de ser recogida. Será el USNS Haiti Victory quien se encargue finalmente de la captura. Uno de sus helicópteros se acercará al vehículo y un hombre se ocupará de guardar el paracaídas y de enganchar la cápsula. Unos minutos más tarde, el primer objeto construido por el Hombre que ha sido recuperado tras un viaje al espacio, descansa seguro en cubierta. Después de 13 misiones, el programa Corona vislumbra por fin un poco de luz al fondo del túnel. El acontecimiento despierta el entusiasmo de los participantes en el secreto programa, especialmente en la empresa Lockheed, pero el público estadounidense también es informado de la buena nueva. Por fin, el país es protagonista de una verdadera primicia espacial. Sin mencionar su origen militar, la cápsula viajará a Washington. Durante su viaje orbital transportó una bandera estadounidense que será entregada al Presidente Eisenhower el día 15. Siendo una misión de ingeniería y diagnóstico, podrá ser mostrada al público sin problemas. Si esta primicia histórica hubiera ocurrido con anterioridad, cuando las cápsulas contenían cámaras, el público y el Presidente hubieran visto sólo una reproducción, siempre lista, del vehículo. Mientras, los ingenieros de la URSS confirman que sus rivales ya disponen de un sistema plenamente operativo para recuperar material fotográfico procedente del espacio. Pero estarían más intranquilos aún si supieran que la próxima misión Corona, la Discoverer-14, transportará de nuevo una cámara y suficiente película fotográfica como para revelar muchos de los secretos soviéticos largamente guardados. (Foto: USAF)
-Número de Lanzamiento COSPAR: 1960-Theta
-Número SSC: 00048
-Hora de Lanzamiento: 20:37:54 UTC
-Zona de Lanzamiento: Vandenberg 75-3-5 (SLC-1E)
-Nombre de la Carga Util: Discoverer-13 (OPS-1035) (Foggy Bottom)
SRV
-Masa al despegue: 850 kg
-Organización Responsable: AFBMD/CIA (EEUU)
-Lanzador: Thor-Agena-A (Thor-231, 59-2352 / Agena 1057) (DM-1812-3)
-Orbita Inicial: 258 por 683 km, inclinación 82,9 grados, período 94 minutos
-Reentrada: 14 de Noviembre de 1960.

lunes, 9 de agosto de 2010

La Salida Extravehicular Más Larga

La salida extravehicular llevada a cabo por los astronautas Doug Wheelock y Tracy Caldwell Dyson en el exterior de la estación espacial internacional, el 7 de agosto, acabó siendo la más larga realizada jamás por los miembros de una expedición de la ISS. Los problemas encontrados, sin embargo, frustraron el objetivo de sustituir el módulo de la bomba de refrigerante que dejó de funcionar recientemente y que ha complicado de forma considerable la vida a los tripulantes. Wheelock y Caldwell-Dyson, que tuvieron que improvisar con la ayuda del personal de tierra un plan para reparar la avería, se colocaron sus trajes espaciales y despresurizaron el interior del módulo Quest, saliendo al exterior a las 11:17 UTC. Wheelock se situó en el extremo del brazo robótico Canadarm-2, controlado por Shannon Walker, y se dirigió hacia la zona afectada. Por su parte, Caldwell Dyson, en su primera salida extravehicular (era la cuarta para su compañero), se situaría con más libertad de movimientos, ayudando a este último. Su objetivo sería desconectar la bomba de amoníaco del circuito A, en el segmento S1, colocar un dispositivo para mantener temporalmente la presión en el citado circuito, y sustituir la bomba por otra nueva almacenada en la plataforma número 2, cerca del Quest. El proceso avanzó según lo previsto durante las primeras horas. Se dejó salir el nitrógeno de presurización del circuito para poder desconectar los conductos unidos a la vieja bomba, y el primero de ellos (M4) no ofreció dificultades. En cambio, el segundo (M3), ofrecería continuados problemas. La pieza que actúa como seguro se negó a abrirse, y hubo que utilizar una herramienta para forzarlo. En ese momento, Wheelock detectó un pequeño escape de amoníaco. Consultados al respecto, los controladores en tierra pidieron al astronauta que volviera a colocar el seguro mientras se averiguaba la razón de la fuga. Wheelock encontró entonces más problemas para hacerlo, quizá debido a la presión interna, pero al final lo consiguió. Los expertos le pidieron en ese momento que volviera a mover el seguro, pero la pieza no quiso abrirse. Tras mucho esfuerzo inútil, se le aconsejó esperar a la zona nocturna de la órbita, cuando las temperaturas podrían contribuir a reducirla, pero tampoco tuvo éxito. A continuación, el astronauta se ocupó de los conectores M2 y M1, sin ninguna dificultad. Volviendo al M3, se aplicó un poco de lubricante y finalmente el seguro acabó abriéndose. Por desgracia, el astronauta detectó de nuevo un cierta fuga de refrigerante, y no hubo otro remedio que recolocarlo en su posición primitiva, para evitar su pérdida. Para entonces, la duración de la EVA ya era demasiado larga, teniendo en cuenta que tendrían que descontaminar sus trajes del posible amoníaco que pudiera haberse adherido a ellos, así que se les ordenó regresar al módulo Quest. Sólo hubo tiempo para colocar algo de material aislante en los conectores abiertos. La escotilla se cerró finalmente a las 19:11 UTC. La duración de la EVA fue de 8 horas y 3 minutos. La siguiente salida está prevista para el miércoles 11 de agosto, pero ello dependerá de las decisiones que se tomen. Los ingenieros estudiarán una forma de evitar el escape de amoníaco, que podría ser el resultado de un fallo en dos válvulas internas. En todo caso, parece probable que se necesite una tercera EVA para resolver este asunto. (Foto: NASA TV)

ISS

La NASA Busca Información Para el Alunizaje

La NASA ha decidido gastarse hasta 30 millones de dólares en la compra de información de ingeniería sobre diversos subsistemas de vehículos pensados para el alunizaje. En vez de llevar a cabo directamente la tarea investigadora, la agencia quiere fomentar los estudios al respecto por parte de empresas externas, que de este modo podrían avanzar más rápidamente en el diseño y ensayo de naves de alunizaje robóticas o tripuladas comerciales. La NASA pedirá información sobre cuestiones tales como el diseño de elementos, lanzamientos, maniobras de corrección de trayectoria, frenado lunar, alunizaje, descenso de precisión, toma de imágenes, identificación de peligros, etc.