Las maniobras finales de aproximación a la estación espacial internacional se iniciaron hacia las 11:30 UTC del 10 de agosto. Poco antes del acoplamiento, el comandante del transbordador Endeavour detuvo su acercamiento y rotó 360 grados su nave para que sus compañeros del complejo orbital pudieran fotografiar su escudo térmico con cámaras de alta resolución. Completada la espectacular rotación, continuó la aproximación, hasta que, a las 18:02 UTC, unos minutos después del tiempo previsto, su puerto de atraque entraba en contacto con el adaptador PMA-2 del módulo Destiny.
Los siguientes minutos se dedicaron a asegurar la unión y a comprobar la inexistencia de fugas de aire. Por fin, se abrieron las respectivas escotillas y la tripulación al completo del Endeavour penetró en la estación, a las 20:04 UTC. Tras una breve ceremonia de bienvenida, los astronautas se dirigieron al módulo ruso Zvezda, donde los recién llegados recibieron las acostumbradas indicaciones de seguridad por parte del comandante de la estación.
Con anterioridad a la reunión entre las dos tripulaciones, se utilizó el brazo robótico del Endeavour para sujetar el segmento S5, en la bodega del vehículo, en preparación para su entrega al brazo de la estación, que lo instalaría al día siguiente.
Mientras, en la Tierra, los expertos examinaban las imágenes del escudo térmico enviadas por los astronautas del complejo orbital. En ellas descubrieron señales de un aparente impacto, quizá de un pedazo de hielo, que dañó una o varias losetas térmicas durante el despegue. Debido a ello, se ordenó la realización de una revisión más cercana con la pértiga Orbiter Boom Sensor System, capaz de obtener imágenes tridimensionales y de alta resolución. La zona afectada se hallaba en la panza del Endeavour, en el lado de estribor.
En el espacio, se inició la transferencia de equipos y suministros del transbordador a la estación, mientras que Tracy Caldwell y Rick Mastracchio en el Endeavour, y Charles Hobaugh y Clay Anderson en el módulo Destiny, manipularon los dos brazos mecánicos para la transferencia del segmento S5. Este último, de unas dos toneladas de peso, pasaría la noche en el extremo del Canadarm-2, listo para ser instalado en su lugar. Precisamente, Mastracchio y Williams empezarían a revisar los procedimientos que deberían llevar a cabo en las próximas horas para poder efectuar la salida extravehicular que ayudaría a su instalación.
A las 21:17 UTC, se activó con éxito el sistema SSPTS (Station-to-Shuttle Power Transfer System), que haría que el Endeavour se alimentase de la electricidad producida en la estación espacial. Si todo iba bien, el ahorro energético permitiría a la NASA prolongar tres días el vuelo del transbordador y añadir un paseo espacial más a los tres programados.
Mastracchio y Williams pasaron la noche dentro del módulo Quest, reduciendo la cantidad de nitrógeno de su torrente sanguíneo. Al día siguiente, se prepararon para salir al exterior del complejo. Su principal tarea sería supervisar la instalación del segmento S5, llamado cariñosamente “Stubby”.
El paseo espacial se inició a las 16:28 UTC del 11 de agosto. De inmediato, se dirigieron a la zona donde el S5 sería conectado al resto de la gran estructura. Charlie Hobaugh y Clay Anderson dirigieron el Canadarm-2 con su carga hacia el lugar indicado, y movieron al nuevo segmento en posición (18:26 UTC). Mastracchio y Williams vigilaron visualmente la maniobra, hasta que el S5 quedó encajado en su sitio. Después, apretaron los tornillos principales que lo mantendrán allí.
Durante el transcurso de la excursión extravehicular, se informó del apagado anómalo del ordenador primario estadounidense, hacia las 19:52 UTC, al parecer por un problema en su software. De inmediato se activó el ordenador secundario y un tercero inactivo pasó a actuar como reserva. Nada de ello afectó a los astronautas, mientras los ingenieros revisaban lo ocurrido.
Mastracchio y Williams completaron sus objetivos principales plegando un radiador en el segmento P6. Este sistema de paneles solares, ahora inactivo, será trasladado más adelante (octubre) a su lugar definitivo. Habiendo terminado antes de tiempo con sus tareas, los astronautas efectuaron algunos otros pequeños trabajos extra. Por fin, retornaron al interior del módulo Quest, completando una salida que duró en total 6 horas y 17 minutos.
El domingo, continuaron las tareas de traslado de equipos y suministros, y se efectuó la demandada revisión de la zona dañada en el escudo térmico. Tracy Caldwell, Barbara Morgan y Scott Kelly dirigieron el brazo robótico del Endeavour, unido al OBSS, y lo emplearon durante tres horas para revisar un total de cinco áreas de interés. Cuatro de ellas no tenían importancia. En cuanto a la quinta, de la revisión de las imágenes y datos obtenidos, se llegó a la conclusión de que el impacto que dañó a varias losetas térmicas fue debido a un pedazo de espuma térmica procedente del tanque externo. El golpe fue considerable y las imágenes mostraban una grieta que afectaba de hecho a dos losetas, con apertura hasta la superficie de aluminio de la nave.
Mientras se decidía si era necesaria una reparación (la opinión general era que se podía efectuar un aterrizaje sin peligro), la NASA prolongó oficialmente la misión en tres días más, gracias al buen funcionamiento del sistema SSPTS. Según esto, el Endeavour dejaría la estación el 20 de agosto, aterrizando el día 22. Una cuarta salida espacial se efectuaría el 17 de agosto. (Fotos: NASA)