Informe ISS
Rusia lanzó una nueva nave de carga hacia la estación espacial internacional el pasado 10 de septiembre. El despegue, desde el cosmódromo de Baikonur, se llevó a cabo a las 19:50 UTC, gracias a un cohete Soyuz-U. A bordo viajaban 2,7 toneladas de combustible, aire, oxígeno, agua y otros suministros. La nave, llamada Progress M-65 (30P, 365) pesó unas 7 toneladas al lanzamiento. El plan inicial era que permaneciese un par de días, como es habitual, en ruta de aproximación óptima hacia el complejo orbital, y que se acoplara a las 21:01 UTC del 12 de septiembre, junto al módulo Zvezda, libre tras la salida del vehículo Jules Verne. Sin embargo, el acoplamiento se retrasó casi inmediatamente debido a los efectos del huracán Ike. El Johnson Space Center, en Houston, tuvo que ser cerrado y evacuado por la llegada de la tormenta, y aunque se montó un centro de control de la estación espacial móvil en otra parte más segura (en Austin), la dirección del programa prefirió esperar algún tiempo hasta que la maniobra de atraque pudiese ser supervisada desde el lugar habitual. Mientras tanto, la Progress permanecerá en una órbita de aparcamiento, a la espera de reiniciar el acercamiento a la ISS, donde se acoplará, si todo va bien, el 17 de septiembre.
Mientras tanto, en Europa, la Agencia Espacial Europea ha anunciado la puesta en marcha de un concurso que permita bautizar la próxima misión de larga duración de un astronauta del Viejo Continente. Dicha misión se iniciará en mayo de 2009 y se prolongará durante seis meses, y será protagonizada por el belga Frank De Winne. El concurso está abierto a todos los ciudadanos de los países miembros de la ESA. (Foto: Energia)