La tercera salida extravehicular de la misión STS-132 se llevaría cabo el 21 de mayo. Se inició a las 10:24 UTC, cuando Good y Reisman salieron al exterior de la estación espacial internacional, listos para completar el trabajo que el propio Good y Bowen llevaron a cabo durante la excursión del miércoles. Su primera tarea, sin embargo, sería colocar un puente para los conductos de refrigerante entre los segmentos P4 y P5, facilitando así una posible futura recarga del sistema. Después, cambiaron las dos baterías restantes en el grupo fotovoltaico P6. Retiraron las viejas y las colocaron en la plataforma de carga que las llevaría a casa, instalando las nuevas en su lugar. También llevaron a la plataforma la cuarta batería que quedó situada en un anclaje temporal durante la salida anterior. Con las seis baterías nuevas ya perfectamente instaladas, los dos astronautas pasaron a otra tarea. El brazo robótico de la estación fue empleado para trasladar la plataforma con las unidades viejas hasta una posición temporal, desde la cual sería llevada el sábado hasta la bodega del Atlantis. Good y Reisman descendieron precisamente a esta última, donde recogieron un anclaje (PDGF), el cual almacenaron en el interior del módulo Quest. Dicho anclaje será instalado el próximo mes de julio sobre el módulo ruso Zarya, lo que permitirá al brazo robótico Canadarm-2 operar desde allí. Para terminar su salida de 6 horas y 46 minutos, los dos astronautas almacenaron y recogieron algunas herramientas utilizadas hasta ese momento, en el segmento Z1, y finalmente regresaron al interior de la esclusa (17:13 UTC), para dar por completada su exitosa EVA. Es la número 146 dedicada al montaje y mantenimiento de la estación espacial, la cuarta de Good y la tercera de Reisman. El sábado estaría dedicado a continuar la transferencia de equipos y suministros desde el Atlantis a la estación espacial y viceversa. La plataforma ICC-VLD con las baterías viejas quedó firmemente anclada en la bodega del transbordador a las 09:50 UTC, y Caldwell Dyson dedicó unos 20 minutos a contestar preguntas enviadas por escolares. Las dos tripulaciones empezaron finalmente a preparar la salida del Atlantis, que se efectuaría al día siguiente, y disfrutaron de tres horas de tiempo libre tras la comida. Después del período de sueño, el domingo, todos los astronautas se reunieron para la acostumbrada conferencia de prensa, donde atendieron a preguntas de informadores estadounidenses y japoneses. Luego, se completaron las últimas transferencias de material entre las dos naves y se efectuó la reunión definitiva durante la cual los astronautas se despidieron entre sí. Con cada uno en el interior de su vehículo, se cerraron las escotillas (12:43 UTC). Las actividades conjuntas habían durado 6 días, 20 horas y 25 minutos. A las 15:22 UTC del 23 de mayo, el Atlantis se separaba de la ISS (7 días y 54 minutos después de su acoplamiento), con Antonelli a los mandos, quien efectuó una vuelta y media alrededor del complejo orbital antes de alejarse definitivamente de él (16:37 UTC). Los astronautas tomaron fotografías y video de la nueva configuración de la estación. Ya en una órbita independiente, los astronautas del Atlantis se fueron a dormir, con la perspectiva de efectuar la revisión de su escudo térmico el lunes y preparar el retorno a casa. (Foto: NASA)
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