Informe Phoenix
Los controladores de la sonda marciana Phoenix siguen su evolución hora a hora. El miércoles 29 de octubre, el vehículo no respondió a las señales de comunicación enviadas por uno de los orbitadores que giran alrededor de Marte, situación que se prolongó durante las primeras horas del día 30. Los ingenieros pensaron inmediatamente que los niveles de disponibilidad eléctrica habían descendido tanto a bordo de la nave que habían provocado la puesta en marcha de un programa especial en su ordenador, el cual sólo mantiene activo los sistemas dos horas al día. Dicho programa entra en funcionamiento cuando se agotan las baterías, pero sin saber cuándo ocurrió ello, los controladores no podían conocer en qué momento estaría disponible la Phoenix para comunicarse. Dado que dichas comunicaciones dependen del paso de las sondas MRO y Mars Odyssey sobre la zona de aterrizaje de la Phoenix, se establecieron protocolos para intentar el contacto en todas las oportunidades disponibles. Por fortuna, durante el jueves, la Phoenix estableció comunicación y confirmó que, efectivamente, estaba ejecutando el programa de protección por falta de energía. Con esta información, será posible establecer un plan de recuperación, con la esperanza de que el vehículo pueda retornar a algunas de sus tareas científicas. (Foto: NASA)