El telescopio de rayos gamma de la Agencia Espacial Europea (ESA), Integral lleva cinco años observando los fenómenos más energéticos del universo, descubriendo lo inesperado y ayudando a entender lo desconocido. Integral fue lanzado el 17 de Octubre de 2002. Desde entonces ha demostrado ser el instrumento más completo y sensible para observar una faceta del cosmos aún relativamente poco conocida, la de los fenómenos más violentos o, en otras palabras, los que implican más liberación de energía. Los rayos gamma son la radiación más energética que existe. Si esta radiación llegara a la superficie terrestre resultaría letal, así que hay que agradecer a la atmósfera que actúe de barrera. Pero que la radiación gamma no atraviese la atmósfera implica que para estudiar los objetos y fenómenos que la emiten hay que recurrir a telescopios espaciales, que observen desde fuera de nuestro ‘escudo protector’. El telescopio de rayos gamma de la ESA, Integral, es el más avanzado jamás lanzado. Puede detectar radiación procedente de objetos que la emitieron poco después del origen del universo, el Big Bang. Desde el primer momento este satélite ha facilitado a los científicos entender el universo de los rayos gamma - desde los átomos que forman toda materia, hasta los objetos más densos del universo, pasando por agujeros negros gigantes o las explosiones más violentas conocidas como los ‘estallidos de rayos gamma’, fenómenos en que se emite la mayor cantidad de esta radiación de muy alta energía. Su causa aún no está del todo clara; contribuir a hallarla es de hecho un importante objetivo para Integral. Pero además, Integral estudia otros fenómenos donde también se libera mucha energía. Integral detecta, por ejemplo, el intensísimo último grito de la materia mientras cae dentro de un agujero negro, o la aniquilación de materia y antimateria en las proximidades del centro de nuestra galaxia. Las observaciones con Integral en estos cinco años han permitido avanzar mucho en el conocimiento de cómo nacen y mueren las estrellas en nuestra galaxia; de los agujeros negros y las estrellas de neutrones –los objetos más compactos que existen-; y, por supuesto, de las violentísimas explosiones de rayos gamma. El Centro de Operaciones Científicas del Integral se encuentra en ESAC el Centro Europeo de Astronomía Espacial de la Agencia Europea del Espacio situado en Villafranca del Castillo, en la localidad de Villanueva de la Cañada, Madrid. Desde allí, el equipo de científicos define y planifica todo el programa de observación del Integral. También desde allí el Jefe Científico tiene la responsabilidad de gestionar el plan de alertas para los “Target of Opportunity” (objetivos de oportunidad), fenómenos astronómicos de interés científico tan importante que justifican el interrumpir o cambiar el programa de observación. Integral lleva a bordo cuatro instrumentos: una cámara de rayos gamma; otra de rayos X; un espectrómetro y una cámara óptica. La contribución española ha consistido en desarrollar el sistema de formación de imágenes en los instrumentos de rayos gamma y X; y en liderar el desarrollo y la construcción de la cámara óptica, la OMC. Los grupos de investigación españoles más activos en astronomía de altas energías están en el Laboratorio de Astrofísica Espacial y Física Fundamental (INTA); en la Universidad de Valencia; en la Universidad de Barcelona; en el Instituto de Física de Cantabria y en el Instituto de Astrofísica de Andalucía. (ESA) (Foto: ESA)