Primera EVA de los Astronautas del Atlantis
El primer día completo a bordo de la estación espacial estuvo protagonizado por la primera salida extravehicular (EVA) de los astronautas del transbordador Atlantis que habían pasado la noche en el interior del módulo Quest, aclimatando su cuerpo a un ambiente de presión reducida. Mike Foreman y Robert Satcher salieron al exterior del complejo y permanecieron allí 6 horas y 37 minutos, finalizando antes de lo previsto todas las tareas programadas. Mientras se encontraban fuera, Randy Bresnik sirvió de enlace entre los dos excursionistas espaciales y el resto de astronautas, coreografiando cada paso de la lista de trabajos a realizar. Por su parte, Leland Melvin y Barry Wilmore se encargaron de manipular el brazo robótico de la estación, y el comandante Hobaugh se ocupó de documentar la EVA mediante las cámaras de fotografía y video. El paseo se inició a las 14:24 UTC del 19 de noviembre, con la conexión de las baterías de los trajes espaciales. Los dos astronautas abrieron la escotilla exterior y salieron al vacío. Su primera tarea consistió en instalar la estructura de una antena en banda S de reserva, en el segmento Z1, lo cual lograron con una hora de antelación. Después, Foreman y Satcher se separaron. El primero instaló cables para otra antena de comunicaciones con la Tierra en el módulo Destiny, y reemplazó un pasamanos en el módulo Unity, cambiándolo por otro preparado para la futura instalación de un cable especial. Además, Foreman conectó un cable en el Unity que en septiembre dio muchos problemas a los astronautas de la misión STS-128. Satcher, mientras, lubricó el dispositivo de agarre del brazo robótico japonés, y también otro parecido en el sistema de desplazamiento exterior de la estación. Habiendo terminado sus trabajos con dos horas de antelación, adelantaron otro que debía haberse hecho durante la segunda EVA. Foreman recargó su oxígeno en el módulo esclusa y recogió algunas herramientas que servirían para instalar un sistema de sujeción de experimentos (PAS). El citado PAS fue colocado en el segmento S3. Después de ello, los dos astronautas retornaron al interior del módulo Quest. Dentro del complejo, Frank De Winne y Jeff Williams habían estado trabajando en varias conexiones de datos, energía y refrigeración en el nodo Harmony, que pronto deberán conectarse a un nodo nuevo, el Tranquility. Finalizado el día, la tripulación se fue a dormir, si bien los astronautas tuvieron una sorpresa. Una falsa alarma los despertó. La alarma indicaba despresurización súbita, pero los controladores les tranquilizaron de inmediato asegurándoles que la estación no estaba perdiendo aire. El procedimiento habitual, sin embargo, detuvo los ventiladores de refrigeración y ello provocó que se acumulara polvo en un sensor en el módulo europeo Columbus, disparando la alarma de incendios. Pocos minutos después, mientras los ingenieros en tierra retornaban todo a su cauce, los astronautas regresaban a la “cama”, una vez reactivados los ventiladores. Se están investigando las causas de lo sucedido. La NASA, en la Tierra, anunció asimismo que la revisión preliminar de la superficie de protección térmica del Atlantis no había hallado daño alguno, y que por tanto podía cancelarse la programada revisión adicional de diversas áreas. (Foto: NASA TV)