Con dos paseos espaciales más en su haber y resueltos buena parte de los problemas en los ordenadores del segmento ruso de la estación espacial internacional, las tripulaciones del Atlantis y de la ISS empiezan a preparar la salida del transbordador y su regreso a la Tierra.
Los principales objetivos de la tercera excusión extravehicular serían la reparación de la ya famosa manta térmica y asistir en la continuación del plegado del panel solar en el segmento P6. Los protagonistas de la “EVA” serían Jim Reilly y John “Danny” Olivas, quienes pasaron la noche en el interior del módulo Quest, a presión reducida, para facilitar la purga del nitrógeno de su sangre. Una vez vestidos con sus trajes espaciales, ambos astronautas cogieron sus herramientas y abrieron la escotilla exterior (17:24 UTC del 15 de junio). Permanecerían fuera un total de 7 horas y 58 minutos, y completarían todas las tareas asignadas.
Situado en el extremo del brazo robótico, Olivas se pasó dos horas trabajando sobre la manta térmica, que se soltó parcialmente durante el despegue, sobre el motor OMS izquierdo. El astronauta situó en su posición original la manta, y la grapó con cuidado. Mientras tanto, su compañero Reilly instaló una válvula de descarga de hidrógeno, que se empleará cuando el nuevo sistema de generación de oxígeno, en el módulo Destiny, empiece a operar. Dicho sistema producirá oxígeno a partir de la electrólisis del agua, y deberá eliminar el hidrógeno, que es el otro subproducto.
Completados estos objetivos, Reilly y Olivas se acercaron al segmento P6, donde supervisaron los esfuerzos desde el interior de sus compañeros, que ordenaron el cierre de las últimas secciones del panel solar SAW-2B. Cuando llevaban 7 horas y 15 minutos de salida extravehicular, el panel quedó por fin dentro de su caja, asegurado para cuando el segmento sea trasladado a su destino definitivo. Los dos astronautas regresaron al interior del módulo Quest y cerraron la escotilla a la 01:18 UTC del 16 de junio.
Mientras, en la Tierra, los ingenieros rusos continuaban trabajando para solucionar los problemas con el esencial sistema informático de la estación. Tras mucho estudio, se llegó a la conclusión de que existía un problema en un interruptor de la alimentación de los ordenadores rusos. Los astronautas realizaron un “puente”, evitando el uso de dicho interruptor, y los ordenadores volvieron a ser encendidos con éxito. En las siguientes horas y días, el centro de control ruso empezó a reactivar algunos de los sistemas controlados por ellos, como los generadores de oxígeno y eliminación de CO2, navegación, etc. También se reanudaría la comunicación entre los ordenadores rusos y los estadounidenses. Lo que parece evidente es que el cambio paulatino experimentado por el complejo orbital, modifica de un modo no del todo previsto a su entorno eléctrico-espacial, y ello afecta a algunos equipos.
Sunita Williams batió el récord de estancia en el espacio para una mujer mientras dormía. Lanzada el 9 de diciembre, la americana superó el 16 de junio los 188 días y 4 horas del récord anterior, establecido por Shannon Lucid en la estación Mir, en 1996. Aún acumulará algunos días más hasta el momento de su retorno a la Tierra, esta semana.
Toda la tripulación participó en una conferencia de prensa, durante la cual los periodistas de la Tierra pudieron preguntar a los astronautas todo lo referente a su estancia en órbita. También se continuó la transferencia de artículos entre el Atlantis y la ISS, y viceversa, y Forrester y Swanson empezaron a preparar la cuarta salida extravehicular de la misión.
Esta se inició a las 16:25 UTC del 17 de junio. Lo primero que hicieron los astronautas fue instalar una plataforma para una cámara de televisión en el segmento S3. Después fueron a la intersección entre el S3 y el S4, y verificaron la configuración del dispositivo DLA-2, que había dado problemas durante un paseo anterior. Finalmente, eliminaron los seis últimos anclajes de la articulación SARJ, que así podrá rotar para que los nuevos paneles solares puedan seguir el movimiento del Sol en el espacio.
El próximo objetivo fue quitar varios topes en los raíles que empleará la vagoneta Mobile Base System, en el segmento S3/S4, para que éste pueda desplazarse por ellos en el futuro. Finalizando así las tareas previstas para esta misión, los astronautas adelantaron algo de trabajo, incluyendo la instalación de un cable para la red informática, en el nodo Unity, la apertura de la válvula de hidrógeno colocada dos días antes en el Destiny, y la sujeción de un par de paneles protectores contra impactos en el módulo de servicio Zvezda.
La salida, la número 87 efectuada hasta la fecha en la estación espacial, la número 59 producida desde el interior de ella, y la número 36 desde el módulo Quest, finalizó a las 22:54 UTC.
El lunes sería un día de descanso, después de las intensas jornadas precedentes. Si las pruebas con los propulsores rusos tienen éxito, y el Atlantis ya no resulta necesario para esta tarea de control cuando los giroscopios se saturen o haya que hacer maniobras de evasión, la misión conjunta habrá finalizado. Se despedirán las dos tripulaciones y las escotillas se cerrarán. El transbordador se separará de la ISS hacia las 14:42 UTC del 19 de junio. Si hay problemas con los ordenadores, la separación podría retrasarse un día más. (Fotos: NASA)