Tras la salida del transbordador Discovery, los astronautas de la estación espacial internacional enfocaron sus esfuerzos a preparar la excursión extravehicular que deberían haber realizado con la lanzadera aún unida al complejo orbital pero que quedó retrasada debido a los problemas en el panel solar P6 y la necesidad de su reparación.
El paseo espacial fue finalmente realizado el 9 de noviembre, y duró 6 horas y 55 minutos. Participaron en él Yuri Malenchenko y la comandante Peggy Whitson, utilizando trajes espaciales americanos y el módulo esclusa Quest. Este fue despresurizado a las 09:52 UTC, abriéndose su escotilla exterior un minuto después.
Su primer objetivo fue desconectar los cables entre el módulo Destiny y el puerto de acoplamiento PMA-2 que sirven para transferir electricidad entre la estación y los transbordadores espaciales, y también para otras tareas. Whitson retiró asimismo una luz del laboratorio y la llevó al módulo esclusa. Será reinstalada más adelante.
Los dos astronautas acudieron posteriormente al nodo Harmony, preparándolo para su traslado. Activaron eléctricamente el PDGF, el dispositivo que permitirá al brazo robótico de la estación unirse a él y utilizarlo como base. También sustituyeron una caja eléctrica que había fallado, y retiraron la cubierta protectora de la zona de acoplamiento donde será colocado el PMA-2. Tras una serie de tareas menores adicionales, en la zona Z1, los dos astronautas regresaron al módulo Quest y cerraron la escotilla a las 16:46 UTC. Tres minutos después, el habitáculo había sido represurizado de nuevo.
Todo quedaba listo para el 12 de noviembre, cuando el PMA-2 sería retirado de su posición en el módulo Destiny y llevado hasta el Harmony. Este último, ya con el adaptador en su lugar, si todo va bien, sería llevado hasta el Destiny el 14 de noviembre, donde podrá recibir al transbordador Atlantis en diciembre. (Foto: NASA)