El observatorio de rayos gamma de la ESA, el Integral, ha observado el centro de nuestra galaxia en un momento de rara calma. Curiosamente, durante esta observación algunas de las fuentes más energéticas en torno al agujero negro que ocupa el centro galáctico estaban temporalmente 'en silencio'.
Se trata de un acontecimiento poco usual que está permitiendo a los astrónomos ir en busca de objetos aún más débiles. Puede que incluso les permita llegar a atisbar la materia mientras desaparece en el agujero negro masivo en el centro de nuestra galaxia.
El centro galáctico es una de sus regiones más dinámicas. Se cree que está ‘habitado’ por un agujero negro gigante, llamado Sagitario A*. Desde el principio de la misión Integral, este observatorio de rayos gamma de la Agencia Espacial Europea ha hecho posible que los astrónomos no lo pierdan de vista, así como sus constantes cambios.
Integral ha descubierto muchas nuevas fuentes de radiación de alta energía en las inmediaciones del centro galáctico. Desde Febrero de 2005 Integral empezó a vigilar de forma constante este centro y su entorno inmediato, el llamado ‘bulbo’ galáctico.
Erik Kuulkers, del Centro de Operaciones Científicas de Integral, en el Centro Europeo de Astronomía Espacial (ESAC) de la ESA, en Madrid, dirige el programa de seguimiento del centro galáctico. Ahora el Integral ha puesto sus ‘ojos’ de última tecnología en unas 80 fuentes de alta energía en el bulbo. “La mayoría de estas fuentes son estrellas binarias de rayos X [que emiten intensamente en rayos X]”, dice Kuulkers.
Los sistemas binarios de rayos X están integrados por dos estrellas en órbita una en torno a la otra. Una de las dos es relativamente normal; la otra es una estrella colapsada, como una enana blanca, una estrella de neutrones o incluso un agujero negro. Si las estrellas están lo bastante próximas entre sí, el tirón gravitatorio de la estrella colapsada puede extraer material gaseoso de la estrella normal. A medida que este gas se aproxima a la estrella colapsada, orbitándola, también se calienta a más de un millón de grados centígrados, y eso hace que emita en rayos X y gamma. La cantidad de gas que cae de una estrella a otra determina el brillo de la emisión en rayos X y gamma.
De acuerdo con las observaciones de Integral en Abril de 2006, la emisión de alta energía de una decena de las fuentes más próximas al centro galáctico se debilitó temporalmente. Kuulkers excluye la posibilidad de que una misteriosa fuerza externa esté actuando sobre estos objetos, haciéndoles permanecer en calma. “Todas las fuentes son variables y ha sido sólo pura suerte, o casualidad, el que se hayan ‘apagado’ durante esa observación”, dice con una sonrisa.
Este debilitamiento afortunado permite a los astrónomos establecer nuevos límites sobre cuánto pueden debilitarse estos sistemas binarios de rayos X. También permite llevar a cabo investigaciones nuevas con los datos.
“Cuando estas fuentes, por lo general brillantes, se debilitan podemos buscar fuentes aún más débiles”, dice Kuulkers. Estas otras fuentes podrían ser otras binarias de rayos X, o también radiación de alta energía procedente de la interacción de nubes moleculares gigantes con supernovas. También existe la posibilidad de detectar la débil radiación de alta energía procedente del agujero negro supermasivo en el centro de nuestra galaxia.
El programa de observación del centro galáctico con Integral proseguirá durante todo este año. Los datos son puestos a disposición de la comunidad científica internacional apenas uno o dos días después de haber sido obtenidos. Los astrónomos acceden a ellos a través de una página específica en Internet, a cargo del Centro de Datos Científicos de Integral (IDSC) en Ginebra, Suiza. Así, cualquier interesado en fuentes concretas puede mantenerse al tanto de cambios interesantes, y hacer observaciones de seguimiento con otros telescopios. (ESA) (Foto: ESA/ISDC)
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