La nave de carga Progress M-64/29P se separó de la estación espacial internacional el pasado 1 de septiembre. El desacople ocurrió a las 15:47 UTC, hora de Florida. Llena de basura, la nave no reentrará en la atmósfera hasta el día 9, ya que hasta entonces ayudará a llevar a cabo el experimento ruso Plasma. El próximo paso importante en el complejo orbital será la separación del módulo europeo ATV Jules Verne, prevista para el 5 de septiembre. La tripulación de la ISS cerró la escotilla entre las dos naves el jueves día 4. Una vez lejos, permanecerá en una órbita independiente hasta finales de mes, permitiendo a los controladores llevar a cabo varios experimentos de ingeniería.
Los astronautas también han estado ocupados revisando todos sus ordenadores, en busca de posibles virus. La localización de uno de ellos en un portátil está dando mucho que hablar en la Tierra. Sin embargo, el tema más candente ahora reside en lo que ocurrirá en la estación en 2012. Debido a las actividades de comercio militar de Rusia con algunos países, incluyendo Siria, Irán y Corea del Norte, existe una prohibición del Congreso estadounidense que impide llevar a cabo determinadas transacciones. Se hizo sin embargo una excepción para que la NASA pudiera comprar las naves Soyuz que permitirían a los astronautas americanos volar a la ISS cuando las misiones de la lanzadera espacial terminen (2010), a la espera de la puesta a punto de la nueva nave Orion. Pero esta ley de excepciones caducará a finales de 2011 y habría que renovarla. Dado el reciente conflicto militar en el que ha participado Rusia y que la ha enfrentado con Georgia, las relaciones con Estados Unidos se han enfriado mucho y parece improbable que pueda renovarse dicha ley. Así pues, la NASA se enfrenta a un dilema. Necesita tener la capacidad legal de hacer determinados contratos con Rusia a principios de 2009, para que pueda iniciarse la fabricación de las naves Soyuz que se utilizarán a partir de 2012 (se necesitan tres años para su construcción). Si el Congreso no lo autoriza, América podría encontrarse en la situación de no poder lanzar a sus astronautas, y que al menos durante una parte de 2012 sólo haya rusos en la estación internacional. La nave Orion no debutará hasta el 2014 ó 2015, así que la agencia teme que la ISS quede fuera de su alcance durante varios años. Para solucionar este problema, existen un par de alternativas: que se prorrogue la excepción legislativa, o que se la autorice a realizar más vuelos de la lanzadera. En este último caso, sin embargo, la NASA debería recibir dinero adicional, o de lo contrario, el programa Orion se vería retrasado, posponiendo sólo la resolución del problema. Además, podría ocurrir que los americanos sólo pudieran permanecer en la estación un par de semanas, durante la estancia del transbordador en ella, ya que el sistema de regreso de emergencia es, precisamente, una Soyuz que no estarían autorizados a utilizar. Todo dependerá, por otro lado, de cuál sea la política espacial del próximo Presidente estadounidense. (Foto: NASA)