Mejoras Para los Robots Marcianos
Adentrándose pronto en su cuarto año de operaciones sobre la superficie de Marte, los robots MER de la NASA, el Spirit y el Opportunity, siguen trabajando de forma más o menos normal. Aprovechando la extraordinaria circunstancia de su longevidad, los ingenieros han decidido introducir algunas mejoras en su software de a bordo. La nueva versión transmitida les proporcionará nuevas capacidades, como por ejemplo examinar imágenes y reconocer automáticamente cierto tipo de características. Las rutinas para ello fueron desarrolladas originalmente para la misión Space Technology 6, bautizada como la “nave espacial pensante”.
Uno de los campos donde será útil esta nueva capacidad es el del reconocimiento de determinados fenómenos, como los remolinos en superficie o las nubes. Ambos han sido observados repetidamente, pero para encontrarlos ha habido que rebuscar mucho entre los miles de fotografías transmitidas hasta la fecha. A partir de ahora, serán los propios robots quienes reconocerán dichos fenómenos, enviando las correspondientes imágenes a la Tierra, o más bien, las partes de las fotografías que los muestran. Ello liberará parte del tiempo de comunicaciones para que se puedan transmitir otros tipos de investigaciones científicas adicionales.
Así, para reconocer los remolinos de polvo, el software analiza imágenes tomadas con pocos segundos de diferencia del mismo campo de visión, y detecta cambios entre ellas. Para las nubes, busca estructuras no uniformes en la porción de la imagen que se identifica como el cielo.
Otro avance es una rutina que permite al robot reconocer una estructura determinada del paisaje, a medida que el vehículo se mueve (por ejemplo, una roca, cuyo tamaño va aumentando al acercarse a ella). Esta utilidad, combinada con otra capaz de calcular si es seguro o no tocar el objeto con las herramientas del brazo robótico, permitirá avanzar mucho más rápido en los análisis. Hasta ahora, eran los científicos en la Tierra quienes debían analizar las imágenes y decidir si examinar o no una roca. A partir de este momento, se podrá autorizar al robot a que él mismo decida si es seguro examinar el objetivo ese mismo día, sin esperar una o más jornadas de deliberaciones en la Tierra.
Por último, el nuevo software elabora mejores mapas del entorno, facilitando la navegación autónoma de los vehículos.
Con ésta ya son cuatro las actualizaciones de software sufridas por los MER desde el lanzamiento (una de ellas durante el viaje). Sin duda, los robots son ahora mucho más capaces que cuando despegaron, ayudando a probar programas que serán útiles para futuras misiones, como el Mars Science Laboratory, que partirá en 2009. (Foto: JPL)