Informe ISS
Rusia lanzó el 10 de noviembre su próxima adición a la infraestructura de la estación espacial internacional. El módulo Poisk o MRM-2 (MIM-2/24GK-2L) despegó a las 14:22 UTC desde el cosmódromo de Baikonur, a bordo de un cohete Soyuz-U. Unido a un módulo de servicio Progress-M, el vehículo alcanzó el espacio en 9 minutos y se situó en su primera órbita, una trayectoria preliminar pensada para acercarse poco a poco al complejo internacional. Se abrieron los paneles solares y las antenas, y los controladores en tierra empezaron a comprobar el estado de salud de todos sus sistemas. El vehículo pesó 7.150 kg al despegue, de los cuales 3.670 kg pertenecen al módulo Poisk. En su interior se hallan 751 kg de carga (incluyendo suministros y trajes espaciales Orlan), la cual será introducida en el interior de la estación tras el acoplamiento, previsto para el día 12. Serán Roman Romanenko y Maxim Suraev quienes se ocupen de entrar en primer lugar en el módulo una vez se una al complejo, junto al Zvezda. Será utilizado como esclusa para salir al exterior, y también como puerto de atraque para futuras naves Soyuz y Progress. Muy parecido al módulo Pirs, que realiza las mismas funciones, es la primera adición rusa a la ISS desde el lanzamiento de este último, en 2001. Su presencia flexibilizará las estancias de las naves rusas en la estación, permitiendo prolongar su presencia aunque otras nuevas deban volar hacia ella. Su disponibilidad será también interesante en la programación de las salidas extravehiculares. El Poisk, que fue construido por la empresa Energia, dispone de dos escotillas. (Foto: Energia)