Como estaba previsto, tras la cena de Acción de Gracias, que sirvió también como despedida formal entre las dos tripulaciones, los astronautas de Endeavour se retiraron a su transbordador y se cerraron las escotillas entre las dos astronaves. Concluían así 11 días y 15 minutos de actividades conjuntas.
Preparando ya su salida hacia la Tierra, los astronautas en el Endeavour instalaron la cámara que proporcionaría una buena visión durante la fase de desacople, y empaquetaron y aseguraron los últimos elementos que no utilizarían durante el regreso.
A las 14:47 UTC del 28 de noviembre, el transbordador y la estación se separaban definitivamente. Su piloto, Boe, dirigió la maniobra llevando al vehículo a realizar una vuelta completa alrededor del complejo, durante la cual se efectuaron numerosas tomas fotográficas. El encendido definitivo para el alejamiento se retrasó unos minutos para evitar cruzar la trayectoria de varios restos de chatarra orbital.
A continuación, Boe, Pettit y Kimbrough utilizaron el sistema robótico Canadarm-1 para efectuar una revisión rutinaria de las zonas de protección térmica más sensibles, enviando los resultados a la Tierra para su análisis. En nuestro planeta, al mismo tiempo, se estaban valorando las condiciones meteorológicas en la zona de aterrizaje de Florida, donde los pronósticos no eran muy favorables.
A las 20:33 UTC del 89 de noviembre, se soltó desde la bodega a una órbita independiente un pequeño satélite tecnológico llamado PSSC Testbed (PicoSat Solar Cell Testbed Experiment), de sólo 7 kilogramos de peso. Como su nombre indica, realizará experimentos sobre la utilización de varias células solares avanzadas. El satélite es propiedad del Departamento de Defensa.
Con las noticias de que el escudo térmico del Endeavour estaba en perfectas condiciones, la NASA sólo debía decidir dónde aterrizar el vehículo, si en Florida o en California. En órbita, la nave plegó su antena de comunicaciones de banda Ku, se probaron los motores auxiliares y las superficies aerodinámicas, y también se instaló un asiento especial reclinado para Greg Chamitoff, que así podría resistir mejor la desaceleración y la vuelta a la gravedad, tras 6 meses en el espacio.
Don Pettit informó a la Tierra haber visto un objeto abandonando el Endeavour, que resultó ser, aparentemente, una etiqueta de temperatura/presión desprendida de la bodega.
Por fin, a las 20:19 UTC, el transbordador frenaba su velocidad con los motores OMS e iniciaba la reentrada. Dado que el tiempo en el centro espacial Kennedy no era aceptable, la nave planearía hacia la base de Edwards, en California. Allí, se posó en la pista temporal 04L, a las 21:25 UTC. Dicha pista es más corta de lo habitual, y sustituye a la principal, que está siendo reparada. La misión concluyó con un tiempo total de 15 días, 20 horas y 34 minutos. Chamitoff finalizaba asimismo la suya con 183 días en el espacio, 179 de ellos en la estación.
El Endeavour será trasladado a Florida en breve, sobre un avión 747 modificado (SCA), para ser preparado para su próximo vuelo, previsto para mayo de 2009. Por su parte, el Discovery despegará el próximo 12 de febrero de 2009 (STS-119), y llevará a la estación el último grupo de paneles solares.
Mientras tanto, en el complejo orbital, efectuaba su aproximación final la nave de carga Progress M-01M (31P). El vehículo se acopló con éxito al módulo ruso Pirs, pero lo hizo finalmente bajo el control remoto del sistema TORUS, manejado por Yury Lonchakov. La unión ocurrió el 30 de noviembre, a las 07:28 UTC, hora de Florida. (Foto: NASA)