Informe Phoenix
Los resultados de los primeros análisis químicos “húmedos” de las muestras de suelo marciano, a bordo de la sonda Phoenix, resultaron ser muy interesantes. El instrumento MECA funcionó perfectamente. De las cuatro células de análisis disponibles, se empleó sólo una, reservándose las demás para más adelante. Según lo inferido por los científicos tras examinar los datos enviados por el aparato, el suelo marciano en la región donde se encuentra la Phoenix es parecido al existente en los valles secos superiores de la Antártida. En cuanto a la acidez, el suelo es muy básico, con un pH entre 8 y 9. También se encontraron varios compuestos de sales aún no identificados, aunque incluyen magnesio, sodio, potasio y cloruro. Todo ello es una prueba más de la existencia de agua. Asimismo, se han hallado nutrientes, sustancias que emplearía la vida, si existiese, para subsistir. La zona se parece mucho pues a la Tierra, químicamente hablando. Mientras tanto, el instrumento TEGA ha calentado su primera muestra de suelo hasta una temperatura de 1.000 grados Celsius. Ello desprenderá gases que se tardará semanas en analizar. Las primeras conclusiones indican que el suelo interactuó claramente con agua en el pasado, aunque no se sabe si ocurrió allí mismo, en la región polar, o si sucedió en otra parte y el material llegó en forma de polvo impulsado por el viento. En cuanto a la cámara SSI, ha completado ya el 55 por ciento de su panorama de 360 grados en tres colores. (Foto: NASA)