notesp

viernes, 15 de enero de 2010

Salida Extravehicular Junto al Módulo Poisk

Los cosmonautas Oleg Kotov y Max Suraev, ingenieros de vuelo de la Expedición 22 de larga duración en la estación espacial internacional, llevaron a cabo el 14 de enero una salida extravehicular (EVA) para realizar varias tareas de preparación alrededor del nuevo módulo Poisk. Equipados con trajes Orlan-MK, los dos hombres salieron a las 10:05 UTC del módulo esclusa Pirs, y desde allí se desplazaron hacia su objetivo. Era la tercera EVA de Kotov, y la primera de su compañero Suraev. Durante las siguientes 5 horas y 44 minutos, se dedicaron a preparar al citado Poisk para su uso como puerto de atraque de naves Progress y Soyuz, tras la reciente separación y retirada del módulo de propulsión que lo llevó hasta la estación. Conectaron varios cables, situaron varias antenas y colocaron en posición los objetivos de señalización para facilitar los acoplamientos automáticos. También lanzaron al espacio dos pedazos de aislante térmico. Finalizado el trabajo, regresaron al módulo Pirs y cerraron la escotilla a las 15:49 UTC. Si todo va bien, en una semana (21 de enero) Jeff Williams y el propio Suraev llevarán hasta el Poisk a la nave Soyuz TMA-16, dejando libre el puerto delantero del módulo Zvezda. Mientras tanto, en la Tierra, siguen los preparativos para el lanzamiento del transbordador Endeavour. La dirección del programa ha decidido continuar trabajando hacia el despegue del 7 de febrero. Los conductos del sistema de refrigeración que fallaron en el módulo Tranquility, durante unas pruebas en tierra, serán sustituidos por un diseño alternativo ya certificado. También se acelerará la preparación de un juego nuevo de conductos que se utilizará si el sistema primario falla en órbita. (Foto: NASA TV)


jueves, 14 de enero de 2010

El Segundo ATV, Casi Listo

El "Johannes Kepler", el segundo vehículo ATV de la ESA que se unirá a la estación espacial internacional cargado de suministros, está siendo sometido a los últimos ensayos de funcionalidad y aptitud. La nave ya está completa y deberá ser entregada pronto para su lanzamiento en noviembre de 2010. Las pruebas, en el centro alemán de Astrium, verificarán el funcionamiento de los componentes físicos y del software, así como las conexiones entre el módulo de servicio y el módulo de carga. Su antecesor, el Jules Verne, completó su misión con gran éxito, y se espera que el Johannes Kepler cumpla igual de bien la suya. Será enviado a la zona de lanzamiento de Kourou en el segundo trimestre de 2010, donde tendrá lugar el ensamblaje definitivo del módulo de carga ICC, los paneles solares y el módulo de distanciamiento SDM (que incluye la interfase entre el ATV y el Ariane). Unas últimas pruebas lo dejarán listo para ser colocado sobre su cohete Ariane-5. El vehículo es el segundo de cinco que la ESA lanzará hacia la ISS, como parte de su contribución en el mantenimiento y explotación del complejo orbital hasta el 2015. El ATV llevará agua, combustible, alimentos y equipo científico a la ISS, y ayudará durante su presencia a mantener la altitud de la órbita de la estación con sus motores. Al término de su estancia, se desacoplará cargado de desechos, que se incinerarán durante la reentrada en la atmósfera terrestre. Recordemos que, en el marco de un estudio de la ESA, Astrium está investigando la viabilidad de un sistema de transporte retornable (ARV, Advanced Re-Entry Vehicle, "Vehículo Avanzado de Reentrada") basado en la tecnología del ATV. El estudio incluye, tanto los requisitos de un sistema de este tipo para el transporte de carga a la ISS y de vuelta a la Tierra, como los diversos pasos para hacer realidad esta clase de programa. El volumen total de los estudios para el ARV de la ESA asciende a los 21 millones de euros. Esta fase de desarrollo es, sin embargo, lógica y necesaria, porque a partir del momento en que en 2010 los Estados Unidos cancelen sus vuelos con la lanzadera espacial, sólo será posible traer material de la Estación a la Tierra de forma muy limitada. A partir de entonces sólo se dispondrá de la cápsula rusa Soyuz para devolver material y tripulación de la ISS a la Tierra. (Foto: ESA/D. Ducros)


"La Tierra se mueve, Galileo y la Inquisición", Reseña Bibliográfica

La historia de Galileo, su carrera de descubrimiento científico y su enfrentamiento con la Iglesia Católica, siguen despertando admiración entre los amantes del conocimiento y la historia de la ciencia. Antoni Bosch Editor nos trae una nueva obra centrada en este personaje inolvidable, heredero del Renacimiento italiano, escrita por Dan Hofstadter y fundamentada en un intenso trabajo de investigación sobre material recientemente extraído de los archivos del Vaticano. “La Tierra se mueve, Galileo y la Inquisición”, nos cuenta no sólo la fascinante historia del científico italiano (para muchos el verdadero primer científico moderno), sino también su choque con la Inquisición, que le juzgó en 1633 por sus aportaciones astronómicas, que defendían la propuesta copernicana y amenazaban con la visión tradicional del mundo y el cielo que había impuesto la Iglesia. Así, el libro de Hofstadter es un repaso de uno de los momentos clave en el comienzo de la era moderna de la ciencia, y una descripción del arranque de la paulatina transformación de la sociedad y su cultura, que dimanó de ello. Experto en cultura renacentista y barroca, el autor no presta sólo atención a los aspectos científicos del caso, sino que se adentra en el hombre, en la persona, el humanista que fue Galileo. Como dice Hofstadter en su nota introductoria, existen muchos libros sobre Galileo Galilei, de modo que él se ha esforzado en contarnos el proceso en que se vio envuelto, y la carrera de descubrimientos que le llevó hasta allí, con el lenguaje más claro y sencillo posible, para que esta historia sea del agrado tanto de los aficionados a la ciencia como de los que sólo aprecian la historia o los que gustan de conocer la biografía de los grandes hombres. Es pues una obra altamente recomendable que agradará a todo tipo de público. (ISBN: 978-84-95348-53-1, 224 páginas, ilustrado con dibujos y fotografías en B/N, Precio: 16 euros).


martes, 12 de enero de 2010

La NASA Intentará Contactar Con la Sonda Marciana Phoenix

A partir del 18 de enero, la NASA tratará de volver a contactar con su exitosa sonda marciana Phoenix, que dejó de comunicar ante la aproximación del invierno local y con ello la falta de suficientes horas de luz solar para alimentar a los sistemas del vehículo. La Phoenix quedó después rodeada de hielo, y dado que sus sistemas no fueron diseñados para resistir esta situación, los ingenieros creen improbable que mantenga las condiciones adecuadas para poder reiniciar sus actividades. El frío podría haber roto circuitos impresos, paneles solares, etc., impidiendo su funcionamiento. De todas formas, ahora que el hielo se ha retirado y que la luz del sol alcanza niveles semejantes a los inmediatamente anteriores a la pérdida de contacto, la NASA ordenará a su nave Mars Odyssey “escuchar” durante sus pasos por encima de la zona de aterrizaje de la Phoenix. Esta última está programada para empezar a emitir alternativamente a través de dos transmisores y dos antenas independientes en cuanto los paneles solares generen suficiente electricidad. Si consigue emitir, cuando el Odyssey pase por encima detectará la señal, que retransmitirá hacia la Tierra. La agencia ha programado sesiones de escucha en enero, febrero y marzo, tras lo cual se abandonarán los intentos si éstos no resultan exitosos. Aunque las posibilidades son remotas, los científicos no quieren dejar escapar la oportunidad de que la Phoenix pueda despertar y aún servir para algo en la superficie de Marte, después de su magnífica misión de cinco meses, finalizada el 2 de noviembre de 2008 (dos meses más de lo previsto). La Mars Odyssey pasará por encima de la Phoenix unas 10 veces al día durante tres días consecutivos, a partir del día 18, y estará a la escucha. En febrero y marzo habrá incluso más tiempo disponible, y además de escuchar, se intentará transmitir órdenes al vehículo. Si la nave responde, los ingenieros evaluarán su estado para ver si puede servir para algo (por ejemplo, si su cámara aún actúa). (Foto: NASA/JPL-Caltech/University of Arizona)


lunes, 11 de enero de 2010

El Vuelo del Endeavour Podría Retrasarse

Aunque los preparativos para el lanzamiento del transbordador Endeavour se desarrollan normalmente, no está ocurriendo así con la carga útil que deberá llevar a la estación espacial internacional. El problema se halla en unos conductos, que unirán el módulo Tranquility al sistema de refrigeración del complejo orbital. Originalmente, este módulo, el nodo-3, debía ser instalado en una posición inferior, mirando hacia la Tierra, pero los ingenieros cambiaron el punto de anclaje a un punto alternativo, lateral, y ello obligó a encargar unas extensiones que permitieran conectarlo al citado sistema de refrigeración. Una vez en su lugar, y durante una salida extravehicular, los astronautas deberían instalar los cuatro conductos adicionales. Pero, durante unas pruebas en tierra, que buscaban ensayar a una presión superior a la normal el conjunto de tuberías, éste falló. Los ingenieros están examinando los datos y ahora la NASA debe decidir qué hacer al respecto. Los conductos deberán ser reemplazados, y probablemente rediseñados, pero la agencia tendrá que concluir si lanzar el Tranquility ahora (dejando pendiente en órbita la instalación de los tubos) o esperar a que los entregue el fabricante y se vuelvan a probar. Esto último podría implicar que el Endeavour fuera retirado de la zona de lanzamiento, para dejar paso a la próxima misión. Hasta que se tome la decisión, el personal de tierra seguirá adelante con los preparativos. Mientras tanto, en el espacio, los astronautas de la estación preparan a su vez la salida extravehicular que se llevará a cabo el 14 de enero. Por ejemplo, los tripulantes comprobaron la ausencia de fugas de aire entre la ISS y las naves Soyuz y Progress unidas a ella. La salida, que será protagonizada por Maxim Suraev y Oleg Kotov, supondrá adecuar el nuevo módulo MRM-2 (Poisk) para que el día 21 pueda trasladarse la nave Soyuz TMA-16, ahora junto al módulo Zvezda, hasta él. (Foto: NASA)