notesp

viernes, 2 de enero de 2009

Hace 50 Años (32): Luna-1 (E-1-4)

Korolev tenía previsto lanzar la cuarta sonda lunar E-1 el 31 de diciembre, para celebrar el Año Nuevo. Sin embargo, diversos problemas técnicos, especialmente en los sistemas de radio-control de la nave y de su cohete, han impedido cumplir el calendario previsto a pesar de los esfuerzos invertidos. Superadas las dificultades, el 2 de enero de 1959 el personal de tierra logra por fin despachar el vector y su carga hacia el espacio. Ante el regocijo de todos, la sonda se convierte en el primer objeto que alcanza la velocidad de escape (40.200 km/h), y con ello abandona para siempre la influencia de la gravedad terrestre. Tanto las etapas inferiores como la superior, el Bloque E, parecen actuar siguiendo los parámetros previstos. El ascenso es directo hacia nuestro satélite, sin pasar antes por la órbita terrestre. Este tipo de lanzamiento precisa de más cantidad de energía pero la llegada a la Luna se efectúa así en menos tiempo. Manejando cargas útiles pequeñas y poco pesadas, y con suficiente energía impulsora disponible, el método empleado es mucho más sencillo aunque, ciertamente, más arriesgado: el cohete debe "apuntar" bien durante la fase inicial, tras el despegue, o cualquier error se traduce después en penalizaciones de tiempo y precisión. Por supuesto, el anuncio del exitoso vuelo de la sonda Luna-1, también llamada Lunik o Mechta (Sueño) en los medios de comunicación, vuelve a coger por sorpresa a los norteamericanos. Pero la mayor sorpresa la proporciona de nuevo la noticia de la masa del ingenio: 361,3 kg. En un principio, los técnicos de la NASA creen que las agencias de prensa han equivocado la colocación de la coma decimal, pero pronto deben rendirse a la evidencia del enorme potencial de los vehículos soviéticos. El Luna-1 pasa "rozando" nuestro satélite y después se aleja de nosotros para siempre. Técnicamente, sin embargo, su vuelo no significa un éxito total puesto que se había previsto que impactara sobre la superficie lunar y "sólo" la sobrevuela a una distancia de unos 6.400 km. Un objetivo así aún deberá volver a intentarse, ya que ello demostraría que los misiles soviéticos pueden alcanzar cualquier ciudad estadounidense si se lo proponen. En todo caso, y a pesar de su relativa inexactitud, el Luna-1 pasa lo suficientemente cerca como para impresionar al mundo entero. Después, se convertirá en el primer satélite artificial del Sol. El ingenio es esencialmente esférico, muy parecido a su primo, el Sputnik-1 (PS). Mide 80 centímetros de diámetro, mantiene una presión interna de 1,3 atmósferas y una temperatura de 20 grados C. Sobre la forma básica del mencionado PS, el Luna-1 posee cuatro antenas que sobresalen del hemisferio superior, otra unida a un magnetómetro, dos trampas de protones y dos detectores de micrometeoritos. En el interior de la envoltura metálica hecha de aleación de aluminio-magnesio, se agolpan cinco instrumentos (para medir el componente gaseoso de la radiación corpuscular solar, los campos magnéticos terrestres y lunares, las partículas meteóricas y los fotones de la radiación cósmica, los núcleos pesados y la intensidad de los rayos cósmicos), baterías, un transmisor telegráfico y demás maquinaria hasta completar el peso antes enunciado. Se transporta asimismo una esfera con el escudo de armas soviético, cuyo destino es sobrevivir al impacto lunar y permanecer sobre la superficie como recordatorio de su politizado origen. El vehículo sobrepasa la órbita lunar 34 horas después del lanzamiento. Una rápida investigación permite descubrir que el error de dirección se debe a un fallo humano en la calibración de un sensor, lo que causa un cierto revuelo en el equipo de Korolev. Aparte de esto, la sonda funciona a la perfección, aportando numerosa y valiosa información científica. El principal descubrimiento del Luna-1 es quizás la constatación de la ausencia de campos magnéticos o cinturones de radiación importantes alrededor de nuestro satélite natural (aunque el asunto queda abierto para una posterior investigación). Ello sugiere que su núcleo no está fundido y que por tanto sus cráteres no pueden tener un origen volcánico. También se establece el alcance de la propia magnetosfera terrestre. Pero la sonda no será la única que trabaje para los científicos: durante el segundo día de viaje, a 113.000 km de la Tierra, la fase superior Bloque E, siguiendo una trayectoria paralela e idéntica a la de su carga, libera desde un compartimiento especial una nube química de vapor de sodio (1 kg), simulando la cola de un cometa artificial (magnitud visual 6) que ayudará en su tarea a los equipos de seguimiento óptico situados en tierra. Nunca hasta la fecha un objeto humano se ha alejado tanto de nuestro planeta, así que el seguimiento de la trayectoria del Lunik resulta ser un reto extraordinario, tanto en su vertiente telemétrica como en la visual. El conjunto de observaciones en una y otra permite mantener un control constante de la ruta seguida por la sonda y predecir con un alto grado de acierto la trayectoria posterior a la pérdida de contacto. Tres horas después del inicio del nuevo día, un recordado 4 de enero de 1959, el Luna-1 y su etapa superior pasan cerca de la Luna. El semifracaso de la misión primaria (el impacto) permite seguir con renovado interés el desenlace del inesperadamente prolongado viaje. ¿Hasta cuándo podrán seguirse las débiles señales emitidas desde el cuádruple transmisor de la sonda? El extremo acercamiento a la Luna permite experimentar por vez primera el fenómeno denominado "asistencia gravitatoria". La gravedad lunar atrae sustancialmente a la sonda, acelerándola, modificando ligeramente su trayectoria y llevándola a rodear el Sol en una gran elipse. El contacto con el "Mechta" se pierde definitivamente a las 7 de la mañana UTC del 5 de enero de 1959, 62 horas después del histórico lanzamiento. Sus instrumentos, faltos de energía eléctrica, no podrán continuar aportando valiosos datos a la comunidad científica internacional, pero su eterna vida artificial proveerá a la Tierra con el primer monumento que el Hombre erige en homenaje al Sol. El extraordinario Luna-1, girando en una órbita elíptica cuyo afelio (máxima distancia al Sol) es de 1,318 Unidades Astronómicas (197 millones de km) y cuyo perihelio alcanza las 0,978 U.A. (146 millones de km), retornará cada 450 días al punto de la órbita de la Tierra desde donde fue lanzado. (Foto: NASA)
-Número de Lanzamiento COSPAR: 1959-Mu
-Número SSC: 00112
-Hora de Lanzamiento: 16:41:21 UTC
-Zona de Lanzamiento: Baikonur NIIP-5 LC1
-Nombre de la Carga Util: Luna-1 (E-1 No. 4) (AMS Luna) (Mechta) (Lunik)
-Masa al despegue: 361,3 kg.
-Organización Responsable: NII-88 (URSS)

miércoles, 31 de diciembre de 2008

El Primer Falcon-9 Toma Forma

La compañía SpaceX ha conseguido montar su primer vehículo Falcon-9 en Cabo Cañaveral, antes de Fin de Año, tal y como había planeado. El próximo paso será montar la estructura que levantará el cohete y lo situará en la zona de lanzamiento. Si todo va bien, el vector quedará listo en la rampa de despegue a principios de 2009, a la espera de varias pruebas que permitan su lanzamiento. (Foto: SpaceX)


Informe de Seguridad Sobre el Accidente del Columbia

Tras el accidente del transbordador Columbia, en 2003, la NASA inició un largo y profundo estudio sobre la seguridad de los astronautas a bordo de estos vehículos, y sobre los equipos y los procedimientos utilizados. El informe está por fin listo y además de efectuar una treintena de recomendaciones, da nuevos detalles sobre lo que ocurrió. Por ejemplo, la despresurización de la cabina dejó inconscientes a los astronautas casi de inmediato. En cuanto el vehículo empezó a girar sin control sobre sí mismo, sus cuerpos, unidos a los asientos, fueron zarandeados con tal violencia que les ocasionó variados traumatismos. Los sistemas de sujeción fallaron, y los cascos, que debían haber protegido sus cabezas, en realidad las golpearon debido a los movimientos. Aunque la reentrada descontrolada no permitía sobrevivir, la NASA está interesada en estas conclusiones para diseñar mejores sistemas de sujeción. Algunas de las enseñanzas se incorporarán a la futura cápsula Orion, del programa Constellation. Por ejemplo, se usarán asientos rediseñados, balizas individuales, trajes presurizados y cascos más seguros, suministros de oxígeno alternativos, etc.

Informe

martes, 30 de diciembre de 2008

Baikonur, Ciudad de Difícil Acceso

El gobierno de Kazajstán ha decidido prohibir la presencia libre de extranjeros en la ciudad de Baikonur al menos hasta 2015. La orden se extiende también a otros enclaves. Para estar en ellos se necesitará ahora un permiso especial, una autorización expresa emitida por los ministerios del Interior y de Asuntos Exteriores. No se han dado explicaciones sobre las razones de la nueva política.

Quinto Aniversario de los Robots MER

La NASA se dispone a celebrar el quinto aniversario de la llegada al Planeta Rojo de sus dos robots, el Spirit y el Opportunity. Con una vida calculada de unos 3 meses, han conseguido sobrevivir 20 veces más de lo previsto, y siguen trabajando en la superficie de Marte. El Spirit aterrizó el 3 de enero de 2004, y el Opportunity, 21 días después. Durante este tiempo, se han enviado más de 250.000 imágenes, y 36 Gb de datos a través de la sonda Mars Odyssey. Aunque han sufrido achaques debido a la edad y a la dureza del entorno, los dos vehículos permanecen operativos para nuevas investigaciones. Los científicos están preparados para que cualquier movimiento sea el último, pero mientras tanto, continúan aprovechando al máximo su disponibilidad. El Spirit acaba de emerger del invierno local, con dificultades, debido a que sus paneles solares están cubiertos de polvo y proporcionan menos energía de la deseable, pero con el Sol ascendiendo en el horizonte, podrá volver a la actividad. Sus próximos objetivos serán Home Plate y Goddard. En cuanto al Opportunity, se dirige hacia el cráter Endeavour, aunque éste aún se halla a 10 km de distancia. La distancia recorrida, además, será mayor, ya que el robot tendrá que ir sorteando obstáculos. (Foto: NASA/JPL-Caltech)


lunes, 29 de diciembre de 2008

Lanzamiento GLONASS

Rusia colocó en órbita el 25 de diciembre tres satélites más pertenecientes a su constelación Uragan/GLONASS, dedicada a la navegación y el posicionamiento global. Se trata de vehículos Uragan-M (727 a 729), que una vez en el espacio recibieron la denominación Kosmos-2447 a 2449. El despegue ocurrió a las 10:43 UTC, desde el cosmódromo de Baikonur, gracias a un cohete Proton-M/DM-2. Este y futuros lanzamientos tienen el objetivo de aumentar la cobertura del sistema. (Foto: Roskosmos)

Informe ISS

Después de su salida extravehicular del 23 de diciembre, la tripulación de la estación espacial internacional dedicó los siguientes días a limpiar los trajes Orlan utilizados, secando su interior, recargando sus baterías y desmontando las luces y la cámara pertenecientes a los trajes americanos que fueron instalados en los cascos rusos como ayuda adicional. También se guardaron las herramientas utilizadas durante el paseo espacial.
Sandra Magnus dirigió asimismo una revisión médica rutinaria, y trabajó en el sistema de reciclaje de agua (WRS), así como en el sistema de ventilación del Módulo de Servicio.
Los tres astronautas tuvieron libre el día de Navidad, y además durante el fin de semana pudieron charlar con sus familiares. (Foto: NASA TV)