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viernes, 27 de marzo de 2009

Informe ISS/STS-119

La inspección de las losetas térmicas del Discovery se desarrolló conforme a lo esperado. El brazo robótico del transbordador, manipulado por Tony Antonelli, cogió la pértiga OBSS y la utilizó, gracias a sus cámaras y sensores láser, para revisar durante cinco horas los bordes de las alas, el morro y otras zonas importantes del escudo térmico. El objetivo era intentar localizar cualquier posible daño sufrido por él durante la estancia del vehículo en órbita. La información obtenida se envió a la Tierra para su estudio. A la espera de una aprobación formal, la NASA programó para el sábado, como estaba previsto, el aterrizaje del Discovery. Antes, la tripulación probaría los motores auxiliares y las superficies aerodinámicas, asegurando que todo estaba a punto para la reentrada. Mientras tanto, se efectuaba desde el cosmódromo de Baikonur el esperado lanzamiento de la cápsula Soyuz TMA-14 (224), llevando a bordo a los cosmonautas Gennadiy Padalka y Michael Barratt, miembros de la expedición de larga duración número 19, y el turista espacial Charles Simonyi, éste en su segundo vuelo a la estación. El despegue se produjo a las 11:49 UTC del 26 de marzo, gracias a un cohete Soyuz-FG, y se desarrolló con total normalidad. Con los paneles solares abiertos y las antenas desplegadas, la nave inició su larga fase de aproximación hacia la ISS. Su acoplamiento con ella quedó programada para las 13:14 UTC del sábado 28 de marzo. El ruso Padalka y el estadounidense Barratt se unirán al japonés Koichi Wakata para una larga temporada de trabajo en el complejo orbital. Por su parte, Simonyi permanecerá 10 días a bordo de éste, realizando experimentos, y regresará el 7 de abril junto a Michael Fincke y Yury Lonchakov, en la Soyuz TMA-13. Padalka se convertirá en el comandante de la estación. Durante su estancia, y la de Barratt, se producirá por fin el incremento de la tripulación de larga duración hasta su número máximo de seis miembros. El ruso Roman Romanenko, el europeo Frank De Winne y el canadiense Bob Thirsk despegarán hacia la ISS el 27 de mayo (Soyuz TMA-15). Una vez en el complejo, formarán con el resto de sus compañeros la expedición número 20. Esta, simbólicamente, tendrá entre sus miembros a un representante de cada uno de los países y organizaciones que han contribuido a construir la estación espacial internacional. Veamos ahora algunos datos biográficos de los nuevos viajeros hacia la ISS, proporcionados como siempre por Federico García del Real Viudes:

-Gennady Ivanovich Padalka: Es la tercera vez que viaja al espacio. Tiene 50 años, ya que nació el 21 de Junio de 1958, en Krasnodar, Rusia. Está casado con Irina Anatolievna Padalka (Ponomareva) y tiene tres hijas, Yulia, Ekaterina y Sonya. Es astronauta desde 1989 y piloto de primera clase, Coronel de la Fuerza Aérea Rusa, con más de 1.500 horas de vuelo en 6 tipos de aviones, e instructor paracaidista con más de 300 saltos. El 13 de Agosto de 1998 realizó su primer vuelo al espacio a bordo de la Soyuz TM-28, viajando hacia la Mir, donde permaneció 199 días formando parte de la tripulación de larga duración número 26, junto a Avdeyev. Durante ese periodo realizó dos salidas extravehiculares (EVA), acumulando un tiempo de 6,40 horas. Su segundo vuelo, hacia la Estación Espacial Internacional, lo realizó el 19 de Abril de 2004 en la Soyuz TMA-4. Permaneció durante 188 días en el espacio, formando parte de la 9ª tripulación permanente. De nuevo realizó tres EVAs, acumulando 16 horas y 18 minutos de actividad extravehicular. Fue el 382 astronauta en viajar a la órbita.
-Michael Reed Barratt: Nacido en Vancouver, Washington, el 16 de Abril de 1959, tiene 49 años. Está casado con Michelle Lynne Sasynuik y tiene cinco hijos. Es Doctor en Medicina y astronauta desde el año 2000 (Grupo 18). En la NASA desde 1991, permaneció 12 meses en Rusia como soporte de la misión STS-71/Mir-18. Debuta en este vuelo, convirtiéndose en la persona número 490 que ha volado a la órbita terrestre.
-Charles “Károly” Simonyi: Tiene 60 años, pues nació en Budapest el 10 de septiembre de 1948. Está casado con la sueca Lisa Persdotter. Hijo de un profesor de Ingeniería Eléctrica, comenzó a trabajar de guarda nocturno en un laboratorio informático en su ciudad natal. Allí aprendió a usar un ordenador Ural-2. Con 13 años viajó a Moscú y tuvo un encuentro con el cosmonauta Pavel Popovich. Con 17 años se trasladó a Copenhague, Dinamarca, para trabajar como programador. En 1968 emigró a Estados Unidos, estudió ingeniería y matemáticas en la Universidad de Berkeley y posteriormente se doctoró en Informática en la Universidad de Stanford. Entre 1972 y 1980 trabajó en Xerox donde creó un editor de textos. En 1981 fue contratado por Microsoft donde, durante 20 años, dirigió los equipos que desarrollaron entre otros, los programas Word y Excel. En 1982 consiguió la ciudadanía americana. En 2002 fundó su propia empresa, la Intentional Software Corporation. Es piloto de avión y helicóptero con más de 2.000 horas de vuelo. Se convirtió en el 453 astronauta cuando voló en la Soyuz TMA-10 el 9 de Abril de 2007, como quinto turista espacial. Ahora será el primero en repetir la experiencia. (Foto: NASA/Bill Ingalls)

jueves, 26 de marzo de 2009

Informe ISS/STS-119

El último día del Discovery unido a la estación espacial, el 25 de marzo, transcurrió por los cauces habituales. Se transfirió el último contenedor de agua potable al complejo, se almacenaron dos trajes espaciales en el transbordador y se acomodaron en este último dos bolsas refrigeradas conteniendo muestras de experimentos. Después, los 10 astronautas se reunieron en el módulo Harmony y celebraron la despedida oficial. Mike Fincke, el comandante de la ISS, agradeció la visita a los miembros de la tripulación del Discovery, así como la instalación de los nuevos paneles solares y la llegada de Koichi Wakata. A continuación, Lee Archambault y sus compañeros, incluida Sandy Magnus, que así regresaba a la Tierra, tras 129 días en el complejo orbital, ingresaron en el Discovery y cerraron las escotillas. El transbordador abandonó la estación a las 19:53 UTC. Una vez alcanzados unos 130 metros de distancia, Tony Antonelli, el piloto del Discovery, inició la maniobra de circunvalación alrededor de la ISS, dando oportunidad a los demás astronautas de fotografiarla en su nueva y flamante configuración, con el cuarto grupo de paneles solares abierto. Poco después, el Discovery efectuaba dos encendidos de sus motores de maniobra para iniciar la separación definitiva. Su aterrizaje se efectuaría el sábado 28 de marzo, pero antes, el jueves, se realizaría la última inspección del escudo térmico del vehículo. Mientras, en Baikonur, todo estaba a punto para el lanzamiento de la nave Soyuz que llevaría a Padalka, Barratt y Simonyi hacia la ISS, y la NASA anunciaba que el Atlantis sería llevado a su rampa de despegue el próximo 31 de marzo. La misión STS-125 partirá el 12 de mayo en dirección al telescopio espacial Hubble. (Foto: NASA TV)

Preparativos Para el Lanzamiento de Corea del Norte

Los sistemas de reconocimiento han confirmado que Corea del Norte ha colocado por fin en su rampa de lanzamiento el vehículo con el que ha anunciado piensa enviar al espacio un satélite de comunicaciones. El despegue podría ocurrir entre los días 4 y 8 de abril. El vector, basado en el misil Taepodong-2, servirá al mismo tiempo como prueba en vuelo de este último, razón por la que Estados Unidos, Corea del Sur y Japón han mostrado su preocupación.

Ensayos de Rescate de la Cápsula Orion

La NASA ha iniciado los ensayos de recuperación de una cápsula Orion tras un amerizaje. Una maqueta de la nave con un peso similar al de la real fue colocada en una piscina de pruebas el 23 de marzo, en el Naval Surface Warfare Center. A partir del 6 de abril, otros ensayos se efectuarán en el propio océano, frente al centro espacial Kennedy, en Florida. El objetivo de las pruebas, llamadas PORT (Post-landing Orion Recovery Test), es determinar los movimientos que experimentarán los astronautas una vez sobre el agua, así como las condiciones en las que trabajarán las fuerzas de rescate. La información ayudará a los ingenieros a desarrollar herramientas y procedimientos para que todo se efectúe con la mejor seguridad posible. En el Atlántico, se efectuarán ensayos de recuperación cada vez más lejos de la costa y ante condiciones más y más difíciles. (Foto: Lockheed Martin)

miércoles, 25 de marzo de 2009

Informe ISS/STS-119

Durante la jornada de descanso, el 24 de marzo, los diez astronautas aprovecharon la oportunidad para charlar unos minutos con el Presidente Obama. Este, en la Casa Blanca, junto a unos escolares, realizó algunas preguntas a los tripulantes, reunidos en el módulo Harmony, en lo que fue su primera comunicación oficial en dirección al espacio. Después, varios periodistas enviaron sus propias cuestiones hacia la estación. Completado el evento, ya pocas cosas quedaban por hacer en el complejo orbital. Además de continuar y acabar la transferencia de suministros y otros objetos de un vehículo al otro, los astronautas iniciaron los preparativos para la despedida y el cierre de las escotillas, que tendrían que producirse el 25 de marzo. A pesar de los momentos de relax, Yury Lonchakov tuvo que dedicar algunos minutos a preparar un área de trabajo en el módulo Zvezda para Charles Simonyi, el turista espacial que debía despegar el jueves 26 de marzo y que, en éste su segundo vuelo a la estación (junto a Gennady Padalka y Mike Barratt), llevará a cabo un buen número de experimentos científicos. (Foto: White House / Pete Souza)

Scott Parazynski Deja la NASA

La NASA ha anunciado que el veterano astronauta Scott Parazynski ha dejado la agencia para entrar en el sector privado. Con cinco vuelos y siete paseos espaciales, es uno de los hombres más experimentados del mundo. Viajó en las misiones STS-66, STS-86, STS-95, STS-100 y STS-120, de 1994 a 2007, acumulando 1.381 horas en el espacio y 47 horas en el exterior de los vehículos. Ha estado en la estación Mir, en la ISS y también ha viajado hacia el telescopio Hubble. Fue seleccionado como astronauta en 1992. (Foto: NASA)

Mapas 3D de Titán

Los científicos han integrado la información obtenida por la sonda Cassini y han creado nuevos mapas de la luna Titán de Saturno, a través de los cuales es posible “volar” y proporcionar una visión de ojo de pájaro sobre su superficie. Dichos mapas nos muestran la topografía del satélite en 3D, y permiten apreciar claramente accidentes como montañas de 1.200 metros de altitud, dunas, lagos de metano, cráteres volcánicos, etc. El material procede de imágenes estereográficas obtenidas mediante radar, capturadas durante un total de 19 sobrevuelos, y cubre aproximadamente un 2 por ciento de la superficie de Titán. La resolución es de unos 2,4 km. (Foto: NASA/JPL/USGS)

El WorldWide Telescope Tendrá las Nuevas Imágenes de la Luna y Marte

La NASA y la compañía Microsoft han llegado a un acuerdo para que las imágenes de los planetas y del universo obtenidas a través de los esfuerzos de investigación de la agencia estén disponibles en Internet para el público, y más en concreto en el telescopio virtual de Microsoft, el llamado WorldWide Telescope. Según el citado acuerdo, el Ames Research Center se ocupará de procesar más 100 terabytes de datos que serán incorporados al WWT a finales de 2009. Las imágenes incluirán material procedente de la sonda Mars Reconnaissance Orbiter, situada alrededor de Marte, lo que permitirá ofrecer a los internautas fotografías de la superficie del Planeta Rojo con una resolución sin precedentes. Lo mismo ocurrirá con la Luna, cuando el Lunar Reconnaissance Orbiter se encuentre en activo. (Foto: WWT)

martes, 24 de marzo de 2009

Informe ISS/STS-119

El tercer paseo extravehicular se llevó a cabo el 23 de marzo. A su término, la estación quedó lista para la próxima misión de la lanzadera espacial (STS-127), la instalación de la plataforma externa del conjunto japonés Kibo y el incremento del número de miembros de la tripulación permanente de tres a seis personas. Sin embargo, Joe Acaba y Ricky Arnold tampoco consiguieron desplegar la plataforma UCCAS-1, operación pendiente desde la anterior salida. Los dos astronautas abrieron la escotilla exterior en el módulo Quest a las 15:36 UTC, y se dirigieron de inmediato a realizar el trabajo más importante de su agenda. Este consistió en resituar una de las dos vagonetas utilizadas para llevar equipos, de un lado a otro del sistema Mobile Transporter. Esto permitirá obtener un margen de espacio para las tareas de ensamblaje que deberán realizarse durante la misión STS-127 (la instalación de la plataforma japonesa). Los astronautas volvieron entonces a intentar abrir la UCCAS-1, sin conseguirlo. El control de tierra, ante la posibilidad de que compartieran un problema común, les ordenó que abandonaran la posibilidad de abrir otra plataforma en el lado opuesto. Antes de regresar al interior de la estación, se dedicaron a lubricar el mecanismo de captura del brazo robótico Canadarm-2, para facilitar su uso. Por fin, entraron en el módulo Quest y cerraron la escotilla a las 22:00 UTC, tras 6 horas y media de trabajos en el exterior. Dentro de la ISS, se continuó con el funcionamiento de prueba del sistema de reciclaje de la orina, que obtuvo varios litros de agua potable. Antes de que pueda ser bebida, se analizarán en la Tierra varias muestras, asegurando que todo está en orden. El martes sería básicamente un día de descanso, en preparación para el desacople del Discovery el miércoles, y el aterrizaje el sábado. (Foto: NASA TV)

Lanzamiento de un Satélite GPS

Un cohete Delta-2 (7925, D-340) ha colocado en órbita un nuevo miembro de la constelación de satélites de navegación y posicionamiento global GPS. El lanzamiento ocurrió a las 08:34 UTC del 24 de marzo, desde la rampa SLC-17A de Cabo Cañaveral, en Florida. El vehículo, el GPS-2R-20 (M), fue liberado 68 minutos después del despegue en una órbita elíptica que será después modificada por el propio satélite. Su objetivo será sustituir al GPS-2A-27, que ha superado ya su vida útil prevista (fue lanzado en septiembre de 1996) y que será reubicado para ejercer un papel de reserva. Construido por la compañía Lockheed Martin, el GPS-2R-20 pesa unas dos toneladas y será utilizado para transmitir señales de navegación a usuarios civiles y militares. Además, transporta una carga adicional que permitirá probar una frecuencia civil, que está previsto sea utilizada en el futuro por la aviación. (Foto: Carleton Bailie, United Launch Alliance)

lunes, 23 de marzo de 2009

Informe ISS/STS-119

Con la exitosa apertura de los nuevos paneles solares, ocurrida el 20 de marzo, la estación espacial internacional ha conseguido por fin toda la capacidad de generación eléctrica necesaria para el futuro. El sistema completo, compuesto por 33.000 células fotovoltaicas por “ala”, produce 120 kW, de los cuales 30 estarán dedicados a operaciones científicas, el doble que hasta ahora. Los paneles solares, inicialmente plegados para el lanzamiento, se abrieron de forma automática. Primero se separaron unos anclajes, y después se inició la extensión, en dos fases. Cada uno de los dos paneles fue desenrollándose durante aproximadamente una hora, con gran precaución para evitar que se dañaran. La operación fue supervisada visualmente por los astronautas, que usaron ventanas y cámaras para asegurarse de que ninguno de los segmentos quedaba pegado con otro. Este problema, que ha ocurrido en el pasado, puede evitarse con un lento despliegue y un calentamiento apropiado de las estructuras. Después de la exitosa apertura completa de los paneles, la tripulación inició otras tareas, como la reparación del equipo de reciclaje de orina. Mike Fincke y Sandy Magnus reemplazarían una unidad estropeada, la cual sería retornada a la Tierra para analizar su estado. Por su parte, Steve Swanson y Joseph Acaba prepararon el módulo Quest, donde pasarían sus próximas horas de sueño, anticipándose al paseo espacial que deberían realizar al día siguiente. En efecto, los dos astronautas abrieron la escotilla exterior a las 16:50 UTC del 21 de marzo, y se dirigieron inmediatamente a realizar sus tareas previstas. Así, prepararon una plataforma en la que se colocarán nuevas baterías (misión STS-127), instalaron una antena GPS en el módulo logístico presurizado japonés Kibo (se utilizará para la aproximación en septiembre de la nave de carga HTV) y fotografiaron los radiadores de la estación, alguno de los cuales se halla dañado. Sin embargo, Swanson y Acaba tuvieron problemas con el despliegue de la plataforma UCCAS-1, en el segmento P3, y tuvieron que posponer el trabajo. Los ingenieros en la Tierra tendrían que estudiar lo ocurrido y realizar los cambios oportunos en la salida extravehicular que tendría que hacerse el lunes. Por fin, Swanson y Acaba regresaron al interior del módulo Quest (23:21 UTC), completando su excursión de 6 horas y media. Mientras tanto, dentro del complejo, Fincke y Magnus activaron la nueva pieza del procesador de orina, y observaron su funcionamiento, aparentemente con menos ruido que la anterior. El domingo, Fincke pasó muchas horas con la unidad, debido a la aparición de nuevos problemas. Al principio, el sistema mostró un caudal inferior al esperado, al intentar llenar un depósito. Tras un intercambio de depósitos, acabó llenándose. También se efectuó un ensayo “en seco”, durante el cual un micrófono registraría los sonidos, para compararlos con los de la unidad anterior. La NASA dio por fin luz verde a Fincke para una prueba “en mojado”, que duraría unas cinco horas. Paralelamente, Joe Acaba y Ricky Arnold prepararon las herramientas que ambos utilizarían durante la tercera salida extravehicular del lunes, y se encerraron en el módulo Quest para pasar la noche en él. También prosiguieron las tareas de transferencia de suministros desde el Discovery a la estación, y se atendió a la prensa televisiva. El transbordador tuvo que ser utilizado brevemente para modificar la altitud del complejo orbital cuando la NASA informó de la posibilidad de un encuentro con un fragmento de chatarra orbital. La maniobra no implicaría un uso continuado de sus motores, sino que éstos simplemente provocaron un giro de 180 grados en todo el conjunto, colocando al Discovery delante de la estación, según la dirección de marcha. En dicha posición, el rozamiento natural frenaría la velocidad en unos 30 cm/s, lo cual llevaría unas 3 horas, y provocaría un cambio de altitud suficiente para evitar el peligroso encuentro. El resto orbital medía sólo 4 pulgadas y pertenecía a una etapa superior de un cohete chino. Si no se hubiera hecho nada, el objeto habría pasado cerca de la estación durante el tercer paseo espacial. (Foto: NASA)