notesp

jueves, 27 de noviembre de 2008

Informe ISS/STS-126

Los controladores rusos consiguieron finalmente resolver el problema de la antena del sistema Kurs que no se había abierto en la nueva nave de carga Progress, de modo que Yury Lonchakov no deberá en principio tener que ocuparse de acoplar el vehículo de forma manual al complejo internacional. A pesar de todo, el cosmonauta estará pendiente de la maniobra, por si es necesaria su intervención con el sistema TORU.
Paralelamente a estos acontecimientos, los astronautas de la estación afrontaban sus últimas horas a bordo de la ISS. Don Pettit y Shane Kimbrough emplearon el brazo robótico Canadarm-2 para separar el módulo Leonardo, cuya escotilla había sido previamente cerrada, y llevarlo hasta la bodega del transbordador Endeavour (22:52 UTC, 26 de noviembre).
Heidemarie Stefanyshyn-Piper, por su parte, trasladó al Endeavour los equipos que se habían empleado durante las cuatro salidas extravehiculares de la misión. Sandra Magnus trabajó en el sistema de reciclaje de agua, optimizando su funcionamiento y obteniendo nuevas muestras para su análisis, antes de volver a apagarlo. En el módulo Zvezda, Mike Fincke y Yury Lonchakov practicaron el acoplamiento manual de naves Progress con el mencionado sistema TORU.
Todos los astronautas celebraron el tradicional Día de Acción de Gracias, con un plan de trabajo menos cargado de lo habitual. Cenaron de forma conjunta, devorando un menú exquisito. Todo quedó a punto para la despedida del jueves, y la separación del Endeavour el viernes 28 de noviembre. (Foto: NASA TV)


miércoles, 26 de noviembre de 2008

Informe ISS

Rusia lanzó el 26 de noviembre al espacio una nueva variante de su nave de transporte de carga Progress. La Progress M-01M despegó desde Baikonur a las 12:38 UTC, a bordo de un cohete Soyuz-U, en el marco de la misión ISS-31P. Como es habitual, el vehículo transportaba comida, combustible y otros suministros para los tripulantes de la estación espacial internacional, incluidos algunos presentes para las próximas festividades navideñas. La diferencia entre este modelo y los inmediatamente anteriores radica en la presencia de un sistema de control informático muy mejorado, digital, nuevos acelerómetros y un equipo de telemetría más compacto, todo lo cual los ingenieros instalarán más adelante en las cápsulas tripuladas Soyuz. El resultado es un sistema con menor peso (que puede aprovecharse para llevar más carga) y más fiable.
La cosmonave fue colocada en una órbita baja por su cohete portador, del que se separó unos 9 minutos después del despegue. A continuación, se abrieron los paneles solares y los demás apéndices, aunque la telemetría indicó que una de las antenas del sistema de acoplamiento automático Kurs no se había desplegado como estaba previsto. Un par de antenas de este tipo se emplean durante la fase final de acercamiento a la estación orbital. Los controladores examinarían la telemetría para averiguar qué había ocurrido exactamente. En todo caso, el acoplamiento no está previsto hasta el domingo 30 de noviembre, tras la salida y regreso del transbordador Endeavour. Entonces, la Progress intentará unirse al módulo Pirs, con el cosmonauta Lonchakov pendiente de un sistema de control remoto (TORU) que utilizará si el método automático no actúa correctamente. De hecho, lo más probable es que el sistema Kurs lleve a la nave hasta 20 metros de distancia, y que, evitando el uso de las antenas que han fallado, sea Lonchakov quien lleve a cabo la conexión definitiva. Una vez unida a la ISS, los astronautas abrirán las escotillas de la Progress e iniciarán la descarga de parte de las 2,7 toneladas de suministros que trae a bordo.
Su antecesora, la Progress 30P, continúa en una órbita independiente efectuando experimentos geofísicos, y no reentrará hasta el 7 de diciembre. La 31P, de hecho, cuando sea separada de la estación, podría también pasar algún tiempo volando en solitario para realizar pruebas con los nuevos sistemas de navegación. (Foto: Energia)


La ESA Diseña Su Futuro en La Haya

La Reunión Ministerial de la Agencia Espacial Europea, celebrada en La Haya (Holanda), entre los días 25 y 26 de noviembre, ha servido para dar apoyo a la Política Espacial Europea establecida en 2007. Los representantes de los 18 estados miembros de la ESA, más Canadá, han examinado la estrategia futura y han identificado las prioridades del programa espacial del Viejo Continente, aceptando también el comienzo de algunas nuevas iniciativas. Por otro lado, durante la reunión se ha delimitado el futuro de la agencia, cuáles deben ser los niveles financieros que los estados deben aportar para el mantenimiento del centro espacial en Kourou, y las bases económicas para las actividades básicas del período 2009-2013. Se han abierto “suscripciones” para que los países puedan contribuir a programas diversos, como la evolución del cohete Ariane-5, el desarrollo de la tercera generación del sistema Meteosat, la explotación de la estación espacial internacional, la exploración de Marte, mejoras en el programa de navegación Galileo, estudios para el European Data Relay System, etc. (Foto: ESA - A. Le Floc'h)


Informe ISS/STS-126

El martes 25 de noviembre estuvo dedicado básicamente a la transferencia de equipos, materiales y resultados de la estación al Endeavour, es decir, todo aquello que debería ser llevado a la Tierra. Los suministros traídos por el transbordador ya habían sido en su totalidad trasladados al complejo orbital. Los astronautas, además, recibieron dos buenas noticias al comenzar el día. Por un lado, la articulación SARJ de estribor, inactiva durante más de un año, volvía a rotar sin dificultades, permitiendo a los paneles solares de ese lado seguir el Sol en el cielo de manera automática. La prueba se efectuó durante dos órbitas, y demostró que las reparaciones habían tenido éxito. De todas maneras los resultados deberán ser analizados en tierra durante las próximas semanas, y se efectuarán seguramente otros ensayos. Por otro lado, el equipo dedicado al procesado de la orina había completado su segundo período de funcionamiento. Recordemos que el dispositivo se había apagado cuatro veces en pruebas anteriores, por problemas de vibraciones. El martes, el llamado UPA funcionó durante cinco horas. Tras dos más de inactividad para permitir su enfriamiento, se efectuó un segundo ensayo, también exitoso.
Durante el día, los astronautas sometieron al UPA a un tercer período de funcionamiento. Ya que todo se desarrolló como se esperaba, el control de tierra autorizó a la tripulación a dejar en la estación a dicho equipo, y no llevarlo a casa para ser reparado. Lo que sí se llevarían a nuestro planeta serían las muestras de agua reciclada, para su análisis en los laboratorios. El sistema continuará produciendo muestras durante los próximos meses, hasta que se certifique totalmente que el agua puede ser consumida por humanos.
Mientras, todo quedaba a punto para el cierre de la escotilla del módulo logístico Leonardo, que sería desacoplado y trasladado a la bodega del Endeavour el miércoles. (Foto: NASA)


Luz Verde Para el Futuro Hispasat (AG1)

La Agencia Espacial Europea y las empresas OHB- System AG (Alemania) e Hispasat SA (España), firmaron el 20 de noviembre los contratos para el programa Small GEO. El objetivo de este proyecto tecnológico es desarrollar una plataforma geoestacionaria de pequeñas dimensiones, multifuncional, que permita a la industria europea tener un papel en el sector de las comunicaciones comerciales para este tipo de vehículos. La iniciativa, que forma parte del programa ARTES-11, supondrá primero el desarrollo de una Small Geostationary Platform, capaz de dar servicio a una carga útil de hasta 300 kg y de proporcionar hasta 3 kW de potencia eléctrica y una vida útil de 15 años. Después, se construirá el Small Geostationary Satellite, un primer vehículo de demostración. OHB-System AG y un consorcio de compañías asociadas (Tesat, Swedish Space Corporation, Oerlikon y LuxSpace), diseñarán la plataforma y la comercializarán. Hispasat, por su parte, se ocupará de la misión propiamente dicha, como operador de la carga útil. El satélite se llamará pues Hispasat (AG1), y será lanzado en 2012, dando servicio a España, Portugal, Islas Canarias y Sudamérica. Para ello empleará 24 repetidores en banda Ku y 3 en banda Ka. Las empresas españolas (Thales Alenia Space España, EADS CASA) se encargarán de la carga adicional REDSAT. (Foto: ESA - P.Carril)


martes, 25 de noviembre de 2008

La NASA Lanzará la Juno Hacia Júpiter

La NASA ha aprobado el inicio oficial del próximo proyecto de exploración de Júpiter. Tras el éxito de la Galileo, hace varios años, la agencia pondrá en marcha ahora una misión llamada Juno, la cual será colocada en órbita polar muy elíptica, alrededor del planeta gigante, con el objetivo de comprender mejor su formación, evolución y estructura. Según los planes actuales, la Juno despegaría en agosto de 2011 a bordo de un cohete Atlas, y llegaría a su destino en 2016. Su tarea será girar alrededor de Júpiter durante un año (32 órbitas), sobrevolando la superficie nubosa a una distancia mínima de 5.000 kilómetros. El verdadero reto será de ingeniería, ya que será la primera sonda equipada con paneles solares diseñada para trabajar a tanta distancia del Sol. Sus antecesoras han utilizado siempre generadores de radioisótopos. A bordo viajarán una cámara y nueve instrumentos científicos, pensados para observar lo que se oculta tras las nubes jovianas. Entre otros aspectos, se intentará investigar si Júpiter tiene un núcleo helado de roca, su campo magnético, su gravedad, sus nubes de amoníaco y de agua a gran profundidad, y sus auroras boreales. (Foto: NASA)


Informe ISS/STS-126

La NASA decidió el 24 de noviembre extender un día más la misión del transbordador Endeavour junto a la estación espacial internacional. Esto proporcionaría más tiempo para la resolución de los problemas que han dificultado la puesta en marcha del sistema de reciclaje de agua. El aterrizaje quedó así programado para el domingo.
Mike Fincke trabajó duramente en el dispositivo que realiza el procesado de la orina (UPA), sujetando mejor la sección de destilado para reducir al máximo las vibraciones. Cuando se activó otra vez la unidad, funcionó aparentemente bien, aunque produciendo un ruido que los astronautas compararon al de una “lavadora”.
Paralelamente a estos esfuerzos, Steve Bowen y Shane Kimbrough llevaban a cabo la cuarta y última salida extravehicular de la misión. Su EVA comenzó a las 18:24 UTC y duró 6 horas y 7 minutos. Su principal tarea sería continuar realizando el mantenimiento y reparación de las articulaciones SARJ. En primer lugar, los astronautas se dirigieron a la SARJ de babor, donde aplicaron lubricante y tomaron fotografías del estado de sus mecanismos. Allí descubrieron que éstos están mostrando un cierto desgaste en algunos puntos, pero sin dificultar su funcionamiento. El engrase adicional actuaría como medida preventiva. Más tarde, Bowen regresó a la articulación de estribor, y allí instaló el último TBA que quedaba pendiente. Sus doce TBA, mecanismos que contienen los rodamientos del sistema, han sido pues cambiados en su totalidad.
Para completar la salida extravehicular, Bowen se acercó al laboratorio japonés Kibo, donde trabajó sobre la unidad de acoplamiento y reinstaló su cubierta térmica. Por último, instaló una cámara de video en el segmento P1 y una antena GPS sobre el Kibo, todo lo cual ayudará al futuro vehículo logístico japonés a acercarse a la estación para ser capturado por el brazo robótico Canadarm-2. La EVA concluyó a las 00:31 UTC del 25 de noviembre. (Foto: NASA TV)


lunes, 24 de noviembre de 2008

Informe ISS/STS-126

El día 21 de noviembre estaría dedicado a continuar la transferencia de suministros y a poner en marcha algunos de los equipos traídos a la estación por el transbordador Endeavour, así como a preparar la tercera salida extravehicular de la misión y a realizar otras tareas previstas.
Por ejemplo, Mike Fincke y Sandra Magnus probaron el sistema de anclaje del laboratorio japonés Kibo, el cual será utilizado el año que viene para conectar una plataforma científica externa. Magnus también participó en la instalación de un componente del sistema de soporte vital regenerativo. En concreto, el Total Organic Carbon Analyzer, que se emplearía para analizar las muestras procedentes del nuevo sistema de reciclaje de agua (WRS). Precisamente, este último empezó a dar problemas a los astronautas. Una vez colocado en su sitio, se efectuaron pruebas de funcionamiento, que acabaron de forma poco satisfactoria. Un segmento del WRS emplea un sistema de destilación por rotación, que separa el agua de la orina. Sin embargo, el motor de la centrifugadora mostró síntomas de no actuar correctamente. El fallo hizo detenerse a la unidad automáticamente.
Mientras se analizaba la anomalía en la Tierra, Chris Ferguson y Eric Boe utilizaron los motores auxiliares del Endeavour para aumentar ligeramente la altitud del complejo orbital. Esto facilitará el acoplamiento de la próxima nave de carga Progress.
Por su parte, Heidemarie Stephanyshyn-Piper y Steve Bowen prepararon sus herramientas y trajes para el tercer paseo espacial, y pasaron la “noche” en el módulo Quest, a presión inferior a la normal.
La tripulación al completo realizó asimismo una conferencia de prensa con los periodistas acreditados en la Tierra, dentro del módulo Harmony.
El sábado 22 de noviembre estaría dedicado a la citada tercera EVA, la cual se inició a las 18:01 UTC. La principal tarea de Piper y Bowen consistiría en continuar la limpieza de la articulación SARJ de estribor y la sustitución de más piezas TBA. Los astronautas abandonaron el módulo esclusa Quest y se dirigieron de inmediato a la zona de trabajo. Allí, se limpió y engrasó la zona prevista, y Piper cambió uno de los sistemas de rodamientos TBA. Una vez recubierta con el material aislante térmico, los astronautas continuaron su trabajo en otra zona de la articulación. En total, se cambiaron 5 TBA, dejando pendiente sólo uno para la siguiente salida extravehicular.
Después, Bowen y Piper regresaron al módulo Quest, finalizando su excursión a las 00:58 UTC del 23 de noviembre. En total, pasaron 6 horas y 57 minutos en el exterior.
Dentro de la estación, habían continuado los trabajos de transferencia de suministros, y también se habían examinado los problemas en el sistema de reciclaje de agua. Los ingenieros creyeron inicialmente que el motor de la centrifugadora reducía su velocidad debido a un sensor rozando con el dispositivo.
Durante el domingo, los astronautas tuvieron unas horas de tiempo libre, pero Fincke dedicó parte del tiempo a continuar observando el comportamiento de la unidad de recuperación de la orina. Las diversas pruebas mostraban una vibración, seguramente causada por una interferencia física, que aumentaba el consumo energético y provocaba su apagado automático. Tanto Fincke como Pettit desmontaron algunos de los componentes (unos amortiguadores para las vibraciones), y reactivaron la unidad. Esta funcionó durante más tiempo que antes, pero después volvió a pararse. Los ingenieros en la Tierra recopilaron toda la información y se dedicaron a encontrar una solución a la anomalía.
La NASA, mientras tanto, anunciaba a la prensa las futuras tripulaciones de larga duración que viajarían hacia la estación internacional hasta 2010. Debido al aumento de inquilinos, que será pronto de seis personas, se cambiará el sistema de numeración de las expediciones. Dicha nueva numeración se inaugurará en mayo de 2009, durante el despegue y acoplamiento de la próxima Soyuz. Dicha Soyuz marcará el inicio de las tripulaciones de seis astronautas, de modo que, a partir de entonces, las expediciones se acabarán cuando una Soyuz se desacople del complejo. Es decir, las numeraciones cambiarán cada dos o cuatro meses, cada vez que nuevos miembros lleguen o se vayan. Cada astronauta permanecerá unos seis meses en órbita, perteneciendo pues a dos expediciones consecutivas. Con la salida de una cápsula Soyuz, el mando de la estación será transferido a un miembro de la tripulación que se quede a bordo, empezando entonces la nueva expedición de larga duración. Entre las tripulaciones anunciadas por la NASA, hay que destacar que Frank De Winne se convertirá en comandante de la estación en octubre de 2009, la primera vez que un europeo ocupará este puesto. (Foto: NASA)


Glaciares Bajo el Suelo Marciano

La sonda Mars Reconnaissance Orbiter de la NASA ha puesto de manifiesto la existencia de grandes glaciares de hielo de agua enterrados bajo el suelo marciano, cubiertos por detritus rocosos, en latitudes mucho más bajas de lo supuesto hasta ahora. La MRO dispone de un radar que atraviesa la superficie del planeta, el cual ha aportado a los científicos la información necesaria para levantar un mapa. Los resultados sugieren la presencia de glaciares enterrados a lo largo de muchas docenas de kilómetros, junto a los bordes de las montañas. Es posible que una capa de hielo cubriera las latitudes medias en una edad remota, y que los escombros de rocas, al cubrirlos, la protegieran hasta la fecha, evitando la evaporación. En la práctica, representa el reservorio de agua más grande en Marte lejos de los polos. Alguno de los glaciares observados tiene unos 800 metros de grosor y unas dimensiones tres veces más grandes que una gran ciudad como Los Angeles. En la Antártida existen reservorios de hielo parecidos, y guardan un registro de antiguos organismos, así como de la historia climática. (Foto: NASA/JPL)