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jueves, 10 de junio de 2010

Segundo Lanzamiento Espacial de Corea del Sur

Corea del Sur volvió a intentar lanzar un satélite doméstico el 10 de junio. El primer intento, hace unos nueve meses, resultó fallido debido a la separación incorrecta del carenado del cohete KSLV-1, que provocó que la etapa superior perdiera la orientación y jamás alcanzara la órbita con su carga útil. Efectuadas las correcciones oportunas, y llevando a bordo un satélite idéntico a su antecesor, el segundo KSLV-1 (Naro-1) fue colocado de nuevo en la rampa de lanzamiento hace unos días. El despegue tuvo que retrasarse 24 horas debido a problemas en el sistema contraincendios de la plataforma. Por fin, el 10 de junio, el motor ruso RD-151 de la primera etapa del vehículo entró en ignición a las 08:01 UTC y comenzó el ascenso desde el centro espacial de Naro. Sin embargo, el control de tierra perdió el contacto con el vehículo poco después del despegue, a los 137 segundos, cuando evolucionaba a 70 km de altitud. Sin saber aún si se trataba de un problema en las comunicaciones o de la pérdida de la misión, las autoridades tendrían que esperar a que una estación en Noruega (Svalbard) recibiera o no las señales del satélite, dos horas después del despegue. Mientras, el examen de las imágenes de larga distancia llevó a conclusiones poco reconfortantes. En el momento de la pérdida de contacto, se hicieron aparentes varias explosiones. En ausencia de señales del satélite, los técnicos empezaron a pensar que el cohete había realmente estallado durante el ascenso. Con él se habría perdido la carga útil, el STSAT-2B, con un peso de algo menos de 100 kg y construido para observar la Tierra. También transportaba un reflector láser para facilitar el seguimiento de su órbita desde la superficie. El fallo de la primera etapa del lanzador es una mala noticia para Rusia, ya que la tecnología empleada procede del programa Angara, que debe sustituir a buena parte de los cohetes espaciales de este país. La misma primera etapa funcionó perfectamente durante la primera misión fallida, en 2009. (Foto: Yonhap News Agency)

KARI

La Hayabusa Se Acerca a la Tierra

La sonda Hayabusa se encuentra ya en su ruta exacta para reentrar en la atmósfera terrestre y aterrizar en una zona desértica de Australia. La nave activó su sistema de propulsión el 5 de junio para la corrección de trayectoria TCM-3. Previamente el vehículo se dirigía hacia el borde de la Tierra. Con todo a punto a bordo, los controladores podían desplazar la nave hacia el corredor de entrada. El 9 de junio, y a unos 1,9 millones de kilómetros de la Tierra, volvió a encenderse su motor iónico (TCM-4) para efectuar el último ajuste fino que la llevaría hasta la zona despejada en Woomera (WPA). Sólo restaba la separación de la cápsula, que podría llevar muestras del asteroide Itokawa, y el aterrizaje de ésta. La Hayabusa fue lanzada el 9 de mayo de 2003 con el objetivo de ensayar tecnologías de captura de muestras de otros cuerpos celestes, de propulsión y de recuperación. En septiembre de 2005, la nave alcanzó su objetivo, que investigó durante dos meses y medio. El 25 de noviembre de ese año, y después de varias peripecias técnicas, descendió lentamente hasta tocar su superficie. Su sistema de captura de muestras intentó llevar a cabo su función, pero no está claro que lo consiguiera. En enero de 2007, la nave abandonó la órbita el asteroide de regreso a casa. Problemas con el sistema de propulsión provocaron un largo retraso, que ahora, por fin, parece llegar a su final. (Foto: JAXA)

Hayabusa

miércoles, 9 de junio de 2010

Participa en los Ultimos Vuelos del Transbordador

La NASA sigue poniendo en marcha iniciativas relacionadas con el futuro cese de los vuelos de la lanzadera espacial, acercando al público aspectos poco conocidos de sus operaciones o invitando a la participación. Así, la agencia ha dado a conocer por primera vez un video que nos muestra el proceso seguido por el personal de tierra en el interior de un transbordador tras su aterrizaje (en este caso, el Atlantis, STS-132). Hasta 150 personas ayudan a los astronautas a abandonar el vehículo y lo preparan para llevarlo hasta el hangar donde será revisado para el siguiente vuelo. El video muestra el trabajo de algunos de estos técnicos, desde que entran en el Atlantis para verificar su estado hasta que la nave llega a la Orbiter Processing Facility-1. Por otro lado, la NASA está invitando al público en general a enviar fotografías electrónicas de sus caras, que serán “embarcadas” durante las misiones STS-133 y STS-134. El programa, llamado "Face in Space", entregará certificados a los participantes. Si no se dispone de imágenes, es posible enviar sólo el nombre.

Video
Face in Space

martes, 8 de junio de 2010

Posibilidades de Vida en Titán

Los científicos siguen examinando con atención los datos enviados por la sonda Cassini durante sus sobrevuelos de las lunas de Saturno y del propio planeta. Uno de los satélites más estudiados es sin duda Titán, debido a su particular química atmosférica y de superficie, que algunos investigadores creen podría ser apta para un nuevo tipo de vida. De hecho, dos trabajos recientes consideran posible que la actividad química que actualmente puede detectarse en Titán podría delatar la existencia de una forma de vida primitiva y exótica. A diferencia de la Tierra, donde el agua domina los procesos biológicos, en la luna de Saturno es el metano el que se halla omnipresente. En base a ello, los científicos creen que podría existir algún tipo de vida basada en el metano. Su afirmación está fundamentada en dos procesos curiosos: las moléculas de hidrógeno que fluyen hacia abajo a través de la atmósfera, acaban desapareciendo en la superficie; por otro lado, los mapas químicos levantados indican una falta de acetileno. Esto es muy interesante, porque si existiera algún tipo de vida basada en el metano, el acetileno sería la mejor forma de energía disponible en Titán para ella. Es decir, la falta de esta sustancia se debería a que es consumida por microorganismos. La ausencia de hidrógeno en la superficie también delataría su existencia, pues todos los mecanismos propuestos para la existencia de esta vida extraña implicarían el consumo de hidrógeno (de la misma manera que en la Tierra consumimos oxígeno). Por supuesto, podría haber algún desconocido proceso químico natural que produjera la situación descrita, sin intervención de vida alguna, pero los científicos creen que vale la pena seguir trabajando. La existencia de una vida basada en el metano sería sensacional, porque demostraría que hay al menos una segunda forma de vida independiente de la que conocemos. Claro está, las formas de vida basadas en el metano son ahora sólo una hipótesis. En la Tierra existen organismos que lo consumen o lo producen, pero el ambiente en Titán es mucho más difícil (90 grados Kelvin). Es decir, un organismo debería estar hecho de una sustancia que no se congelara en dicha luna (el agua de nuestras células sería hielo durísimo en Titán). ¿Sería ello posible? Por el momento, sólo nos queda seguir investigando. (Foto: NASA/JPL)

Cassini

Una Dawn de Récord

Aunque aceleran muy lentamente, debido a su bajo empuje, los motores iónicos son capaces de lograr cambios de velocidad muy grandes. Son pocas aún las sondas interplanetarias que utilizan este tipo de propulsión, pero las que lo emplean ya están batiendo algunos récords de esta tecnología. La Dawn, en dirección a los asteroides (o planetas enanos) Vesta y Ceres, acaba de superar el récord establecido por la Deep Space-1, con un aceleración acumulada a lo largo de su misión de 4,3 km/s. Para lograrlo, la nave ha usado sus tres motores iónicos (aunque sólo uno a la vez), durante un total de 620 días. Ello ha supuesto un consumo de combustible (xenón) de sólo 165 kg. De todos modos, la misión de la Dawn apenas acaba de empezar. Se esperan más de 2.000 días de funcionamiento del sistema de propulsión, al término de los cuales habrá acumulado un cambio de velocidad de 38.620 km/h. El proceso ha sido lento: necesitó 4 días para pasar de 0 a 97 km/h. Transcurridos 12 días, había incrementado su velocidad en más de 290 km/h. Este es el poder de la propulsión iónica. En un año, la Dawn es capaz de aumentar esa cifra hasta los 8.850 km/h, con un consumo mínimo de combustible. Dentro de unos 400 días, estará enviando información sobre Vesta, investigación que prolongará hasta 2012. Después partirá hacia Ceres, donde llegará en 2015. (Foto: NASA/JPL)

Dawn

lunes, 7 de junio de 2010

Primer Lanzamiento del Cohete Falcon-9

De resonante éxito puede calificarse el primer lanzamiento del cohete Falcon-9, la principal apuesta de la compañía privada SpaceX para los próximos años en los que aspira a enviar carga y astronautas a la estación espacial internacional, y a lograr un importante papel en la arena de los lanzamientos comerciales. A pesar de los riesgos habituales en toda misión inaugural, que hacían que la propia compañía fuera muy conservadora a la hora de juzgar las oportunidades de éxito que tenía a su alcance, el despegue del Falcon-9 se desarrolló de forma casi perfecta, con sólo alguna pequeña anomalía que no afectó al resultado final de la misión y que será resuelta fácilmente para futuros lanzamientos. SpaceX tenía disponible una ventana de cuatro horas en Cabo Cañaveral. Su primer intento fue retrasado debido a problemas en los sistemas de telemetría, y el reloj de la cuenta atrás quedó detenido en T-15 minutos durante bastante tiempo. A las 17:30 UTC del 4 de junio, el proceso de encendido de los nueve motores Merlin-1C de la primera etapa fue abortado debido a una lectura fuera del rango esperado, y el reloj volvió a la posición T-15. Los técnicos revisaron la cuestión y decidieron que podían dar luz verde a la partida del cohete. A las 18:45 UTC, muy cerca del cierre de la ventana, se alcanzaba el segundo cero y el cohete despegaba de su rampa SLC-40. Las imágenes de la cámara a bordo del vehículo mostraron claramente el ascenso, con un funcionamiento de la primera etapa perfecto y muy estable, la separación de ésta y el encendido del motor de la segunda etapa, que funcionó para alcanzar la velocidad orbital. Hacia el final del primer encendido resultó aparente que el vector giraba cada vez más deprisa alrededor de su eje longitudinal, sin que este movimiento pudiera ser corregido, pero ello no afectó a la actividad de la etapa ni a su capacidad de alcanzar el espacio como estaba previsto. Se alcanzó pues la órbita programada, con una ínfima desviación. Para demostrar su reencendido, se ordenó poco después que el motor Merlin-1C Vac de la etapa superior se activara durante unos instantes, convirtiendo a su órbita en ligeramente elíptica. Todos los objetivos principales de la misión quedaban cumplidos. El primer Falcon-9 transportaba una maqueta de la cápsula Dragon (Dragon Qualification Unit) para simular su presencia en posteriores misiones. No tenía que ser separada de la segunda etapa. Por su parte, la primera etapa del cohete, que SpaceX quiere reutilizar más adelante, fue destruida sin embargo durante la caída y sobre el mar. En esencia, el vuelo cumplió con las mejores expectativas, y permite augurar que la empresa está bien situada para cumplir sus acuerdos con la NASA en lo que se refiere al programa COTS, que debe enviar cápsulas Dragon hacia la estación espacial con suministros. De hecho, la próxima misión de un Falcon-9, que puede satelizar casi 10 toneladas en órbita baja, pondrá en el espacio a la primera Dragon real, quizá durante el verano. Su objetivo será liberarla para su vuelo en solitario y, tras tres revoluciones, ensayar el aterrizaje para su recuperación. En un vuelo posterior, una cápsula de este tipo se acercará a la ISS y será capturada por su brazo robótico. Las Dragon han sido asimismo diseñadas para poder llevar hombres a bordo, pero para ello sería necesario instalar un sistema de escape de emergencia durante el despegue. El coste de tal sistema queda fuera de las posibilidades de SpaceX (podría costar entre 300 y 1.000 millones de dólares, duplicando el coste del desarrollo de los cohetes Falcon-1 y 9), de modo que depende de la decisión que pueda tomar el Congreso sobre el asunto de enviar astronautas en vehículos comerciales. (Foto: SpaceX)

SpaceX