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viernes, 4 de junio de 2010

Comienza la Misión Mars500

La primera misión simulada a Marte en tiempo real (Mars500) comenzó el 3 de junio en Moscú, cuando los seis miembros de su tripulación accedieron al interior de su ‘nave espacial’ en el Instituto ruso IBMP (Institute of Biomedical Problems), y cerraron la escotilla. El experimento, que durará 520 días, terminará en Noviembre de 2011. Los europeos Diego Urbina y Romain Charles; Sukhrob Kamolov, Alexey Sitev, Alexander Smoleevskiy y Mijaíl Sinelnikov de Rusia, y Wang Yue de China se enfrentan ahora a una misión lo más parecida posible a un auténtico viaje espacial. A partir de ahora vivirán y trabajarán como auténticos astronautas, comerán comida especial y realizarán ejercicio físico siguiendo los mismos protocolos que los astronautas a bordo de la Estación Espacial Internacional. Su misión consiste en ‘viajar hasta Marte’ en 250 días, dividirse en dos grupos, ‘aterrizar en Marte y explorar su superficie’ durante un mes y ‘volver a la Tierra’ en 230 días, todo ello en el interior de unas instalaciones especiales que simulan una nave interplanetaria, un módulo de aterrizaje y un paisaje marciano. La escotilla de los módulos de aislamiento permanecerá cerrada hasta Noviembre de 2011, por lo que la tripulación tendrá que arreglárselas con la comida, con los equipos y con el material previamente almacenado en el interior de los módulos. Sus compartimentos sólo recibirán energía eléctrica, agua y aire desde el exterior. Mars500 es un programa diseñado para probar nuevas tecnologías y, sobre todo, para poner a prueba la resistencia humana. Permanecer casi 18 meses en el interior de unos módulos metálicos será duro, incluso después de superar un exhaustivo programa de entrenamiento junto a astronautas y a submarinistas profesionales. La tripulación vivirá sin duda momentos buenos y malos durante su larga misión; analizar estos cambios psicológicos es precisamente uno de los objetivos del experimento. Los ‘astronautas’ vivirán una jornada repartida en 8 horas de trabajo, 8 horas de tiempo libre y 8 horas para dormir, y podrán descansar los fines de semana, excepto cuando estén simulando fases especiales de la misión. A bordo de sus módulos cuentan con un gran número de películas, libros, juegos e instrumentos musicales. Los aspectos psicológicos de estos experimentos son de gran interés: sus cuerpos tendrán que adaptarse a las nuevas condiciones – un entorno cerrado y un espacio muy reducido – que pueden deteriorar rápidamente el estado de ánimo. Como ejemplo, los miembros de la tripulación tienen que realizar ejercicio físico dos horas al día, pero sólo podrán ducharse una vez a la semana. Preparar las maletas para una misión autónoma de 1,5 años, desde el jabón y la ropa hasta la comida y baterías de repuesto para la cámara de fotos, es una tarea muy compleja. Los preparativos para la misión han requerido una logística excepcional. Y finalmente, la tecnología: estas instalaciones no son una nave espacial, pero están equipadas con muchos de los sistemas que serán utilizados de una u otra forma cuando se diseñe una nave real para ir a Marte. Resulta fundamental probar estos equipos de la forma más realista posible. La tripulación ha sido entrenada para reparar cada tornillo de su ‘nave’, y sólo recibirán ayuda del exterior en situaciones extremas. Durante toda la misión, Diego Urbina y Romain Charles, los miembros de la tripulación seleccionados por la ESA, escribirán sus diarios y subirán vídeos a la página web de Mars500 de la ESA. Ya han publicado su primera anotación en el diario de abordo: “Adiós Sol, adiós Tierra, ¡nos vamos a Marte!”. (ESA) (Foto: IBMP/Oleg Voloshin)

Mars500

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