Informe STS-115

Las tormentas que afectaron a la zona del centro espacial Kennedy el 25 de agosto, con abundante aparato eléctrico, obligaron a la NASA a retrasar el lanzamiento del transbordador Atlantis al menos 24 horas. Un rayo impactó directamente en el sistema de protección de la rampa 39B, provocando que los técnicos tuvieran que revisar los sistemas del vehículo. El rayo, que lanzó unos 100.000 amperios de corriente, uno de los más potentes registrados hasta la fecha en el centro, no dañó al Atlantis, aunque se registraron ciertos efectos transitorios inesperados en algunos de sus sistemas eléctricos y pirotécnicos. La NASA decidió revisar dichos sistemas, y ello provocó el retraso. Tras el examen, los especialistas confirmaron que todos estaban en perfectas condiciones, y que podía procederse con el lanzamiento.
Sin embargo, la llegada de la tormenta Ernesto cambió las cosas. Si durante el intento de despegue del lunes se produjese un retraso, podría no haber tiempo para devolver al vehículo al interior del edificio de ensamblaje de vehículos (VAB), dada la necesidad de descargar antes el peligroso combustible de las células de energía y de desactivar los elementos pirotécnicos. Se necesitan 42 horas para todo el proceso, incluida la entrada en el VAB. El lanzamiento quedó establecido pues para el martes, pero la NASA decidió esperar hasta el mismo lunes por la mañana para tomar la decisión definitiva. Si Ernesto se desvía, se intentaría el despegue (la previsión meteorológica parece buena). Pero si la tormenta amenaza la zona, entonces podría optarse por devolver al Atlantis a la zona protegida del VAB. Si ello ocurriese, sin embargo, es muy probable que la nave no pudiese volar durante la actual ventana de lanzamiento, que se cierra el 7 de septiembre, ya que sería colocada en la rampa 39B el sábado 2 de septiembre, como muy pronto, y aún se necesitaría otra semana para los preparativos. Los ingenieros saben que la estructura de la torre de servicio puede proteger al conjunto de la lanzadera ante un huracán, pero en las presentes circunstancias, la NASA debe evaluar si es mejor ser prudentes y evitar cualquier posibilidad de daños debido a los fuertes vientos.
El verdadero final de la ventana de lanzamiento del Atlantis es el 13 de septiembre, pero la astronave debe volar hacia la ISS y volver a la Tierra antes del despegue de la nave Soyuz que llevará a la próxima tripulación de larga duración. Si se retrasara la salida esta última, obligaría a un aterrizaje nocturno por parte de la actual expedición, lo cual quiere evitarse. Si el Atlantis no pudiese partir ahora, sólo podría hacerlo el 26 y el 27 de octubre, y el 23 de diciembre, únicas jornadas que cumplen los requisitos de iluminación adecuada para fotografiar el tanque externo tras alcanzar el espacio. (Foto: NASA)

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