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lunes, 23 de octubre de 2006

Informe ISS

La tripulación de la estación espacial internacional ha estado preparando la llegada de una nueva nave de carga Progress. Mikhail Tyurin, ayudado por Michael López-Alegría, ha practicado el uso del sistema de acoplamiento manual, en caso de que la cosmonave, por alguna razón, no pueda unirse al complejo de forma automática. Los dos astronautas ensayaron el acercamiento, las maniobras de aproximación y la unión propiamente dicha, usando un simulador instalado a bordo.
En el cosmódromo de Baikonur, en el Kazajstán, todo está punto para el lanzamiento, previsto para las 13:41 UTC del 23 de octubre. La nave (Progress M-58, o 23P) se encuentra en la rampa de despegue para un encuentro tres días después con la estación internacional. Está previsto un acoplamiento automático hacia las 14:28 UTC del día 26, junto al puerto de atraque delantero del módulo Zvezda. A bordo lleva unas 2,5 toneladas de suministros, que incluyen comida, ropa, combustible, oxígeno, artículos personales (como correo y otros utensilios), y recambios, incluyendo las piezas que se espera puedan servir para reparar el generador de oxígeno Elektron, desactivado desde hace días.
En la estación, los astronautas han efectuado durante la última semana varias tareas científicas y de mantenimiento. Por ejemplo, López-Alegría ha sustituido una válvula y un filtro en una de las secciones del sistema de eliminación de dióxido de carbono de la atmósfera, que no funcionaba porque estaba obturado. El americano de origen español ayudó asimismo a Tyurin a inspeccionar y fotografiar las ventanas del módulo Zvezda, y grabó en video un recorrido por toda la estación, que servirá para que futuras tripulaciones puedan entrenarse sabiendo mejor cuál es la actual configuración del complejo.
López-Alegría continuó tomando muestras de sangre y orina para un experimento de nutrición, y junto a su compañero ruso completó una sesión médica de entrenamiento.
Por su parte, el alemán Tomas Reiter ha efectuado la primera de tres sesiones con el experimento TROPI, que estudia el fototropismo de las raíces en las plantas. Colocó varias semillas en una centrifugadora que simula varios índices de gravedad y luz.
Los técnicos en tierra han efectuado nuevas pruebas sobre el giroscopio número 3 del segmento americano que ha estado experimentando unas vibraciones anómalas. Durante dichas pruebas no se detectaron vibraciones, pero aún deben analizarse los resultados. Mientras, la estación se orienta gracias a la participación de los otros tres giroscopios disponibles. (Foto: Energia)

ISS

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