notesp

viernes, 27 de julio de 2007

Luz Verde Para el Endeavour y Problemas Para la NASA

Tras la tradicional revisión de los preparativos del vuelo (RFR), la NASA ha dado luz verde al lanzamiento del transbordador Endeavour (STS-118), que partirá a las 23:02 UTC del 7 de agosto desde el centro espacial Kennedy. Todo parece estar a punto para el despegue. La tripulación llegará a Florida el día 3 para los preparativos finales, y la cuenta atrás comenzará el 4 de agosto.
La agencia debe enfrentarse sin embargo estos días a un par de problemas preocupantes. Por un lado, se anunciarán el 27 de julio los resultados de una investigación iniciada debido al caso “Lisa Nowak”, y que pretende averiguar si la NASA tiene en marcha los mecanismos adecuados para garantizar la estabilidad emocional y física de sus astronautas. El informe, realizado de forma externa por un comité de expertos, ha realizado una revisión completa de los servicios de salud disponibles para los astronautas. Además, el Johnson Space Center, centro donde se encuentran las instalaciones para estos profesionales, inició una investigación interna para averiguar cuáles son las prácticas habituales de los astronautas desde el punto de vista médico. A la espera de la rueda de prensa pertinente, la revista Aviation Week & Space Technology indica que algunos astronautas han volado (o se les permitió volar) con un problema de adicción a la bebida. La NASA tiene una regla que prohíbe el consumo de alcohol dentro de las 12 horas previas a un lanzamiento o actividad de vuelo. Al parecer, algunos astronautas habrían infringido esta norma, y al menos en dos ocasiones se permitió el vuelo de astronautas con un índice de alcohol en la sangre fuera de lo normal.
La otra preocupación de la agencia tiene forma de sabotaje. Según agencias, ya que la NASA aún no ha emitido un comunicado al respecto, se detectó hace unos días lo que parece ser un acto deliberado de sabotaje en un ordenador que debía volar en el Endeavour en dirección a la estación espacial internacional. El equipo fue dañado, pero su condición fue detectada mucho antes de que fuera cargado con el resto de la carga útil, a bordo del vehículo, por lo que podrá ser reparado. Una investigación posterior sugiere que un empleado, aún no identificado, provocó el daño (se cortaron varios cables de su interior). También hizo lo mismo con otro ordenador que no tenía que volar al espacio. Los hechos no ocurrieron en Florida sino que probablemente pasaron en las instalaciones de algún subcontratista. (Foto: NASA)


No hay comentarios: