El Final de la Misión Orbital Express
La agencia DARPA y los contratistas de la misión Orbital Express consideran que ésta ha superado todos sus objetivos, y por tanto van a concluir sus operaciones. Se había especulado con que la NASA podría coger el relevo y efectuar sus propios experimentos sobre encuentros espaciales, pero parece que finalmente no será así.
Tras tres meses de trabajo en órbita, los dos componentes de la misión, los satélites ASTRO y NextSat, han demostrado que se puede reparar de forma robótica y automática a un vehículo en el espacio, transferir combustible y otras tareas de mantenimiento, para reducir su coste de funcionamiento y prolongar el tiempo de operaciones. También queda demostrado que es posible efectuar inspecciones, algo de claro interés militar.
La última operación de la pareja del programa Orbital Express se llevó a cabo con éxito el 29 de junio. Las maniobras se iniciaron dos días antes, el 27, y pretendían demostrar un encuentro y captura automáticos precedidos de una distancia entre vehículos de 7 km. Así, los dos satélites se separaron, y el ASTRO se alejó de su compañero hasta la distancia indicada. En ese punto, encendió sus propulsores para regresar. A unos 4 km, entró en un modo de espera que duró seis horas, luego reanudó su aproximación hasta 1 km, donde volvió a detenerse, y finalmente usó sus motores para acercarse hasta los 120 metros. Sus sensores actuaron perfectamente durante toda la maniobra. El siguiente paso fue dar tres vueltas alrededor de su objetivo, inspeccionándolo visualmente desde varias perspectivas. Finalmente, en posición estática, completó el acercamiento final y la captura del NextSat, gracias a su brazo robótico. Antes de forzar el acoplamiento, los controladores vieron una pequeña falta de alineación, y efectuaron su primera intervención, enviando algunas órdenes. El acoplamiento se produjo entonces normalmente, seguido de la liberación del brazo. Las últimas tareas serían simular la instalación de una pieza de recambio con el brazo robótico (retirar un ordenador de reserva y volver a colocarlo en su sitio), en el NextSat, y transferir combustible. Para el 5 de julio estaba previsto el final de la misión. Los dos satélites se separarán entre sí hasta alcanzar los 1.000 km. El ASTRO soltará el combustible sobrante y luego los ordenadores de a bordo serán apagados (7 de julio). Diseñados para sobrevivir incluso un año, ni la NASA ni la USAF han optado por prolongar su misión y hacer más experimentos con ellos. El NextSat reentrará en la atmósfera dentro de 3 a 5 años, y el ASTRO dentro de unos 15. (Foto: DARPA)
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