La Chang'e-1, en Ruta Hacia la Luna
China ha lanzado con éxito su primera sonda lunar. Siguiendo la estela de la Kaguya japonesa (y precediendo a la Chandrayaan 1 de la India, que volará el próximo año), la misión Chang'e-1 demuestra la apuesta decidida del continente asiático por la exploración espacial y de la Luna en particular. Esta última, sin embargo, parece ser el primer paso en un programa mucho más complejo, que incluirá robots sobre la superficie lunar, recogidas de muestras y quizá, en un futuro no muy lejano, astronautas viajando hacia nuestro satélite natural. De momento, la agencia china (CNSA) ha demostrado que va en serio. El Chang'e-1 partió desde el polígono de Xichang, en Sichuan, a las 10:05 UTC del 24 de octubre. Lo hizo a bordo de un cohete CZ-3A, y la transmisión del despegue se hizo para todo el mundo, con varias horas de comentarios, documentales y la propia emisión del acontecimiento.
Se trata de una sonda lunar pesada, unos 2.350 kg, con una misión cuya duración prevista es de un año. Sus objetivos serán múltiples: tomar imágenes tridimensionales de varias zonas de la superficie, levantar mapas de determinadas regiones para delimitar las estructuras geológicas, analizar la abundancia de 14 elementos químicos y su distribución, medir la profundidad del suelo lunar, y explorar el entorno espacial, que afecta tanto a la Tierra como a su satélite. Todo ello lo logrará desde una órbita circular a unos 200 km de altitud. A bordo transporta diverso instrumental científico, como una cámara CCD estereográfica, un altímetro láser, un interferómetro de imágenes, un espectrómetro de rayos-X y gamma, un radiómetro de microondas, un detector de partículas de alta energía, y un detector de partículas del viento solar.
La Agencia Espacial Europea está colaborando con la CNSA en la misión, aportando su infraestructura de seguimiento y comunicaciones, usada en la misión SMART-1. A cambio, los chinos compartirán los datos recolectados.
El lanzamiento se efectuó sin contratiempos. Su cohete soltó a la sonda a las 10:29 UTC, tras dos encendidos de la etapa superior, en una órbita elíptica algo más elevada que una órbita de transferencia geoestacionaria (205 por 50.930 km). El apogeo del vehículo será paulatinamente elevado durante los próximos días, hasta que finalmente el 31 de octubre sea colocado en una ruta de transferencia lunar. La entrada en órbita alrededor de la Luna ocurrirá el 5 de noviembre. Una vez allí, ajustará su trayectoria hasta convertirla en circular. En su posición definitiva, empezará enviarnos imágenes (finales de noviembre) y a recoger datos físicos. (Foto: CNSA)
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