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lunes, 8 de diciembre de 2008

Hace 50 Años (30): Pioneer-3

La última oportunidad durante 1958 de viajar hacia nuestro satélite la tendrán los norteamericanos. El US Army, menos ambicioso que su rival directo, la USAF, ha diseñado un plan lunar mucho más modesto: su único propósito es dirigir un par de sondas hacia la Luna, efectuando mediciones de los cinturones de Van Allen y llegando lo bastante cerca del satélite como para que sus instrumentos detecten el medio espacial en sus inmediaciones. Eliminando la etapa final de inyección en órbita lunar, algo que había caracterizado a las anteriores Pioneer, la ABMA tendrá más posibilidades de éxito. El Thor-Able de la USAF puede situar en ruta de escape una masa seis veces superior a la de su competidor, así que las sondas Pioneer enviadas al espacio por el Juno-II tendrán que ser relativamente más pequeñas, y sobre todo, menos pesadas. Durante la fase inicial del viaje, la etapa número uno Jupiter funcionará durante 180 segundos (veinte más que el mismo motor instalado en el Thor), tras lo cual será desprendida y enviada a impactar sobre el océano. En ese mismo momento, el carenado que protegerá a las tres últimas etapas y a la propia Pioneer será abierto y alejado, reentrando también en la atmósfera. Durante apenas 7 segundos, serán encendidos los motores sólidos de la segunda etapa, acelerando un poco más al conjunto. A continuación, funcionarán los tres motores, algo más potentes individualmente, de la tercera. Finalmente, se encenderá el último Baby Sergeant, responsable del impulso final. Con todo ello, el Juno-II apenas podrá colocar 7 kilogramos en órbita de transferencia lunar. Durante el ascenso, el Juno-II deberá girar sobre sí mismo, a una velocidad media de 700 rpm, para mantenerse estabilizado respecto a la Tierra y el sentido de la marcha. Sólo así los diferentes encendidos de los motores sólidos se efectuarán en la dirección oportuna. Por supuesto, una vez finalizada totalmente la fase de propulsión, la Pioneer deberá desacelerar ese veloz movimiento rotatorio; de otra forma no conseguiría realizar adecuadamente sus tareas científicas. Para conseguir este efecto de frenado se extenderán automáticamente sendos cables de 1 metro y medio de largo con pesos en sus extremos. Las sabias leyes de la física harán el resto, reduciendo el movimiento giratorio de la sonda hasta unas escasas 12 rpm. El mecanismo anti-giro se accionará automáticamente diez horas después del despegue, gracias a un cronómetro. Por vez primera empezarán a utilizarse varias estaciones de seguimiento para controlar el largo curso de un cohete en su viaje hacia la Luna. Inicialmente seguido por la estación de Cabo Cañaveral, ésta será relevada por otra situada en Mayaguez, Puerto Rico, compensando así el movimiento combinado de la rotación de la Tierra y la veloz trayectoria de la sonda. Una vez en el exterior de nuestra atmósfera, será la gran antena de Goldstone, en California, quien siga a la Pioneer hasta su llegada a las inmediaciones lunares y, a ser posible, más allá. La Pioneer-3, así denominada por ser la sucesora de la última sonda de esta serie lanzada por la USAF bajo los auspicios de la NASA, queda lista para ser enviada al espacio poco después del desafortunado desenlace en el ascenso de la Pioneer-2. Pesa 5,9 kg y tiene un aspecto cónico. Sus dimensiones son 0,51 metros de altura y 0,23 metros de diámetro. El cono, fabricado en fibra de vidrio, se encuentra rematado por una delgada antena que se prolonga en la propia superficie de la sonda. En su interior se agolpan los distintos instrumentos, un prodigio de miniaturización para la época. La sonda ha sido construida por el Jet Propulsion Laboratory utilizando tecnología usada en el Explorer-1 (que también sus ingenieros han fabricado), bajo un encargo de la agencia ABMA. Los técnicos del JPL han instalado en la Pioneer-3 varias baterías para el funcionamiento de los instrumentos y el transmisor, así como dos contadores de radiación Geiger-Muller, un sensor fotoeléctrico, y el sistema antes descrito utilizado para reducir el ritmo giratorio de la sonda tras su inyección en trayectoria translunar. La escasa capacidad de las baterías sólo permitirá el uso del transmisor durante 75 horas, apenas la duración del viaje hasta la Luna. El sensor fotoeléctrico actuará en el momento en que un rayo de luz reflejado por la superficie lunar excite un sistema de células fotosensibles. Con la detección de los flujos de luz y su traducción eléctrica, se elaborarán imágenes de la cara oculta de la Luna que, aunque primitivas, supondrán una verdadera primicia. En estos momentos nadie conoce exactamente el aspecto de la Luna en su parte más alejada de nosotros, y el experimento ha levantado una fuerte y natural expectación. Por otro lado, el sistema sensorial demostrará la capacidad innata del instrumento para detectar la luz reflejada por la superficie lunar, método que en el futuro será empleado para accionar interruptores conectados a cámaras más evolucionadas u otro tipo de aparatos que podrán viajar en vuelos posteriores, evitando el uso de cronómetros o programadores, siempre más pesados. Durante los vuelos iniciales de las sondas Pioneer, los científicos demostraron un creciente interés por medir el entorno terrestre, y sobre todo, la cantidad de radiación acumulada en los instrumentos de las naves. Con el uso de contadores Geiger en sucesivas misiones se está elaborando un mapa de las bandas de radiación circundantes, algo que será muy útil cuando sea necesario elegir el tipo de blindaje que deberá proteger a las futuras naves tripuladas. La Pioneer-3 tendrá que soportar durante su viaje numerosos cambios bruscos de temperatura, lo cual se adivina potencialmente perjudicial para la vida útil de los instrumentos que alberga en su interior. Para paliar en lo posible los efectos de dichas variaciones de temperatura, la superficie de la sonda se halla recubierta por varias bandas blancas y negras, longitudinales, dibujadas sobre el fondo dorado de las paredes inclinadas de la Pioneer. Esta configuración pictográfica permitirá estabilizar la temperatura interna de la sonda sobre los 35 grados centígrados, suficiente como para que los instrumentos funcionen adecuadamente. Cuando por fin el primer Juno-II despega desde la rampa de lanzamiento número 5 de Cabo Cañaveral, el 6 de diciembre de 1958, los técnicos han decidido lanzar la sonda lo más cerca posible de la Luna de forma que, en función del rendimiento del cohete, impacte contra ella (un hito, sin duda alguna) o simplemente pase junto a su lado. Todo va bien durante el funcionamiento de la etapa inicial hasta que, por algún tipo de fallo eléctrico o por el agotamiento prematuro de uno de los propergoles, se apaga el motor 4 segundos antes de lo previsto. El S-3D ha estado quemando ingentes cantidades de combustible durante 2 minutos y 58 segundos, pero la velocidad final obtenida tras la separación de la primera etapa resulta ser un poco inferior a la prevista. Asimismo, el ángulo de inclinación del cohete durante el ascenso es 1 grado inferior a lo esperado, con lo que la Luna empieza a quedar desalineada respecto a la sonda. Completado el encendido de las tres siguientes etapas, las cuales funcionan según el plan de vuelo, la velocidad final obtenida por la Pioneer-3 es inferior a la necesaria para alcanzar la velocidad de escape (unos 610 km/h menos de lo debido). La desviación acumulada deja además a la sonda 3 grados por debajo de la ruta trazada. De esta forma, tras alcanzar unos 100.000 kilómetros de altitud, inicia de nuevo el descenso, cayendo sobre Africa unas 38 horas y 6 minutos después del lanzamiento. A pesar del nuevo fracaso, los contadores Geiger que la Pioneer-3 transporta a bordo han conseguido obtener importantes lecturas que son transmitidas a la Tierra para ser usadas en el estudio de los cinturones de Van Allen. Esto permitirá identificar dos anillos principales alrededor de la Tierra, situados uno cerca de la superficie de ésta (a unos 3.000 km) y otro mucho más alejado (a unos 16.000 km). El estudio demuestra que por encima de este último el nivel de radiación disminuye de forma notable y constante, y que a partir de un cuarto de radio de la órbita lunar, estos mismos niveles de radiación pueden considerarse como normales. El resto de experimentos albergados en el compartimiento del instrumental funcionan también perfectamente, excepto el sensor fotoeléctrico que no se encuentra lo bastante cerca de la Luna como para resultar excitado por la luz reflejada desde la superficie selenita.
-Número de Lanzamiento COSPAR: 1958-Theta
-Número SSC: 00111
-Hora de Lanzamiento: 05:44:52 UTC
-Zona de Lanzamiento: Cabo Cañaveral LC5
-Nombre de la Carga Util: Pioneer-3
-Masa al despegue: 5,9 kg.
-Organización Responsable: ABMA/NASA (EEUU)
-Lanzador: Juno-II (AM-11)
El US Army decidió sustituir la primera fase Redstone del lanzador Juno-I por un misil IRBM Jupiter modificado (el equivalente al Thor de la USAF) para lograr una mayor capacidad de carga útil. Las etapas superiores siguen siendo las mismas que en el Juno-I, con mínimas adaptaciones. El Jupiter duplica el empuje al despegue con su motor S-3D, en comparación al A-7 del Redstone, alcanzando 667.200 newtons. La etapa ha sido además extendida 0,9 metros para transportar una mayor cantidad de propergoles y así prolongar el tiempo de encendido. El Jupiter consume oxígeno líquido y RP-1. El cohete, en total, pesa 50.111 kg al despegue y mide 23,5 metros de altura, con un diámetro máximo de 2,7 metros. La empresa Chrysler se encarga de la fabricación e integración del Juno-II. La configuración permitirá colocar cargas en órbita baja (555 km) de hasta 45 kg, o unos 7 u 8 kg en ruta de escape. El Juno-II será una solución de compromiso para lanzar los satélites Explorer hasta la llegada de un vehículo más barato y adecuado (el Scout). Debido al bajo rendimiento de sus etapas superiores, el Juno-II no tiene futuro ante vehículos más avanzados, como el Thor-Able. (Fotos: NASA)
-Orbita Inicial: No completa, apogeo de 102.333 km, inclinación 31,7 grados.
-Reentrada: 7 de Diciembre de 1958.

viernes, 5 de diciembre de 2008

Se Modifica el Calendario de la Lanzadera Espacial

La NASA ha anunciado que el transbordador Atlantis (STS-125) deberá volar hacia el telescopio espacial Hubble el próximo 12 de mayo de 2009. Ello proporcionará el tiempo suficiente para preparar para su lanzamiento los recambios del sistema de control y gestión de datos del telescopio cuyos inesperados problemas obligaron a posponer el despegue el pasado mes de septiembre. La próxima misión de la lanzadera (STS-119), mientras tanto, despegará el 12 de febrero. La STS-127, que debía volar en mayo de 2009, está siendo revisada y coordinada con los participantes internacionales, en busca de una nueva fecha. Por su parte, la STS-128 volará en agosto y la STS-129 en noviembre.

Calendario

El Mars Science Laboratory Despegará Hacia Marte en 2011

La misión Mars Science Laboratory de la NASA despegará dos años más tarde de lo previsto inicialmente. La fecha de lanzamiento de octubre de 2009 no era realista, debido a los problemas técnicos encontrados durante el desarrollo de varios componentes esenciales, de modo que la agencia ha preferido retrasar la partida hasta el otoño de 2011. Esto añadirá unos 400 millones de dólares a la factura del programa, ya claramente por encima de las estimaciones iniciales. Pero el MSL es también un gran salto adelante respecto a los actuales robots Spirit y Opportunity, y su complejidad y potencial obligan a ser muy precavidos durante la fase de desarrollo. El vehículo llevará 10 veces más masa en cuanto a instrumentos científicos que sus predecesores, además de estar diseñado para largas travesías. La energía la proporcionará un sistema generador de radioisótopos, en vez de paneles solares. (Foto: JPL)


Carl Walz Deja la NASA

El astronauta Carl Walz va a dejar la NASA para trabajar en el sector privado. Veterano de cuatro vuelos espaciales en el transbordador, acumuló 231 días en órbita. Hasta abril de 2007, era, junto a su compañero Dan Bursch, el americano con el récord de permanencia espacial (196 días), establecido durante su estancia en la estación internacional (expedición 4). Desde su retorno a la Tierra, en 2002, ha estado trabajando en posiciones directivas en la agencia. (Foto: NASA)


jueves, 4 de diciembre de 2008

Hace 50 Años (29): AMS Luna (E-1-3)

La noticia de que la sonda Pioneer estadounidense no había conseguido volar hacia Selene permitió respirar más tranquilo a Korolev. Ahora, resueltos los problemas que hicieron fracasar sus dos primeros intentos, el ingeniero jefe cree que será por fin posible conseguir el objetivo trazado: impactar contra nuestro satélite. El vuelo implicará una nueva competición con los americanos, ya que el US Army se dispone a probar suerte con su propia versión de la Pioneer, pero la nave soviética continúa teniendo todas las ventajas, ya que posee un sistema de propulsión más potente y veloz. El lanzamiento, pues, se lleva a cabo el 4 de diciembre de 1958. Todo parecerá ir bien hasta unos 245 segundos después del despegue. En ese instante, el motor de la etapa central reduce su empuje en un 70 por ciento, parándose un poco más tarde debido a problemas con la lubricación de las turbobombas del motor 8D75. Empezando a desacelerar, el vector alcanza su apogeo y después, dirigiéndose de nuevo hacia tierra, es destruido debido a las intensas fuerzas aerodinámicas que actúan sobre él. En esta ocasión, el fallo no ha estado relacionado con un error de diseño sino con una anomalía técnica fácilmente solucionable, una exposición al vacío en una junta. Korolev volverá a intentarlo durante la siguiente ventana de oportunidad, pero ahora el testigo pasa a los americanos, que tienen la posibilidad de lograr una importante primicia.
-Hora de Lanzamiento: 18:18:44 UTC
-Zona de Lanzamiento: Baikonur NIIP-5 LC1
-Nombre de la Carga Util: E-1 No. 3 (AMS Luna)
-Masa al despegue: 157 kg.
-Organización Responsable: NII-88 (URSS)
-Lanzador: 8K72 (Vostok-L) (B1-5)

miércoles, 3 de diciembre de 2008

La NASA Deja de Intentar Escuchar la Phoenix

Después de casi un mes de escuchas diarias, la NASA ha decidido dejar de estar pendiente de la sonda Phoenix, con la que se perdió el contacto el 2 de noviembre. La agencia ha empleado hasta ahora sus orbitadores (Mars Odyssey y MRO) para intentar llamar y luego detectar posibles señales procedentes de la superficie de Marte. Los ingenieros saben que la reducción del periodo de iluminación solar ha dejado al vehículo sin energía eléctrica suficiente para cargar sus baterías, de modo que sus sistemas han quedado inactivos. Dado que la variabilidad de la meteorología marciana, con sus tormentas de polvo, jugó un papel en la situación, la NASA quiso prolongar un tanto sus esfuerzos por si ésta mejoraba, pero no ha sido así. Por otro lado, la conjunción solar (el Sol se halla ahora situado entre Marte y la Tierra) ha obligado a reducir al mínimo las comunicaciones, algo que se prolongará hasta mediados de diciembre. Pero entonces, las condiciones ambientales para la Phoenix aún serán peores. El último intento de escuchar su señal lo realizó la Mars Odyssey el 29 de noviembre. (Foto: JPL)


martes, 2 de diciembre de 2008

Satélite Militar Ruso Para la Constelación de Alerta Inmediata

Gracias a un cohete Molniya-M, Rusia colocó en el espacio un nuevo satélite de su constelación militar para alerta inmediata Oko. El llamado Kosmos-2446 despegó a las 05:00 UTF del 2 de diciembre, desde el cosmódromo de Plesetsk, hacia una órbita muy elíptica. Como es habitual, vigilará el lanzamiento de misiles balísticos.

Lanzado Satélite de Teledetección Chino

China lanzó el 1 de diciembre, a las 04:42 UTC, un nuevo vehículo de su serie Yaowan Weixing. Dedicado a la teledetección, partió desde el polígono de Jiuquan a bordo de un cohete CZ-2D. El YW-4 fue situado en una órbita heliosincrónica, a unos 650 km de altitud. Será utilizado para estudios agrícolas, recursos naturales, desastres e investigaciones científicas, aunque en teoría podría tener aplicaciones militares.

lunes, 1 de diciembre de 2008

Informe ISS/STS-126

Como estaba previsto, tras la cena de Acción de Gracias, que sirvió también como despedida formal entre las dos tripulaciones, los astronautas de Endeavour se retiraron a su transbordador y se cerraron las escotillas entre las dos astronaves. Concluían así 11 días y 15 minutos de actividades conjuntas.
Preparando ya su salida hacia la Tierra, los astronautas en el Endeavour instalaron la cámara que proporcionaría una buena visión durante la fase de desacople, y empaquetaron y aseguraron los últimos elementos que no utilizarían durante el regreso.
A las 14:47 UTC del 28 de noviembre, el transbordador y la estación se separaban definitivamente. Su piloto, Boe, dirigió la maniobra llevando al vehículo a realizar una vuelta completa alrededor del complejo, durante la cual se efectuaron numerosas tomas fotográficas. El encendido definitivo para el alejamiento se retrasó unos minutos para evitar cruzar la trayectoria de varios restos de chatarra orbital.
A continuación, Boe, Pettit y Kimbrough utilizaron el sistema robótico Canadarm-1 para efectuar una revisión rutinaria de las zonas de protección térmica más sensibles, enviando los resultados a la Tierra para su análisis. En nuestro planeta, al mismo tiempo, se estaban valorando las condiciones meteorológicas en la zona de aterrizaje de Florida, donde los pronósticos no eran muy favorables.
A las 20:33 UTC del 89 de noviembre, se soltó desde la bodega a una órbita independiente un pequeño satélite tecnológico llamado PSSC Testbed (PicoSat Solar Cell Testbed Experiment), de sólo 7 kilogramos de peso. Como su nombre indica, realizará experimentos sobre la utilización de varias células solares avanzadas. El satélite es propiedad del Departamento de Defensa.
Con las noticias de que el escudo térmico del Endeavour estaba en perfectas condiciones, la NASA sólo debía decidir dónde aterrizar el vehículo, si en Florida o en California. En órbita, la nave plegó su antena de comunicaciones de banda Ku, se probaron los motores auxiliares y las superficies aerodinámicas, y también se instaló un asiento especial reclinado para Greg Chamitoff, que así podría resistir mejor la desaceleración y la vuelta a la gravedad, tras 6 meses en el espacio.
Don Pettit informó a la Tierra haber visto un objeto abandonando el Endeavour, que resultó ser, aparentemente, una etiqueta de temperatura/presión desprendida de la bodega.
Por fin, a las 20:19 UTC, el transbordador frenaba su velocidad con los motores OMS e iniciaba la reentrada. Dado que el tiempo en el centro espacial Kennedy no era aceptable, la nave planearía hacia la base de Edwards, en California. Allí, se posó en la pista temporal 04L, a las 21:25 UTC. Dicha pista es más corta de lo habitual, y sustituye a la principal, que está siendo reparada. La misión concluyó con un tiempo total de 15 días, 20 horas y 34 minutos. Chamitoff finalizaba asimismo la suya con 183 días en el espacio, 179 de ellos en la estación.
El Endeavour será trasladado a Florida en breve, sobre un avión 747 modificado (SCA), para ser preparado para su próximo vuelo, previsto para mayo de 2009. Por su parte, el Discovery despegará el próximo 12 de febrero de 2009 (STS-119), y llevará a la estación el último grupo de paneles solares.
Mientras tanto, en el complejo orbital, efectuaba su aproximación final la nave de carga Progress M-01M (31P). El vehículo se acopló con éxito al módulo ruso Pirs, pero lo hizo finalmente bajo el control remoto del sistema TORUS, manejado por Yury Lonchakov. La unión ocurrió el 30 de noviembre, a las 07:28 UTC, hora de Florida. (Foto: NASA)


jueves, 27 de noviembre de 2008

Informe ISS/STS-126

Los controladores rusos consiguieron finalmente resolver el problema de la antena del sistema Kurs que no se había abierto en la nueva nave de carga Progress, de modo que Yury Lonchakov no deberá en principio tener que ocuparse de acoplar el vehículo de forma manual al complejo internacional. A pesar de todo, el cosmonauta estará pendiente de la maniobra, por si es necesaria su intervención con el sistema TORU.
Paralelamente a estos acontecimientos, los astronautas de la estación afrontaban sus últimas horas a bordo de la ISS. Don Pettit y Shane Kimbrough emplearon el brazo robótico Canadarm-2 para separar el módulo Leonardo, cuya escotilla había sido previamente cerrada, y llevarlo hasta la bodega del transbordador Endeavour (22:52 UTC, 26 de noviembre).
Heidemarie Stefanyshyn-Piper, por su parte, trasladó al Endeavour los equipos que se habían empleado durante las cuatro salidas extravehiculares de la misión. Sandra Magnus trabajó en el sistema de reciclaje de agua, optimizando su funcionamiento y obteniendo nuevas muestras para su análisis, antes de volver a apagarlo. En el módulo Zvezda, Mike Fincke y Yury Lonchakov practicaron el acoplamiento manual de naves Progress con el mencionado sistema TORU.
Todos los astronautas celebraron el tradicional Día de Acción de Gracias, con un plan de trabajo menos cargado de lo habitual. Cenaron de forma conjunta, devorando un menú exquisito. Todo quedó a punto para la despedida del jueves, y la separación del Endeavour el viernes 28 de noviembre. (Foto: NASA TV)


miércoles, 26 de noviembre de 2008

Informe ISS

Rusia lanzó el 26 de noviembre al espacio una nueva variante de su nave de transporte de carga Progress. La Progress M-01M despegó desde Baikonur a las 12:38 UTC, a bordo de un cohete Soyuz-U, en el marco de la misión ISS-31P. Como es habitual, el vehículo transportaba comida, combustible y otros suministros para los tripulantes de la estación espacial internacional, incluidos algunos presentes para las próximas festividades navideñas. La diferencia entre este modelo y los inmediatamente anteriores radica en la presencia de un sistema de control informático muy mejorado, digital, nuevos acelerómetros y un equipo de telemetría más compacto, todo lo cual los ingenieros instalarán más adelante en las cápsulas tripuladas Soyuz. El resultado es un sistema con menor peso (que puede aprovecharse para llevar más carga) y más fiable.
La cosmonave fue colocada en una órbita baja por su cohete portador, del que se separó unos 9 minutos después del despegue. A continuación, se abrieron los paneles solares y los demás apéndices, aunque la telemetría indicó que una de las antenas del sistema de acoplamiento automático Kurs no se había desplegado como estaba previsto. Un par de antenas de este tipo se emplean durante la fase final de acercamiento a la estación orbital. Los controladores examinarían la telemetría para averiguar qué había ocurrido exactamente. En todo caso, el acoplamiento no está previsto hasta el domingo 30 de noviembre, tras la salida y regreso del transbordador Endeavour. Entonces, la Progress intentará unirse al módulo Pirs, con el cosmonauta Lonchakov pendiente de un sistema de control remoto (TORU) que utilizará si el método automático no actúa correctamente. De hecho, lo más probable es que el sistema Kurs lleve a la nave hasta 20 metros de distancia, y que, evitando el uso de las antenas que han fallado, sea Lonchakov quien lleve a cabo la conexión definitiva. Una vez unida a la ISS, los astronautas abrirán las escotillas de la Progress e iniciarán la descarga de parte de las 2,7 toneladas de suministros que trae a bordo.
Su antecesora, la Progress 30P, continúa en una órbita independiente efectuando experimentos geofísicos, y no reentrará hasta el 7 de diciembre. La 31P, de hecho, cuando sea separada de la estación, podría también pasar algún tiempo volando en solitario para realizar pruebas con los nuevos sistemas de navegación. (Foto: Energia)


La ESA Diseña Su Futuro en La Haya

La Reunión Ministerial de la Agencia Espacial Europea, celebrada en La Haya (Holanda), entre los días 25 y 26 de noviembre, ha servido para dar apoyo a la Política Espacial Europea establecida en 2007. Los representantes de los 18 estados miembros de la ESA, más Canadá, han examinado la estrategia futura y han identificado las prioridades del programa espacial del Viejo Continente, aceptando también el comienzo de algunas nuevas iniciativas. Por otro lado, durante la reunión se ha delimitado el futuro de la agencia, cuáles deben ser los niveles financieros que los estados deben aportar para el mantenimiento del centro espacial en Kourou, y las bases económicas para las actividades básicas del período 2009-2013. Se han abierto “suscripciones” para que los países puedan contribuir a programas diversos, como la evolución del cohete Ariane-5, el desarrollo de la tercera generación del sistema Meteosat, la explotación de la estación espacial internacional, la exploración de Marte, mejoras en el programa de navegación Galileo, estudios para el European Data Relay System, etc. (Foto: ESA - A. Le Floc'h)


Informe ISS/STS-126

El martes 25 de noviembre estuvo dedicado básicamente a la transferencia de equipos, materiales y resultados de la estación al Endeavour, es decir, todo aquello que debería ser llevado a la Tierra. Los suministros traídos por el transbordador ya habían sido en su totalidad trasladados al complejo orbital. Los astronautas, además, recibieron dos buenas noticias al comenzar el día. Por un lado, la articulación SARJ de estribor, inactiva durante más de un año, volvía a rotar sin dificultades, permitiendo a los paneles solares de ese lado seguir el Sol en el cielo de manera automática. La prueba se efectuó durante dos órbitas, y demostró que las reparaciones habían tenido éxito. De todas maneras los resultados deberán ser analizados en tierra durante las próximas semanas, y se efectuarán seguramente otros ensayos. Por otro lado, el equipo dedicado al procesado de la orina había completado su segundo período de funcionamiento. Recordemos que el dispositivo se había apagado cuatro veces en pruebas anteriores, por problemas de vibraciones. El martes, el llamado UPA funcionó durante cinco horas. Tras dos más de inactividad para permitir su enfriamiento, se efectuó un segundo ensayo, también exitoso.
Durante el día, los astronautas sometieron al UPA a un tercer período de funcionamiento. Ya que todo se desarrolló como se esperaba, el control de tierra autorizó a la tripulación a dejar en la estación a dicho equipo, y no llevarlo a casa para ser reparado. Lo que sí se llevarían a nuestro planeta serían las muestras de agua reciclada, para su análisis en los laboratorios. El sistema continuará produciendo muestras durante los próximos meses, hasta que se certifique totalmente que el agua puede ser consumida por humanos.
Mientras, todo quedaba a punto para el cierre de la escotilla del módulo logístico Leonardo, que sería desacoplado y trasladado a la bodega del Endeavour el miércoles. (Foto: NASA)


Luz Verde Para el Futuro Hispasat (AG1)

La Agencia Espacial Europea y las empresas OHB- System AG (Alemania) e Hispasat SA (España), firmaron el 20 de noviembre los contratos para el programa Small GEO. El objetivo de este proyecto tecnológico es desarrollar una plataforma geoestacionaria de pequeñas dimensiones, multifuncional, que permita a la industria europea tener un papel en el sector de las comunicaciones comerciales para este tipo de vehículos. La iniciativa, que forma parte del programa ARTES-11, supondrá primero el desarrollo de una Small Geostationary Platform, capaz de dar servicio a una carga útil de hasta 300 kg y de proporcionar hasta 3 kW de potencia eléctrica y una vida útil de 15 años. Después, se construirá el Small Geostationary Satellite, un primer vehículo de demostración. OHB-System AG y un consorcio de compañías asociadas (Tesat, Swedish Space Corporation, Oerlikon y LuxSpace), diseñarán la plataforma y la comercializarán. Hispasat, por su parte, se ocupará de la misión propiamente dicha, como operador de la carga útil. El satélite se llamará pues Hispasat (AG1), y será lanzado en 2012, dando servicio a España, Portugal, Islas Canarias y Sudamérica. Para ello empleará 24 repetidores en banda Ku y 3 en banda Ka. Las empresas españolas (Thales Alenia Space España, EADS CASA) se encargarán de la carga adicional REDSAT. (Foto: ESA - P.Carril)


martes, 25 de noviembre de 2008

La NASA Lanzará la Juno Hacia Júpiter

La NASA ha aprobado el inicio oficial del próximo proyecto de exploración de Júpiter. Tras el éxito de la Galileo, hace varios años, la agencia pondrá en marcha ahora una misión llamada Juno, la cual será colocada en órbita polar muy elíptica, alrededor del planeta gigante, con el objetivo de comprender mejor su formación, evolución y estructura. Según los planes actuales, la Juno despegaría en agosto de 2011 a bordo de un cohete Atlas, y llegaría a su destino en 2016. Su tarea será girar alrededor de Júpiter durante un año (32 órbitas), sobrevolando la superficie nubosa a una distancia mínima de 5.000 kilómetros. El verdadero reto será de ingeniería, ya que será la primera sonda equipada con paneles solares diseñada para trabajar a tanta distancia del Sol. Sus antecesoras han utilizado siempre generadores de radioisótopos. A bordo viajarán una cámara y nueve instrumentos científicos, pensados para observar lo que se oculta tras las nubes jovianas. Entre otros aspectos, se intentará investigar si Júpiter tiene un núcleo helado de roca, su campo magnético, su gravedad, sus nubes de amoníaco y de agua a gran profundidad, y sus auroras boreales. (Foto: NASA)


Informe ISS/STS-126

La NASA decidió el 24 de noviembre extender un día más la misión del transbordador Endeavour junto a la estación espacial internacional. Esto proporcionaría más tiempo para la resolución de los problemas que han dificultado la puesta en marcha del sistema de reciclaje de agua. El aterrizaje quedó así programado para el domingo.
Mike Fincke trabajó duramente en el dispositivo que realiza el procesado de la orina (UPA), sujetando mejor la sección de destilado para reducir al máximo las vibraciones. Cuando se activó otra vez la unidad, funcionó aparentemente bien, aunque produciendo un ruido que los astronautas compararon al de una “lavadora”.
Paralelamente a estos esfuerzos, Steve Bowen y Shane Kimbrough llevaban a cabo la cuarta y última salida extravehicular de la misión. Su EVA comenzó a las 18:24 UTC y duró 6 horas y 7 minutos. Su principal tarea sería continuar realizando el mantenimiento y reparación de las articulaciones SARJ. En primer lugar, los astronautas se dirigieron a la SARJ de babor, donde aplicaron lubricante y tomaron fotografías del estado de sus mecanismos. Allí descubrieron que éstos están mostrando un cierto desgaste en algunos puntos, pero sin dificultar su funcionamiento. El engrase adicional actuaría como medida preventiva. Más tarde, Bowen regresó a la articulación de estribor, y allí instaló el último TBA que quedaba pendiente. Sus doce TBA, mecanismos que contienen los rodamientos del sistema, han sido pues cambiados en su totalidad.
Para completar la salida extravehicular, Bowen se acercó al laboratorio japonés Kibo, donde trabajó sobre la unidad de acoplamiento y reinstaló su cubierta térmica. Por último, instaló una cámara de video en el segmento P1 y una antena GPS sobre el Kibo, todo lo cual ayudará al futuro vehículo logístico japonés a acercarse a la estación para ser capturado por el brazo robótico Canadarm-2. La EVA concluyó a las 00:31 UTC del 25 de noviembre. (Foto: NASA TV)


lunes, 24 de noviembre de 2008

Informe ISS/STS-126

El día 21 de noviembre estaría dedicado a continuar la transferencia de suministros y a poner en marcha algunos de los equipos traídos a la estación por el transbordador Endeavour, así como a preparar la tercera salida extravehicular de la misión y a realizar otras tareas previstas.
Por ejemplo, Mike Fincke y Sandra Magnus probaron el sistema de anclaje del laboratorio japonés Kibo, el cual será utilizado el año que viene para conectar una plataforma científica externa. Magnus también participó en la instalación de un componente del sistema de soporte vital regenerativo. En concreto, el Total Organic Carbon Analyzer, que se emplearía para analizar las muestras procedentes del nuevo sistema de reciclaje de agua (WRS). Precisamente, este último empezó a dar problemas a los astronautas. Una vez colocado en su sitio, se efectuaron pruebas de funcionamiento, que acabaron de forma poco satisfactoria. Un segmento del WRS emplea un sistema de destilación por rotación, que separa el agua de la orina. Sin embargo, el motor de la centrifugadora mostró síntomas de no actuar correctamente. El fallo hizo detenerse a la unidad automáticamente.
Mientras se analizaba la anomalía en la Tierra, Chris Ferguson y Eric Boe utilizaron los motores auxiliares del Endeavour para aumentar ligeramente la altitud del complejo orbital. Esto facilitará el acoplamiento de la próxima nave de carga Progress.
Por su parte, Heidemarie Stephanyshyn-Piper y Steve Bowen prepararon sus herramientas y trajes para el tercer paseo espacial, y pasaron la “noche” en el módulo Quest, a presión inferior a la normal.
La tripulación al completo realizó asimismo una conferencia de prensa con los periodistas acreditados en la Tierra, dentro del módulo Harmony.
El sábado 22 de noviembre estaría dedicado a la citada tercera EVA, la cual se inició a las 18:01 UTC. La principal tarea de Piper y Bowen consistiría en continuar la limpieza de la articulación SARJ de estribor y la sustitución de más piezas TBA. Los astronautas abandonaron el módulo esclusa Quest y se dirigieron de inmediato a la zona de trabajo. Allí, se limpió y engrasó la zona prevista, y Piper cambió uno de los sistemas de rodamientos TBA. Una vez recubierta con el material aislante térmico, los astronautas continuaron su trabajo en otra zona de la articulación. En total, se cambiaron 5 TBA, dejando pendiente sólo uno para la siguiente salida extravehicular.
Después, Bowen y Piper regresaron al módulo Quest, finalizando su excursión a las 00:58 UTC del 23 de noviembre. En total, pasaron 6 horas y 57 minutos en el exterior.
Dentro de la estación, habían continuado los trabajos de transferencia de suministros, y también se habían examinado los problemas en el sistema de reciclaje de agua. Los ingenieros creyeron inicialmente que el motor de la centrifugadora reducía su velocidad debido a un sensor rozando con el dispositivo.
Durante el domingo, los astronautas tuvieron unas horas de tiempo libre, pero Fincke dedicó parte del tiempo a continuar observando el comportamiento de la unidad de recuperación de la orina. Las diversas pruebas mostraban una vibración, seguramente causada por una interferencia física, que aumentaba el consumo energético y provocaba su apagado automático. Tanto Fincke como Pettit desmontaron algunos de los componentes (unos amortiguadores para las vibraciones), y reactivaron la unidad. Esta funcionó durante más tiempo que antes, pero después volvió a pararse. Los ingenieros en la Tierra recopilaron toda la información y se dedicaron a encontrar una solución a la anomalía.
La NASA, mientras tanto, anunciaba a la prensa las futuras tripulaciones de larga duración que viajarían hacia la estación internacional hasta 2010. Debido al aumento de inquilinos, que será pronto de seis personas, se cambiará el sistema de numeración de las expediciones. Dicha nueva numeración se inaugurará en mayo de 2009, durante el despegue y acoplamiento de la próxima Soyuz. Dicha Soyuz marcará el inicio de las tripulaciones de seis astronautas, de modo que, a partir de entonces, las expediciones se acabarán cuando una Soyuz se desacople del complejo. Es decir, las numeraciones cambiarán cada dos o cuatro meses, cada vez que nuevos miembros lleguen o se vayan. Cada astronauta permanecerá unos seis meses en órbita, perteneciendo pues a dos expediciones consecutivas. Con la salida de una cápsula Soyuz, el mando de la estación será transferido a un miembro de la tripulación que se quede a bordo, empezando entonces la nueva expedición de larga duración. Entre las tripulaciones anunciadas por la NASA, hay que destacar que Frank De Winne se convertirá en comandante de la estación en octubre de 2009, la primera vez que un europeo ocupará este puesto. (Foto: NASA)


Glaciares Bajo el Suelo Marciano

La sonda Mars Reconnaissance Orbiter de la NASA ha puesto de manifiesto la existencia de grandes glaciares de hielo de agua enterrados bajo el suelo marciano, cubiertos por detritus rocosos, en latitudes mucho más bajas de lo supuesto hasta ahora. La MRO dispone de un radar que atraviesa la superficie del planeta, el cual ha aportado a los científicos la información necesaria para levantar un mapa. Los resultados sugieren la presencia de glaciares enterrados a lo largo de muchas docenas de kilómetros, junto a los bordes de las montañas. Es posible que una capa de hielo cubriera las latitudes medias en una edad remota, y que los escombros de rocas, al cubrirlos, la protegieran hasta la fecha, evitando la evaporación. En la práctica, representa el reservorio de agua más grande en Marte lejos de los polos. Alguno de los glaciares observados tiene unos 800 metros de grosor y unas dimensiones tres veces más grandes que una gran ciudad como Los Angeles. En la Antártida existen reservorios de hielo parecidos, y guardan un registro de antiguos organismos, así como de la historia climática. (Foto: NASA/JPL)


viernes, 21 de noviembre de 2008

Informe ISS/STS-126

La segunda salida extravehicular de la misión, protagonizada por Heide Stefanyshyn-Piper y Shane Kimbrough, se completó también con éxito total. Los dos astronautas activaron la batería de sus trajes, dentro del módulo esclusa Quest, a las 17:58 UTC del 20 de noviembre, abriendo poco después la escotilla exterior.
Su primera tarea fue recolocar los dos pequeños vehículos CETA (Crew and Equipment Translation Aid), extrayéndolos de sus raíles y llevándolos al extremo opuesto. Los CETA se usan para trasladar equipos y a los propios astronautas a lo largo de la gran viga central de la estación. En febrero deberán instalarse los últimos paneles solares (a babor), y para ello será necesario tener vía libre para que el Mobile Transporter (otro vehículo mayor) pueda desplazarse hasta el extremo con ellos.
La siguiente operación consistió en lubricar el Latching End Effector (LEE), la “mano” del brazo robótico Canadarm-2, y también lubricar la articulación SARJ de estribor y limpiarla de restos metálicos. El roce inadecuado de sus mecanismos provocó meses atrás un daño profundo que terminó con la movilidad de este grupo de paneles solares. Finalmente, se reemplazaron otros cuatro de los 12 TBA (trundle bearing assemblies) disponibles, mecanismos equipados con rodamientos que permiten la rotación de la articulación SARJ.
Ya durante el final de la salida extravehicular, el control de Tierra ordenó el retorno de Kimbrough al interior del módulo Quest, con unos minutos de antelación, debido a la detección de niveles de CO2 algo más elevados de lo normal. Cuando Piper le siguió, la EVA finalizó definitivamente, 6 horas y 45 minutos después de haber comenzado.
El día, que sirvió asimismo para celebrar el 10º aniversario de la puesta en marcha de la construcción de la estación espacial internacional, con el lanzamiento del módulo Zarya, se completó con más transferencias de suministros y la instalación de equipos. (Foto: NASA)


La Dawn, en Ruta Hacia Marte

La sonda Dawn de la NASA, en camino hacia el asteroide Vesta, apagó como estaba previsto su motor iónico, el 20 de noviembre. En su actual trayectoria, se cruzará con Marte en febrero próximo, donde efectuará una asistencia gravitatoria. Los controladores no descartan reencender los motores en enero para ajustar un poco más la ruta. Tras la visita sobre Marte, se reactivarán de nuevo en junio de 2009, para llevar a la nave hasta Vesta. La sonda dispone de tres motores iónicos, cada uno de los cuales puede funcionar las 24 horas del día y gastar en ese periodo sólo 0,26 kg de combustible (xenón). A lo largo de cinco años, se calcula que la Dawn acumulará 50.000 horas de funcionamiento de dichos motores. En 2011, la nave llegará a Vesta. Una vez investigado, continuará su marcha hacia Ceres (2015). (Foto: NASA/JPL)


Ensayo del Motor de Aborto Para la Orion

La NASA y la empresa ATK han efectuado con éxito el primer ensayo del motor de aborto de la futura nave tripulada Orion. Funcionó el 20 de noviembre durante 5,5 segundos, demostrando que puede proporcionar el empuje para arrancar a la cápsula del cohete Ares-I en caso de emergencia, ya sea en la rampa de lanzamiento o durante los primeros 100 km de altitud. El experimento abre las puertas a otro (Pad Abort-1 Flight Test) que se efectuará en primavera, cuando el citado motor será unido a una maqueta a tamaño real de la cápsula Orion. (Foto: NASA)


Nuevo Libro Sobre Galileo

No es frecuente la publicación de libros de divulgación científica pensados para niños. Enmarcada en una colección de biografías de grandes personajes, “Yo... Galileo Galilei” será pues una muy bienvenida adición a nuestra biblioteca. Escrito por Albert Pla e ilustrado con los personalísimos dibujos de Pablo Prestifilippo, el libro nos presenta a este genio científico del Renacimiento, quien nos habla a través de sus páginas no solamente sobre su vida, sino también sobre algunos conceptos astronómicos que cambiaron el mundo. La obra, de 64 páginas, incluye un punto de libro y un desplegable, así como imágenes a todo color. Utilizando un lenguaje apropiado para los niños, nos enseñará cómo era la época y los condicionantes en los que se desarrolló la vida de Galileo, conoceremos su trabajo, su uso del telescopio, sus teorías y descubrimientos, y su lucha con la Iglesia Católica. En el libro, Galileo, uno de los padres del método científico, propone al lector algunos experimentos y bucear también en otras fuentes de información en Internet. La obra gustará tanto a los pequeños como a los mayores, y se convertirá sin duda en una magnífica herramienta para los educadores. La publicación es de Parramón Ediciones (ISBN: 978-84-342-3284-6). (Foto: Parramón E.)


jueves, 20 de noviembre de 2008

Informe ISS/STS-126

Completada la primera salida extravehicular de la misión, los astronautas de la estación espacial dedicaron el 19 de noviembre a continuar con el traslado de suministros y a la instalación de los nuevos equipos traídos por el módulo logístico Leonardo. Sandra Magnus y Greg Chamitoff, por ejemplo, llevaron dos cabinas individuales para dormir hasta el nodo Harmony, y las aseguraron en su posición. También situaron dentro del módulo Leonardo varios equipos que tendrían que regresar a la Tierra.
Por su parte, Don Pettit y Mike Fincke pasaron casi todo el día configurando los elementos del nuevo sistema de reciclaje de agua (WRS). Este se ocupará de tratar el agua residual generada a bordo y potabilizarla para el consumo humano. Los planes eran tener la unidad funcionando durante un par de días, en vigilancia, para después analizar la primera muestra de agua obtenida a partir de orina. Algunas muestras se llevarían a la Tierra para un análisis más profundo antes de autorizar su uso.
Heidemarie Stefanyshyn-Piper y Shane Kimbrough prepararon asimismo el segundo paseo espacial, poniendo a punto trajes y herramientas. Tendrían que pasar la noche encerrados en el interior del módulo Quest, a presión inferior a la normal (10,2 psi en vez de 14,7 psi). El procedimiento se emplea para purgar el nitrógeno de la sangre, que podría provocar daños durante la despresurización.
Hubo también una falsa alarma de incendio cuando un par de detectores de humo, en el módulo Zvezda, se dispararon de forma incorrecta.
Además, Heide Stefanyshyn-Piper y Steve Bowen participaron en una entrevista con varios medios de comunicación. Durante la misma relataron la actividad extravehicular que habían realizado y Piper lamentó la pérdida de la bolsa de herramientas. Bowen quiso compartir la culpa como responsable de una última revisión del estado de los cables de seguridad.
El Endeavour trajo a la estación un instrumento que no se pondrá en marcha de inmediato. Se trata del ENose, un sensor que los astronautas instalarán el 9 de diciembre y que es capaz de “oler” sustancias químicas peligrosas en el aire. Esto aumentará la seguridad de la tripulación, ya que podrá detectar amoníaco, mercurio, metanol y formaldehido, entre otras. Hasta ahora, se detectaban cuando los astronautas ya habían sido expuestos a ellas. El ENose funcionará de forma autónoma y continua y podrá detectarlas en cuanto las fugas se produzcan, aún en concentraciones bajas. Con un tamaño de una caja de zapatos, posee 32 sensores que pueden identificar y cuantificar varias sustancias orgánicas e inorgánicas, incluyendo disolventes, aerosoles, vapores y aquellas que pueden señalar el comienzo de fuegos eléctricos. Los sensores son películas de polímeros que cambian su conductividad eléctrica en respuesta a las diferentes sustancias. Su sensibilidad alcanza las 10.000 partes por millón. (Foto: NASA TV)


Zonas de Aterrizaje Para el Mars Science Laboratory

El Mars Science Laboratory, el próximo vehículo móvil de la NASA sobre la superficie de Marte, debería despegar en otoño de 2009, si el notable coste adicional en el que está incurriendo no provoca algún retraso. En todo caso, los científicos siguen trabajando en la selección de los posibles lugares para el aterrizaje. Gracias a los orbitadores que actualmente funcionan alrededor del Planeta Rojo, y a la tecnología avanzada del MSL, el abanico de posibilidades se había ampliado mucho. Los consejos de un numeroso grupo de expertos internacionales han permitido ahora reducir hasta cuatro los candidatos: Eberswalde, Gale, Holden y Mawrth. Todos ellos poseen características geológicas interesantes, relacionadas con la existencia pasada de agua. Recordemos que el MSL será un robot equipado con un instrumental mucho más completo que los de los actuales Spirit y Opportunity, y que su objetivo será estudiar el entorno y el suelo en busca de pistas que permitan discernir si fueron capaces de soportar la existencia de vida. También se buscará la existencia de biofirmas (señales de actividad microbiana primitiva). El MSL podrá aterrizar de forma muy precisa, y además, no dependerá de la energía solar para alimentar sus instrumentos, ya que estará equipado con un generador de radioisótopos (como ocurriera con los viejos Viking). Eso quiere decir que tendrá acceso a lugares que de otra forma serían imposibles. Su vida útil prevista será de 23 meses (un año marciano). El próximo verano se seleccionará la zona de aterrizaje definitiva. Los MER Spirit y Opportunity, que aterrizaron en 2004, necesitaron áreas seguras de 70 km de largo. Para el MSL bastarán zonas seguras de 20 km de diámetro. (Foto: NASA/JPL-Caltech)


miércoles, 19 de noviembre de 2008

Informe ISS/STS-126

Los astronautas Heidemarie Stefanyshyn-Piper y Steve Bowen efectuaron el 18 de noviembre el primer paseo espacial de la misión. Se trata de la EVA (actividad extravehicular) número 115 realizada en apoyo a la construcción de la estación espacial internacional.
La salida se inició a las 18:09 UTC y duraría seis horas y 52 minutos. Su primera tarea consistiría en retirar un tanque de nitrógeno vacío, unido hasta entonces a una plataforma de almacenamiento, y trasladarlo hasta la bodega de carga del Endeavour, para su envío a la Tierra. A la inversa, los astronautas llevaron hasta la plataforma de almacenamiento una pieza de recambio para el sistema de refrigeración de la estación. Heidemarie Stefanyshyn-Piper, unida al extremo del Canadarm-2, efectuó los movimientos sin dificultades, asistida por sus compañeros Pettit y Magnus desde el interior. A continuación, Bowen se encargó de retirar algunas mantas aislantes del mecanismo de acoplamiento del laboratorio japonés Kibo.
El siguiente paso, al cual se dedicaría la mayor parte de la EVA, sería trabajar en la articulación SARJ de uno de los dos grupos de paneles solares americanos. Las SARJ contienen unos mecanismos que permiten rotar en varios sentidos a dichos paneles, de manera que sigan el movimiento del Sol en el espacio. La labor de los astronautas sería limpiar y lubricar parte de la articulación, así como desmontar dos de los sistemas de rodamientos, que han sufrido daños.
Durante este trabajo, Stefanyshyn-Piper sufrió una importante contrariedad. Una de las pistolas de grasa que iba a utilizar padeció una fuga, ensuciando el interior de la bolsa de herramientas. La astronauta intentó limpiar el saco, sin percatarse de que éste no estaba sujeto por el habitual cable. Sin poderlo remediar, se separó excesivamente de ella y acabó perdiéndose en el espacio con todos sus contenidos. A partir de ese momento, los dos astronautas tuvieron que compartir una sola bolsa de herramientas, la de Bowen.
Completada la tarea de limpieza y engrase, se volvieron a colocar las correspondientes mantas térmicas de protección, dejando todo listo para la instalación de los recambios de los sistemas de rodamientos durante la siguiente salida extravehicular.
La EVA concluyó a las 01:01 UTC del 19 de noviembre, con el cierre de la escotilla del módulo Quest y la represurización del recinto.
Dentro de la estación, mientras tanto, el resto de la tripulación continuó con el traslado de suministros y equipos desde el módulo logístico Leonardo. En concreto, se movieron dos racks de reciclaje de agua y una de las nuevas cabinas individuales para dormir. (Foto: NASA TV)


Hacia una Internet Interplanetaria

La NASA está construyendo una internet interplanetaria experimental. Utilizando un programa denominado DTN (Disruption-Tolerant Networking), ingenieros del Jet Propulsion Laboratory transmitieron docenas de fotografías desde y hacia una sonda de la NASA situada actualmente a más de 30 millones de kilómetros de la Tierra. El protocolo DTN es distinto al habitual TCP/IP que se emplea en la red terrestre. Debido a las distancias y a los tiempos incurridos en las comunicaciones, el citado software tiene que tener en cuenta interrupciones, retrasos y otros problemas, por ejemplo, cuando una nave se oculta tras un planeta o cuando una tormenta solar perjudica la calidad de las transmisiones. Es decir, el DTN no presupone un contacto continuo entre los equipos que se comunican. Por el contrario, aunque un punto de destino desaparezca, los paquetes de información se conservan, almacenándose todo el tiempo que sea necesario. La NASA está experimentando con esta técnica, usando las antenas de la Red de Espacio Profundo para enviar datos hacia la sonda Epoxi, en ruta hacia el cometa Hartley 2. La Epoxi simula la labor de un nodo marciano en este internet interplanetario. Nueve nodos más son simulados en tierra. Durante el verano también se experimentará a bordo de la estación espacial internacional. Los ingenieros esperan que, usando la Internet Interplanetaria, sea más fácil gobernar las complejas misiones del futuro, en las que intervendrán naves de todo tipo (fijas, móviles y orbitando a los planetas). Al mismo tiempo, facilitará las comunicaciones con los astronautas sobre la Luna. (Foto: NASA/JPL)


martes, 18 de noviembre de 2008

Informe ISS/STS-126

El primer día completo de trabajos conjuntos estaría protagonizado por la conexión del módulo Leonardo a la estación espacial internacional. El gran cilindro italiano, cargado con 7 toneladas de suministros, fue extraído de la bodega del transbordador Endeavour mediante el brazo robótico del complejo orbital, el Canadarm-2, y unido al puerto inferior del nodo Harmony. Poco tiempo después, las escotillas eran abiertas y los astronautas podían comenzar la transferencia de la carga.
Mientras tanto, Magnus y Chamitoff avanzaban en la tarea de intercambio de responsabilidades. El segundo puso al día a la recién llegada sobre todo lo relacionado con el mantenimiento de la estación, los experimentos en marcha, etc.
En la Tierra, el examen de las imágenes enviadas por los ocupantes de la ISS permitió certificar que el Endeavour no tenía ningún problema en su sistema de protección térmica, por lo que no sería necesaria una revisión específica durante la misión. El tiempo reservado para ello el miércoles quedaría así liberado para otros trabajos.
Por la “noche”, Heide Stefanyshyn-Piper y Steve Bowen se introdujeron en el interior del módulo Quest, donde dormirían a menor presión, preparando sus cuerpos para la primera de las salidas extravehiculares. (Foto: NASA)

Shuttle

Avances en el Programa Ares

La NASA ha aprobado, tras la revisión crítica de diseño, la configuración del motor J-2X que empleará en las etapas superiores de los cohetes Ares-I y V. Ello permitirá iniciar su construcción y ensayos a gran escala a partir de 2010. El motor, cuyo antecesor, el J-2, se empleó en los cohetes lunares Saturn, utilizará turbobombas avanzadas, inyectores de combustible mejorados y una tobera más larga, lo que lo convertirá en uno de los más eficientes y seguros del mundo, una condición para su uso en el programa Constellation. Además de quemar el combustible de forma más eficiente, proporcionará un mayor empuje que su predecesor, desarrollado en los años 60 del siglo pasado.
Al mismo tiempo, ha llegado a Florida (10 de noviembre) otro componente más del cohete Ares I-X que se usará el año que viene para probar el funcionamiento del vehículo. Se trata de una parte de la primera etapa, el llamado faldón delantero, donde se encuentran los paracaídas que permitirán recuperar el enorme motor, y un espacio vacío para permitir que este último flote cuando alcance el océano. El simulador de la etapa superior ya se halla en Florida desde el 4 de noviembre, de modo que, poco a poco, van llegando las piezas necesarias para este esperado experimento de propulsión. El próximo componente en llegar será un quinto segmento simulado del motor sólido, y finalmente, en enero de 2009, los cuatro segmentos reales que impulsarán al vehículo. El lanzamiento está previsto actualmente para julio, pero podría retrasarse hasta octubre. (Foto: NASA)


lunes, 17 de noviembre de 2008

Informe ISS/STS-126

La meteorología no fue finalmente obstáculo para el lanzamiento del transbordador espacial Endeavour. El vehículo partió desde la rampa LC39A del Centro Espacial Kennedy a las 00:55 UTC del 15 de noviembre, bajo la oscuridad nocturna, que impidió ver con claridad el ascenso. La misión (STS-126/ULF-2) se inició a pesar de todo sin dificultades, y el Endeavour alcanzó su órbita preliminar elíptica unos 8 minutos después del despegue. Como ya es rutinario, el tanque externo fue liberado y los astronautas maniobraron su nave para poder fotografiarlo, documentando el estado de su sistema de protección térmica. Algo más de media hora después del lanzamiento, ajustaban su trayectoria con los motores de maniobra OMS.
Las siguientes horas estarían dedicadas a adoptar la configuración adecuada para el vuelo orbital. Con las compuertas de la bodega abiertas, el Endeavour tendría que ser revisado en busca de posibles daños por impactos de espuma aislante procedente del tanque externo. Toda la tripulación (el comandante Chris Ferguson, el piloto Eric Boe y los especialistas de misión Don Pettit, Steve Bowen, Heidemarie Stefanyshyn-Piper, Shane Kimbrough y Sandra Magnus) trabajaría en éstas y otras tareas, tras el período de sueño.
Se utilizó el brazo robótico Canadarm, unido a una extensión (Orbiter Boom Sensor System), para revisar con cuidado los bordes de las alas y otras zonas sensibles del aparato. Por otro lado, se instaló una cámara en el centro del sistema de acoplamiento y se extendió el anillo de unión, que se usarían durante la llegada a la estación espacial internacional. Los astronautas revisaron asimismo los trajes espaciales que utilizarán durante las cuatro salidas extravehiculares previstas.
La información obtenida durante la inspección de la nave fue enviada a la Tierra para su análisis por el personal especialista. De forma preliminar, se verificó que una pequeña manta térmica de la zona trasera del Endeavour podría haberse desprendido durante el lanzamiento. No se esperaba que ello supusiera ningún problema, pero los astronautas fotografiaron el área afectada para poder realizar estudios al respecto. A la sazón, la manta seguía en su lugar, de modo que el objeto detectado pudo ser un pedazo de hielo.
En la ISS, los tres miembros de la expedición de larga duración, que contemplaron el despegue de sus colegas mediante un enlace de video, charlaron largamente con el centro de control para preparar el procedimiento de acoplamiento previsto para el domingo. Durante la maniobra, tendrían que fotografiar al Endeavour desde todos los ángulos. Estaban previstas unas 300 fotos con cámaras de 800 y 400 mm, desde las ventanas del módulo Zvezda.
Como estaba planeado, el transbordador se acercó hasta unos 200 metros de distancia e inició un giro completo sobre sí mismo, permitiendo que los habitantes de la estación fotografiaran su escudo térmico. Completada la maniobra, continuaron el acercamiento, y éste culminó con una unión en la zona de acoplamiento PMA-2, junto al Nodo-2 (Harmony), a las 22:01 UTC del 16 de noviembre.
Transcurrieron dos horas y cuarto más para asegurar los anclajes, corregir una pequeña desalineación e igualar las presiones. Después, se abrieron las escotillas, y los inquilinos de la ISS, Mike Fincke, Yury Lonchakov y Gregory Chamitoff, recibieron con alegría a los recién llegados.
Se celebró una pequeña ceremonia de bienvenida televisada, y después Fincke dio a sus colegas el acostumbrado informe de seguridad. El próximo paso sería instalar en la cápsula Soyuz el asiento de Magnus, con lo que la astronauta pasaba a partir de entonces a formar parte de la Expedición número 18, sustituyendo a Chamitoff.
Otras tareas a realizar fueron la conexión eléctrica del Endeavour con el complejo orbital, para aprovechar la electricidad generada por sus paneles solares y así ahorrar energía, y el traslado mediante el brazo Canadarm-2 de la pértiga OBSS hasta el Canadarm-1, en caso de que sea necesaria.
El movimiento de suministros se inició inmediatamente, al menos los almacenados en la cabina del transbordador. El lunes se sacaría al módulo logístico Leonardo de la bodega para unirlo a la estación, permitiendo el acceso a sus contenidos. En su interior se hallan siete toneladas de carga, dividida en varios “racks” (dos habitáculos para tripulantes, una cocina, dos sistemas de reciclaje de agua, un módulo de experimentos y varios de suministros diversos). Todo ello permitirá, una vez instalado, duplicar en primavera el número de tripulantes de la estación.
Debe mencionarse adicionalmente que la nave de carga Progress M-65 fue separada de la ISS a las 16:17 UTC del 14 de noviembre, cargada de basura. Permanecerá unos días en vuelo libre (hasta el 7 de diciembre), realizando el experimento Plasma-Progress, hasta que reentre definitivamente en la atmósfera. Su salida permitirá el lanzamiento en breve de su sucesora, la Progress M-1M (401), que goza de algunas mejoras, incluyendo un nuevo ordenador digital y un sistema de telemetría avanzado (cuando demuestren su buen funcionamiento, éstos también serán instalados en las cápsulas tripuladas Soyuz). (Foto: NASA TV)


La MIP Impacta Contra la Luna

El 14 de noviembre, la sonda lunar Chandrayaan-1 de la India liberaba a su vehículo de impacto (Moon Impact Probe), y éste llevaba a cabo otro de los puntos álgidos de la misión. La fecha elegida para el experimento fue la del cumpleaños de Pandit Jawaharlal Nehru, Primer Ministro de la India en 1962, cuando éste inició el programa espacial de su país. La MIP, de 34 kg de peso, tardó 25 minutos en recorrer la distancia hasta la superficie lunar, en el polo sur de nuestro satélite, tiempo que dedicó a emplear sus tres instrumentos científicos: un sistema de video, un altímetro radar y un espectrómetro de masas. Se trata de prototipos para un futuro vehículo de aterrizaje suave. La MIP fue separada de la Chandrayaan, y cuando alcanzó una distancia segura, empleó su sistema de propulsión para girar sobre sí misma, estabilizándose. Después, activó su retrocohete para reducir su velocidad orbital y así iniciar el descenso. Durante este último, los instrumentos actuaron enviando la información hacia la Chandrayaan, que la registró en su memoria y posteriormente la reenvió a la Tierra. La MIP acabó impactando contra la superficie, tal y como estaba previsto. Los científicos e ingenieros analizarán los datos en breve. (Foto: ISRO)


Lanzado Satélite Militar Ruso

Rusia lanzó a las 15:50 UTC del 14 de noviembre un satélite de reconocimiento fotográfico militar. El despegue se efectuó desde el cosmódromo de Plesetsk, a bordo de un cohete Soyuz-U. Una vez en órbita baja, el vehículo fue bautizado con el nombre genérico de Kosmos-2445. Los analistas piensan que pertenece a la serie Kobalt-M. Este tipo de satélites utiliza dos cápsulas para devolver a la Tierra el material fotográfico de alta resolución obtenido durante el vuelo (unos dos meses y medio), y una más para el final de la misión, con las cámaras.

viernes, 14 de noviembre de 2008

La Chandrayaan-1, en Su Orbita Operativa

La sonda Chandrayaan-1 de la India alcanzó su órbita definitiva sobre la Luna, a 100 km de la superficie, el 12 de noviembre. Desde su llegada el día 8, efectuó tres maniobras de ajuste. La primera redujo su distancia máxima al satélite de 7.502 a 255 km, y la segunda hasta los 100 km. La tercera se ocupó de convertirla en circular. En dicha posición, la Chandrayaan-1 pasa por encima de los polos lunares y tarda dos horas en dar un giro completo. El próximo objetivo será liberar la sonda MIP de impacto, aunque primero será necesario que la nave principal localice un lugar adecuado para enviarla. Mientras, los controladores están activando y calibrando poco a poco los 11 instrumentos científicos que viajan a bordo de la Chandrayaan. (Foto: ISRO)


Planeta Extrasolar Visto Por el Hubble

El telescopio espacial Hubble, restablecido de sus problemas técnicos durante las últimas semanas, sigue trabajando y enviando información científica. La NASA ha dado a conocer ahora una imagen compuesta que demuestra la existencia de un planeta de tamaño joviano alrededor de la estrella Fomalhaut. No sólo eso, se trata de la primera imagen visible del Hubble de un planeta extrasolar. Dicho planeta, Fomalhaut b, con una masa tres superior a la de nuestro Júpiter, fue fotografiado en 2004, durante un examen del disco de polvo que rodea a su estrella madre. Una nueva fotografía en 2006 muestra que un puntito de luz se ha desplazado desde la anterior toma, poniendo de manifiesto la realidad de la existencia del planeta. El sistema de Fomalhaut se halla a 25 años-luz de la Tierra, por lo que está relativamente cercano. Los astrónomos ya imaginaban que podía tener planetas, ya que su anillo de polvo, descubierto por el satélite IRAS a principios de los años 80, así lo sugería. En 2004, la cámara ACS del Hubble examinó la región, mostrando claramente el disco polvoriento. Un estudio sugirió que un planeta, situado entre la estrella y el borde interno de dicho disco, estaba modificándolo gravitatoriamente. La confirmación ha venido ahora, tras el análisis de la nueva imagen en la que se aprecia un punto de luz muy débil en la posición esperada. El planeta se encuentra a 10 veces la distancia a la que se halla Saturno del Sol, y es más brillante de lo que podría suponerse, por lo que podría tener algún anillo como los de Saturno, reflejando más luz. Dicho anillo podría en el futuro formar satélites. La diferencia de posición entre las imágenes de 2004 y 2006 es consistente con una órbita de 872 años. El próximo paso será observarlo en el infrarrojo, en busca de evidencias de nubes de vapor de agua en su atmósfera. (Foto: NASA, ESA, P. Kalas, J. Graham, E. Chiang, and E. Kite (University of California, Berkeley), M. Clampin (NASA Goddard Space Flight Center, Greenbelt, Md.), M. Fitzgerald (Lawrence Livermore National Laboratory, Livermore, Calif.), and K. Stapelfeldt y J. Krist (NASA Jet Propulsion Laboratory, Pasadena, Calif.))


La NASA Restaura Imágenes de la Luna de Hace 40 Años

La NASA está restaurando las imágenes enviadas por alguna de sus sondas lunares más antiguas. Acaba de dar a conocer la nueva versión de una fotografía tomada hace 43 años por el Lunar Orbiter-1, la cual muestra a nuestro planeta emergiendo por detrás del horizonte de la Luna. La agencia ha usada tecnología digital para obtener una mucho mayor resolución del original. En los años 60, las fotografías enviadas se registraban en cintas magnéticas y después se transferían a película fotográfica para su análisis científico. Pero las limitaciones tecnológicas de la época impedían extraer la máxima resolución posible de los datos disponibles en las cintas. Ahora se están revisando éstas (más de 1.500) y se están reconstruyendo las imágenes en versión digital. Para todo ello fue necesario restaurar el funcionamiento de los reproductores, fuera de uso durante mucho tiempo. (Foto: NASA)


jueves, 13 de noviembre de 2008

Informe STS-126

En ausencia de problemas técnicos de relevancia, el tiempo meteorológico es el único obstáculo que, a priori, podría retrasar la partida del transbordador Endeavour. El lanzamiento, previsto para las 00:55 UTC del 15 de noviembre, tiene un 60 por ciento de posibilidades, según los pronósticos, de tener buen tiempo para el despegue.
La cuenta atrás se inició a la hora prevista, los astronautas llegaron a Florida para los últimos preparativos y la carga útil desgranó sus últimos días en la Tierra.
La misión STS-126, que volará hacia la estación espacial internacional, tendrá varios objetivos principales. Por un lado, permitirá un intercambio de miembros en la actual expedición de larga duración: Sandra Magnus se quedará en el complejo, en el puesto de Greg Chamitoff. Por otro lado, se llevarán a cabo cuatro paseos espaciales durante los cuales se intentará reparar una articulación SARJ en un grupo de paneles solares exteriores, además de aplicar medidas preventivas en otro grupo. El Endeavour transportará asimismo un módulo logístico cargado con suministros y equipos. La tripulación montará varios de ellos para hacer viable pronto la estancia simultánea de seis expedicionarios de larga duración. Por ejemplo, se montará un nuevo sistema de reciclaje de agua y de generación de oxígeno, una especie de cocina, y puntos para que los futuros astronautas puedan dormir. La misión deberá durar 15 días.
Demos ahora un vistazo a las breves biografías de los astronautas del Endeavour preparadas por Federico García del Real Viudes:
-Christopher John Ferguson: Nacido el 1 de septiembre de 1961 en Pennsylvania, tiene por tanto 47 años. Está casado con Sandra A. Cabot y tiene 3 hijos. Es teniente coronel de la Marina Norteamericana y astronauta desde 1998 (Grupo 17). Realiza su segundo vuelo al espacio ya que pilotó el Atlantis STS-115 el 9 de septiembre de 2006, hacia la Estación Espacial. La misión duró 11,8 días, convirtiéndose en el astronauta número 444.
-Eric Allen Boe: Astronauta del Grupo 18 (año 2000), nacido el 1 de octubre de 1964 (44 años) en Miami (Florida), está casado con Kristen Newman y tiene dos hijos. Es coronel de la Fuerza Aérea (USAF) con más de 4.000 horas de vuelo en 45 tipos de aviones. Debuta con esta misión, durante la cual se convertirá en la persona 484 en volar al espacio.
-Heidemarie Martha Stefanyshyn-Piper: Nacida en Minnesota el 7 de febrero de 1963, tiene 45 años. Está casada con Glenn A. Piper y tiene un hijo. Su apellido de soltera es Stefanyshyn. Es comandante de la Marina y astronauta desde 1996 (Grupo 16). Ya voló el 9 de septiembre de 2006 en el Atlantis STS-115, hacia la ISS, durante 11,8 días, realizando dos salidas extravehiculares o EVAs. Fue la persona 445 en viajar a la órbita terrestre, la 43 mujer en hacerlo y la octava mujer en realizar una EVA.
-Donald Roy Pettit: Nacido el 20 de abril de 1955 en Oregon, tiene 53 años. Es Doctor en Ingeniería Química, está casado y tiene dos hijos. Es astronauta del Grupo 16 desde 1996 y fue la persona 425 en volar al espacio. Debutó el 24 de noviembre de 2002 a bordo del Endeavour STS-113, que lo llevó a la Estación Espacial donde permaneció 161 días formando parte de la 6ª tripulación permanente. Realizó entonces 2 EVAs, regresando a la Tierra el 4 de mayo de 2003, en la cápsula Soyuz TMA-1.
-Stephen Gerard Bowen: Astronauta del Grupo 18 del año 2000, debuta en este vuelo, durante el cual se convertirá en el astronauta número 485. Nacido el 13 de febrero de 1964, en Massachusetts (44 años), está casado con Deborah Alden y tiene tres hijos. Es capitán de la Armada (USN) e ingeniero eléctrico y oceanográfico. Ha servido en varios submarinos y es el primer submarinista elegido por la NASA para volar al espacio.
-Robert Shane Kimbrough: Astronauta del Grupo 19 (año 2004) y nacido en Texas el 4 de junio de 1967 (41 años), debuta en esta misión. Se convertirá en la persona 486 que viaje al espacio. Está casado con Robbie Lynn Nickels y tiene tres hijos. Es teniente coronel de la Armada estadounidense.
-Sandra Hall Magnus: Tiene 44 años, ya que nació el 30 de octubre de 1964 en Illinois. Es astronauta desde 1996 (Grupo 16) y Doctora en Física. Casada con Robert Magnus, no tiene hijos. Este es su segundo vuelo espacial tras el que inició el 7 de octubre de 2002 y que se prolongó durante 10,83 días, a bordo del Atlantis STS-112, en dirección a la ISS. En esta ocasión se quedará en la Estación con parte de la Expedición 18. Fue la persona número 421 en volar al espacio y la 39 mujer en hacerlo. (Foto: NASA)


miércoles, 12 de noviembre de 2008

Problemas Para el Spirit

Después de la finalización de la misión de la sonda marciana Phoenix, la NASA anuncia que las tormentas de arena también están afectando a los robots móviles MER, en concreto al rover Spirit. El polvo en suspensión y éste cubriendo los paneles solares del vehículo, ha reducido la cantidad de energía que es posible convertir en electricidad, arrastrándolo a una posición vulnerable. Durante el 9 de noviembre, el panel solar del Spirit sólo produjo 89 vatios/hora, la cifra más baja en los cinco años de su presencia sobre Marte. Esto es mucho menos de lo que necesita el robot para trabajar durante el día, y amenaza con descargar sus baterías hasta el punto que éste tenga que activar sus programas de autoprotección. Los ingenieros, sin embargo, preferirían que ello no ocurriera, pues así tienen más control sobre el Spirit. Para evitar cualquier situación extrema, se ha ordenado el apagado de varios calentadores (como los que protegen al espectrómetro infrarrojo de a bordo) y se han tomando otras medidas para el ahorro de energía. El vehículo, por ejemplo, no tratará de comunicar con la Tierra durante varios días, si bien los controladores estarán a la escucha en caso de que entre en modo de seguridad de baja energía. Los expertos esperan que los efectos de la tormenta vayan pasando muy pronto, aunque es posible que el polvo en suspensión continúe depositándose sobre los paneles, dificultando su operación. (Foto: NASA/JPL-Caltech/Cornell)


Un Viaje a Marte Virtual

Los últimos candidatos de la Agencia Espacial Europea para participar en una misión simulada a Marte (Mars500) en Rusia, están pasando los exámenes médicos en Moscú. Dos de ellos serán elegidos en breve para un experimento de 105 días de duración, junto a cuatro colegas rusos, que comenzará el próximo mes de marzo. Las seis personas vivirán, comerán, dormirán y trabajarán durante poco más de tres meses en unas instalaciones que intentarán simular las condiciones que se experimentarán durante una misión tripulada marciana. Los resultados serán posteriormente aplicados a otra simulación, que ocurrirá a finales de 2009, y que tendrá una duración de 520 días, lo que se espera dure un viaje real al Planeta Rojo. Los sujetos serán sometidos a investigaciones diversas, tanto fisiológicas como psicológicas. Se realizarán exámenes médicos, se analizará la calidad del sueño, la necesidad de tomar suplementos dietéticos, hacer ejercicio, etc. Los candidatos a este “viaje” deben estar completamente sanos, y de hecho están recibiendo el mismo escrutinio que un astronauta “turista”. (Foto: ESA)


martes, 11 de noviembre de 2008

Informe Phoenix

La NASA ha declarado finalizada la misión de la sonda marciana Phoenix. La última señal recibida del vehículo se transmitió el 2 de noviembre. Conforme a los cálculos, el Sol ya no ilumina suficientemente sus paneles solares, impidiendo que sus baterías se recarguen y permitan operar sus instrumentos y sistemas. Los controladores aún permanecerán a la escucha durante algunas semanas, por si la nave revive e intenta contactar de nuevo, pero esto es improbable, ya que las condiciones locales, lejos de mejorar, empeorarán paulatinamente. De hecho, desde el 27 de octubre, cuando una tormenta de arena oscureció el cielo, la Phoenix ha tenido crecientes problemas para recargar sus baterías. La secuencia habitual últimamente consistía en que la nave quedaba “dormida” durante la noche, y sólo se mantenía caliente gracias a ellas. En cuanto el Sol aparecía de nuevo en el horizonte, por la mañana, se recargaban, pero la recarga era cada vez más incompleta y la nave debía despertar cada día más tarde, conservando energía, hasta que ha dejado de hacerlo. Hay que tener en cuenta que, a diferencia de los robots Spirit y Opportunity, que se hallan en zonas ecuatoriales, la Phoenix se encuentra en el ártico marciano, donde las condiciones son mucho más duras. Ahora mismo, las baterías deben estar completamente agotadas y la energía que capturan durante el día no supera el umbral para operar los sistemas. Peor aún, cada vez hace más frío y la electrónica de a bordo sufre más. En abril, el Sol ya no saldrá por encima del horizonte, y esta situación se prolongará durante tres meses. Las temperaturas alcanzarán los mínimos previstos y es posible que la sonda se vea cubierta de hielo de CO2. El frío podría romper circuitos y estropear componentes. Será en octubre de 2009 cuando el Sol vuelva a estar suficiente tiempo sobre el horizonte para que todo vuelva a la normalidad. Por eso los controladores estarán escuchando por si la Phoenix “resucita”, pero esto es algo muy improbable debido a los daños que podrá haber sufrido durante el año precedente. Su misión, en todo caso, ha superado las expectativas. Ha trabajado mucho más tiempo del previsto, ha tomando 25.000 imágenes y se han hecho análisis del suelo marciano que aún están siendo estudiados. (Foto: NASA/JPL)


lunes, 10 de noviembre de 2008

La Chandrayaan-1 Ya Gira Alrededor de la Luna

La sonda india Chandrayaan-1 entró finalmente en órbita alrededor de la Luna el 8 de noviembre, tras utilizar su motor durante algo menos de 14 minutos, cuando el vehículo se hallaba a unos 500 km de su objetivo. Se trató de una órbita elíptica (504 por 7.502 km), que sería modificada durante los siguientes días hasta alcanzar la altitud definitiva y constante de 100 km sobre la superficie del satélite. La primera maniobra en ese sentido ocurrió el 9 de noviembre, y tuvo éxito. El motor funcionó durante 57 segundos, llevando la órbita hasta unos 200 por 7.502 km. Se espera que el vehículo empiece a activar sus instrumentos científicos a finales de mes, para, después de un periodo de calibración, iniciar su trabajo operativo, el cual debería prolongarse durante unos dos años. Antes, el 15 de noviembre, la Chandrayaan-1 lanzará su pequeño vehículo de impacto contra la Luna (MIP), el cual permitirá realizar mediciones desde todas las altitudes. (Foto: ISRO)


Informe ISS/STS-126

A muy pocos días del lanzamiento del transbordador Endeavour (STS-126), la tripulación de la estación espacial internacional se halla centrada en preparar la llegada de sus compañeros de la Tierra.
Los astronautas del Endeavour entraron en cuarentena en Houston el 7 de noviembre, para reducir al máximo las posibilidades de ponerse enfermos antes del despegue. El día 10, volarán a Florida, donde llevarán a cabo los últimos preparativos: se harán pruebas con los trajes espaciales, se revisarán las tareas a realizar durante la misión, y acudirán a diversas reuniones para mantenerse informados sobre cuestiones diversas, como la meteorología, la carga útil o la seguridad. Visitarán asimismo la zona de lanzamiento. El comandante Chris Ferguson y el piloto Eric Boe practicarán el aterrizaje de su vehículo con la aeronave STA.
Todo parece a punto para que se inicie la cuenta atrás a las 22:00, hora de Florida, del 11 de noviembre. El lanzamiento ocurrirá el día 14.
Greg Chamitoff, a bordo de la estación, tendrá que regresar con sus compatriotas cuando éstos finalicen su misión, así que también ha dedicado bastante tiempo a preparar todo lo que se llevará con él a casa, incluyendo utensilios personales y resultados científicos.
El Endeavour conectará con la ISS el 16 de noviembre, trayendo consigo numerosos suministros y equipos para que sea posible duplicar de tres a seis miembros la tripulación permanente de la estación. Todo ello se transportará en un módulo logístico MPLM, que será conectado al complejo de forma temporal. El Endeavour regresará a la Tierra el 29 de noviembre. Al día siguiente, se unirá a la ISS la siguiente nave de carga Progress (31P), que habrá sido lanzada el 26 de noviembre. Antes, el día 14, la vieja Progress 30P habrá sido separada y enviada llena de basura a destruirse sobre el océano Pacífico. (Foto: NASA)